Chile: A propósito del 29 de marzo; Día del Joven Combatiente

¿Que pasó cabrxs?

Olvidada por muchxs, hoy la revuelta muestra su acto de resistencia en aquellxs que no se resignaron, que no nos resignamos a la migajas que nos dieron.

Sueldos nefastos, seres muriendo de hambre y de frío, clases explotando a otras, educación gratis con comillas, condiciones laborales deplorables, objetivación de las vidas, dependencia estatal e intervencionismo policial-gubernamental… Algunas de las razones generales que muestran el escenario que diariamente tratan de normal, de cómodo. Insertando entre medio, ¿y estos cabrxs que pueden alegar? o el más doloroso «yo también lo hice pero maduré» como la fruta que habla de maduración sin entender que maduro demasiado y se pudrió.

La memoria. Estamos a horas de conmemorar un nuevo 29 de marzo y el frío de la noche es también el frío de la vida, quien nos azota de frente con las realidades. El viento nos cala casi acariciando, casi rasgando lo que queda de alma. Hace frío y calentaremos la fecha así como la vida, crecimos es cierto. Se nos a curtido la piel, se nos ha endurecido el alma, pero seguimos de pie, con la cabeza por las nubes, y las piernas resistiendo el paso del tiempo.
Olvidar es perder la dignidad.
¿No nacíamos? por supuesto, pero la historia no se borra con el tiempo, y en los rincones manchas, charcos de sangre nos siguen recordando a aquellxs que no pudieron hoy enaltecer su memoria.

En el camino hemos perdido manos, algunas que nos traicionaron y limpiaron a costas de hermanxs, y otrxs hermanxs alcanzaron primero a la muerte. Mencionaríamos a quienes más nos duelen, ¿pero quien no nos ha dolido?

Hay tanto que decir en esta noche fría, en medio de una asamblea donde creen que nos convencen que el daño sea menor. Porque… ¿Qué paso cabrxs?
En que momento empezó a importar más «las clases» (porfa no se tomen la u) que la dignidad de decir que nos nos vendemos a su sistema, en que momento miran más el reloj para cumplir con sus horas laborales que para planificar el tiempo de salida, en que momento dejamos que las marchas avanzarán como carrete y fiesta mientras le llamamos protesta, en que momento les permitimos defender su estética pacifista en vez de tapizarlxs en fuego…

Nos ganó la rabia. No queremos la aceptación, repetimos, obtenerla hoy es perder un trozo de nuestra indolente dignidad.
Este no es un comunicado, ni siquiera hemos terminado el en curso. Esto es lo que sale hoy.

No es una estructura, es una incitación al fuego, a la revuelta y la violencia desde nosotrxs para ellxs. Tengamos claro nuestro lado, que las balas se van a devolver.

CDAD.