La noche de la jornada de la huelga general fue especialmente placentera en la ciudad de Volos. Después de un día que comenzó con un piquete en la zona industrial y continuó con una marcha de 2.000 personas, fue lanzada la idea de cancelar el concierto de Kostas Martakis(1) organizado por la Juventud del Partido Derechista («Nueva Democracia») en la Universidad. El concierto iba a comenzar a las 10 de la noche, por lo que para evitar la instalación de las máquinas estuvimos ahí desde las 17.30. Inmediatamente se bajaron todos los carteles del concierto y se colocó en la puerta de la entrada una «notificación» que ponía «el concierto queda cancelado a causa de un problema técnico» y al lado otra que ponía » Martakis está de huelga, el concierto queda pospuesto».
¡Muy pronto el número de las personas reunidas llegó al 150-200! Poco después de las 6 apareció un gorila de la Juventud del partido derechista (recientemente puesto en libertad por el asesinato de un inmigrante albanés en un bar) para controlar la situación. Al parecer, no era capaz de captar el significado de lo sucedido, por lo que nos propuso que se realizara el concierto y que entráramos gratis. Unos 15-20 minutos más tarde, llegaron dos más, junto con unos de 20-25 miembros de la Juventud del partido. El debate que siguió, con los bravucones amenazando que «si no llegamos a una solución de una manera, llegaremos de otra», no llegaba a ningún acuerdo, pero como la composición de la gente reunida en contra del concierto era heterogénea, se llamó al rector, quien llegó y empezó a dialogar con las dos partes, concluyendo al desplazamiento del concierto para las 12, siempre que estuviesen de acuerdo los miembros de la Juventud del partido derechista, puesto que a esa hora iba a acabar la ocupación, según la decisión de la Asociación de Estudiantes.
Mientras tanto, al espacio universitario llegaron un amplificador y cervezas, se colocó una pancarta contra los bravucones y los patrocinadores y a eso de las 21:30 se montó una fiesta. Un poco más tarde se celebró una asamblea, en la que se decidió mantener la ocupación hasta las 12.30-01.00 y que si venían furiosos los de la Juventud de los derechistas, íbamos a estar preparados. Lo mejor fue que constantemente iba viniendo gente para el concierto y veía a algunos gritando consignas que en las universidades se toca sólo punk, ¡y a otros informándoles que el concierto se había cancelado porque a Martakis le había venido la regla! Al final los derechistas no aparecieron, y nos enteramos de que el concierto había sido pospuesto para el lunes.
Todo lo sucedido fue claramente una victoria. Una victoria contra los que traen bravucones y espónsores a las universidades. Una victoria contra los que dentro de la ocupación intentan realizar sus asquerosos conciertos comerciales, impregnados por sus principios fascistas.
¡Fuera de las universidades los bravucones y los patrocinadores!
[1] Uno de los peones del show-business de segunda categoría en Grecia. «Cantante», ex participante en una especie de “Operación Triunfo” para supuestos cantantes talentosos.