Prisiones chilenas: Texto de Enrique Guzmán sobre el fin de su huelga de hambre

Comunicado por el fin de mi huelga de hambre

Al cumplirse 10 días… decidí dar término a la huelga, para poder mantener claridad mental y lidiar de la mejor manera que he podido con el calvario del encierro; de mi encierro y el de mis amigxs.

Pero quisiera dejar en claro, a los payasos Orellana y Raul Guzman, que esto no significa que hayan cumplido su cometido, sino todo lo contrario. Ahora más que siempre me declaro su enemigo, siendo este el principal motivo que tuvo la policía para detenerme a mi tambien. Sin embargo esto, en ningún caso, se refiere a que asumo o no, responsabilidad de los hechos por los que se me acusa.

Yo y mis hermanxs nos hemos declarado como sus enemigxs, y es por esto que nos encierran; pero jamás lograran callarnos. Ni los muros ni sus perrxs guardianxs han sido suficientes para silenciar los gritos de la insurrección. No dejaremos de impedir el normal funcionamiento de lo existente, porque nos molesta, porque entendemos que con detenciones como las nuestras, lo único que buscan es perpetuar/asegurar su dominio sobre la sociedad de esclavxs, porque sabemos que lxs unicxs terroristas son el estado y el empresariado, ya que con casos como el nuestro, su objetivo principal es “sembrar el terror” en quienes se encuentran en el limbo de la conformidad o el ataque, de la pasividad o la acción.

Por eso es que he decidido comunicar los hechos que vivo, para nuestro entorno que hoy se encuentra acosado por la policía, para que no se dejen intimidar, para que no sea el miedo el que se expanda, sino que sean los anhelos de libertad y solidaridad los que se alimenten. Para que no sean los montajes policiales los que se multipliquen, sino que sean las confrontaciones con el poder las que estallen y expandan, como volcanes, que nos recuerdan que el caos no se puede evitar, ni con la ciencia, ni con el dinero, ni con nada. Porque siempre existiremos seres que alentaremos con orgullo el éxito de quienes burlan a la policía o a cualquier autoridad.

Un abrazo a nuestras familias que se mantienen firmes y solidarias, a nuestrxs amigxs, a cada compañerx que ha solidarizado, ha cada gesto, a cada forma de expresión que desde el encierro se reciben y se sienten tan calidas y gratificantes.

Salud, amor y fuerza a mis hermanxs que continúan con la huelga de hambre para conseguir nuestras exigencias.

Enrique Guzman Amadeo
Modulo 35
Cárcel-empresa Stgo. 1