Santiago, Chile: Jornada conmemorativa a 23 de la muerte de la compañera Claudia López

Recibido el 20/08/2021:

Ni un minuto de silencio, toda una vida de combate
A 23 años del asesinato de Claudia López

Desde los rincones más inquietos de la memoria nos autoconvocamos, tanto compañerxs que conocimos a Claudia desde una fraternidad rebelde como también quienes, sin conocerla, nos reconocemos en su experiencia de vida y de lucha, para continuar con el combate al olvido, aportando a no dejar que la historia se escriba por si sola, a sumarnos a aquel torrente de recuerdos que ha decantado en praxis y resistencia, multiplicándose y expandiéndose a través de bibliotecas, centros sociales, actividades, okupas, combates callejeros, acciones, lienzos, afiches, murales y panfletos.

Esta vez desde nuestra mirada, desde nuestro recuerdo, con rabia y dolor, con nuestras derrotas parciales pero también con las victorias a cuestas, pretendemos levantar, lejos de las verdades incuestionables, un ejercicio/praxis de memoria y volver a recorrer los pasos que llevaron ese 11 de septiembre de 1998 a la compañera Claudia López, la chica Claudia, con sus 25 años, a caminar hasta la población La Pincoya donde dejo su vida en la calle, asesinada por balas policiales. Tiros avalados por un Estado siempre al servicio del capital y los poderosos. De estos hechos y de esta realidad no hay duda alguna, a pesar de las infamias periodísticas o maniobras jurídico-policiales.

Que la chica haya estado esa noche en la Pincoya no obedece a la casualidad o algún momentáneo impulso rebelde sino a una decisión y a un camino trazado desde hace años en luchas y enfrentamientos callejeros, tanto en universidades como en distintas poblaciones, de igual forma en su activa participación en coordinaciones combativas, aunando fuerzas entre distintas experiencias autónomas y de luchas antiestatales.

A lo largo de estos años mucho se ha comentado respecto a la militancia política de la compañera, ésta sin lugar a dudas no puede ser comprendida desde categorías únicas y determinantes, más aun cuando eran tiempos que a partir de un acertado cuestionamiento a un marxismo dogmático por parte de quienes apostaban por revitalizar una práctica ofensiva contra el poder y el capital, se genera un acercamiento entre tendencias de un marxismo revolucionario; el anticapitalismo y la autonomía, con el anarquismo. Es en ese espacio donde la Claudia se movía sin tranzar con medios tonos.

Eran tiempos también de secuelas palpables de una transición nauseabunda; tiempos de consolidación de un capitalismo salvaje gestado bajo el resguardo de fusiles y botas militares y administrado servicialmente por los gobiernos “concertacionistas” de la época; tiempos en que muchxs bajaron la guardia bajo la falacia que desplazada la bestia dictatorial la lucha carecía de sentido, evitando aceptar que continuaban mandando los mismos en una democracia que, no es más que una forma mas sofisticada de un régimen autoritario. En ese contexto, muchxs también, desde una lucidez insurrecta, optaron por mantener viva una llama rebelde y combativa para así hacer frente a una realidad asfixiante, Claudia entre ellxs.

Es por esto que, sin miedo a equivocarnos, mantenemos la claridad del recorrido de la chica Claudia, desde las luchas secundarias durante los últimos años de la dictadura a los combates durante la transición democrática, y para quienes compartimos trinchera con ella rescatamos la relación de compañerismo que forjamos, organizándonos por afinidad, con objetivos comunes, pisando las mismas calles, defendiendo las mismas barricadas que no han cesado de levantarse hasta hoy.

Han pasado 23 años desde que aquellas balas policiales acribillaran el cuerpo de la Chica, hoy lejos de los entramados judiciales y los cantos víctimistas buscamos armar nuestra memoria con ofensiva y combate, uniendo distintas generaciones para otorgarle continuidad a la lucha contra el orden imperante.

Rescatar la historia de la Claudia no es solo rescatar un pasado relativamente reciente, sino también sacar del olvido experiencias y vivencias para proyectar la lucha desde el presente. Buscamos sabotear la maquinaria de la amnesia haciendo propagar la danza rebelde de la compañera en todos los rincones donde surjan caminos de negación al mundo de los poderosos. Las balas que asesinaron a Claudia, siguen asesinando a distintxs compañerxs y aún permanecen impacientes para ser descargadas sobre cualquiera que cuestione al Estado.

Pronto a la nueva conmemoración del asesinato policial, hacemos un llamado a cada compañerx, individualidad, colectivo, grupo, organización e iniciativa para que levanten su propia actividad o propaganda en la multiforme variedad que pueda tener la memoria, tomando en sus manos la labor colectiva para que esta fecha no pase desapercibida.

Desde esta coordinación estamos convocando para el día sábado 4 de septiembre a una actividad de conmemoración de nuestra compañera caída en combate con una multiformidad de acciones que la recuerden en nuestros corazones negros. Iremos desde el mural, pasando por la olla común, la danza la trova, talleres, lecturas y bandas que ese día se sumaran a nuestra acción.

Llamamos, además, a propagar y alentar esta y otras iniciativas. Desde las calles de la Pincoya, Santiago Centro o Temuco hasta cualquier calle en las urbes de otros territorios: que la memoria sepa viajar y ser traducida en el único idioma posible, el del conflicto con lo existente y la memoria negra de nuestrxs corazonxs, que también son negrxs.

A 23 años del asesinato de la compañera Claudia López
¡Juventud combatiente, insurrección permanente!

– Kali Subversiva
– Memoria Negra

Stgo
Territorio dominado por el Estado Capital $hileno
Agosto 2021