Santiago, Chile: Acción callejera el 25 de marzo de 2014

1.- Se sale, salimos, atacamos, otra vez, sin excusa ni exigencia el orden de las cosas existentes que ya no queremos mas. El gesto se nos agota con todo lo que deseamos hacer circular.

Nos sentimos obligados a desbordarlo y terminar expresándonos así. Encarnamos en acción la idea que moviliza nuestros cuerpos, nuestras siluetas borrosas corren con los ojos furiosos riendo entre las calles de la ciudad fría y lúgubre. El simple corte de calle nos muestra el enojo de aquellxs que quieren seguir ligados a las ruinas, esxs que olvidaron sentir las caricias de la tierra bajo sus pies, el amor a la vida se transformo en querer perpetuar la agonía individual, de aquellxs que atadxs de pies y manos frente al verdugo sonriente que se regocija al ver al esclavx clamando piedad para seguir respirando.

Las llamas vertidas sobre el asfalto, fueron el leve quiebre de la normalidad en el centro de la urbe, allí donde no acontece nada, la metrópolis nos muestra su fragilidad oculta con la grandilocuencia de sus discursos de seguridad; develan las ruinas de este mundo que odiamos. Así, seguimos riendo y atacando con la vitalidad que siempre nos dio nuestra voluntad, como niñxs traviesxs, con la entereza de esos que viviendo en la derrota, se alzan con la frente en alto, contra el leviatán.

2.-La memoria siempre fue el ensueño de la experiencia de otros tiempos, el recuerdo de la acción no ejecutada, de la amistad que no tuvo lugar, de la hermandad con lxs muertxs, y la continuidad con los que irreductibles sobreviven, la continuación de una lucha que no ha tenido tregua ni en los momentos mas silenciosos. Es la existencia y la posibilidad de nuestro ataque. La historia no solo fueron hechos e ideas que como silbidos surcaron los aires y levemente se fueron desvaneciendo en su inconsistencia, sino que la idea y su practica estuvieron personificados por hombres y mujeres tal como nosotrxs. He ahí nuestra practica, no reducir la memoria a un simple cumulo de hechos, sino mantener vivxs a esxs que se levantaron, en su totalidad.

3.-Ya se cumplirá otro mas desde que los dardos apuntaron tu pecho y lo atravesaron con una mirada de desprecio, casi de indiferencia, sin remordimiento alguno de acabar con tu potencia, el abismo te esperaba con sus brazos abiertos, y te fuiste encontrando con el lentamente mientras ibas tocando el suelo, mientras tus carnes se volvían frías ignorando el calor del sol que tantas veces ilumino tu rostro con sus rayos afectuosos, ya no te intereso mas presencias el cielo turbio de contaminación y al hombre pisoteando al ajeno, son tres meses y un par de días que nos abandonaste, dejando una huella de rebeldía, amor e insurrección.

No sabemos que habrá sucedido mal, no sabemos que fue lo que arrebato el tibio y amable calor de tus ojos y los volvió opacos y perdidos, tu memoria Angry, de lucha, de conflicto no dejara de estar presente en cada exhalación que den nuestros respiros… no eres un héroe ni un mártir, solo fuiste un niño alegre y valiente que a muchos nos enseño que se puede jugar en serio.

4.-Hay hechos que se inscriben entre lo legitimo y lo ilegitimo, entre lo legal y lo ilícito, pero lo tuyo desborda totalmente estas categorías, en ese grito de ‘’Venganza!!’’ se muestra lo total anomia de tu acto, no hay que aclarar nada a nadie, no cabe llamarlo correcto o no, o si fue acertado o no, solo nos queda saludar tu decisión, aca afuera seguimos luchando, un abrazo cargado de todo el amor, la fuerza y el aguante, pata ti compañera Sol.

5.- Mas que una acción pasajera, que esto sea un saludo fraterno a los hermanxs encarceladxs de todo el mundo, a nuestrxs caídxs y a lxs que luchan desde la clandestinidad . Un abrazo anárquico y cargado de cariño a Diego Rios, Felicity Ryder; a Freddy, Marcelo, Juan y Carlos Quiduleo; a Hans Niemeyer, Alberto Olivares, Sol Vergara; a Mónica Caballero y Francisco Solar; y a todxs los presxs anarquistas a lo largo del mundo, para ellxs esto y todo nuestro amor.

Te recordamos danzando en el fuego, por siempre en nosotrxs Sebastian Overluij.

Que viva la Anarquia. Hagámosla vivir.

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