Llamamiento a caceroladas en Nochevieja por fuera de las prisiones, cárceles y centros de detención de todo el mundo

Este evento está inspirado en el llamamiento norteamericano a un día de acciones contra las cárceles la Nochevieja de 2010-11, que se mantiene sin cambios relevantes:

Las caceroladas por fuera de las cárceles, en algunos países son una tradición viva. Una forma de expresar solidaridad con las personas encarceladas en Nochevieja, recordando a lxs secuestradxs por el Estado. Una cacerolada rompe el aislamiento y la alienación de las celdas que nuestros enemigos crean, pero no tiene que terminar ahí. La prisión tiene una larga historia dentro del capital, siendo una de las formas más arcaicas de tortura prolongada y castigo. Se ha utilizado para matar a algunxs poco a poco y torturar a lxs indeseadxs – delincuentes para el orden imperante – que no tienen la necesidad de encajar en el molde predeterminado de la sociedad.

La prisión no solo se usa como una institución, sino como todo un aparato construido externamente, extramuros. Como nuestros enemigos, definiendo nuestra vida diaria como una cárcel, se manifiestan en muchos lugares, desde los bancos que financian el desarrollo carcelario (como Wells Fargo, Bank of America, BNP Paribas, Bank of the West, y Barclays), las empresas contratadas para su desarrollo (como Bergelectric Corporation, SASCO Electric, Engineered Control Systems, MacDonald-Miller Facility SLTNS y Kane MFG Corp.), los inversores en el desarrollo carcelario (como Barclays Internacional y Merrill Lynch) hasta la policía y los guardias que se esconden detrás de sus placas y del poder del Estado.

La solidaridad no es sólo una expresión de nuestra propia poesía revolucionaria que se define por un desarrollado análisis anarquista, sino como una expresión de las acciones puestas en práctica dentro de la guerra social diaria. Es por eso que proponemos a los que tengan una cierta comprensión recíproca del mundo penitenciario y de las condiciones que ésta crea de recordar este día, de marcarlo en sus calendarios. Para localizar puntos de ataque. Para que no nos limitemos a sólo una manifestación ruidosa, sino que hagamos una proliferación de acciones autónomamente una tras otra. Al romper las posiciones rutinarias nos interiorizamos.

La solidaridad no es solo una expresión a través de nuestra poesía revolucionaria definida en un desarrollado análisis anarquista, sino una expresión de acciones puestas en práctica dentro de la guerra social diaria. Por eso sugerimos a aquellxs que tengan cierto entendimiento recíproco del mundo carcelario y las condiciones que lo crea que recuerden marcar este día en el calendario. Para localizar puntos de ataque. Para no limitarnos a una simple cacerolada, sino que proliferen las acciones autónomas una detrás de la otra. Que rompan las posiciones mundanas que nos encerramos  al internalizarlas.

A todos lxs compas conocidxs y por conocer. El hecho de que no nos conozcamos, no significa que no actuemos en afinidad mutua. Nuestra lucha continúa, no solo fuera, sino también dentro. La cárcel no es un fin, sino una prolongación. A través de momentos individuales y colectivos de rebelión, con los métodos que se encuentren posibles. Como el fuego, nuestra rabia debe propagarse.

Contra las cárceles y el mundo que las mantiene
Por la guerra social
En memoria de lxs que están en prisión

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