El martes, 13 de diciembre, los trabajadores convocaron una huelga de 24 horas en todo el complejo de Thriassio (la mayor zona industrial de Grecia, situada en el oeste de Attica, a 25 kilómetros al noroeste de Atenas), en solidaridad con la lucha de los trabajadores del acero.
El sábado, 10 de diciembre, grupos solidarios pasaron el día a las puertas de la fábrica de Hellinkini Halivourgia (Acerías Griegas) junto a los 400 huelguistas en señal de solidaridad con su lucha. La cocina colectiva de inmigrantes»EL CHEf» (Steki Metanaston, Exarchia) preparó comida para los huelguistas y las personas solidarias, mientras otros realizaron una actuación de rebético (un tipo de música griega).
El sábado fue el 42º día de huelga de los trabajadores de la fábrica. Los huelguistas exigen la cancelación de los planes para reducir su jornada laboral de 8 a 5 horas, y el reingreso de las decenas de compañeros despedidos hasta el momento (así como la cancelación del despido de 50 trabajadores ya anunciado). En un vídeo relacionado, uno de los huelguistas, explica que durante los 30 años que ha estado trabajando para la acería griega de Aspropyrgos, tuvieron lugar siete accidente mortales en su lugar de trabajo, y que a lo largo de estos años, decenas de trabajadores han resultado gravemente heridos (sufriendo quemaduras graves, amputaciones, etc) dentro de la fábrica de acero de esta condenada factoría.
Las líneas de comunicación entre los representantes sindicales y los jefes de las fábricas siguen abiertas, pero ninguna de las partes cede. El propietario Manesis amenaza con más despidos si la huelga continúa. Todos los huelguistas permanecen unidos y determinados a continuar la huelga hasta que sus demandas sean satisfechas.
Los huelguistas han contado con un apoyo considerable —en visitas, aportaciones económicas y donaciones de alimentos— de diferentes grupos e individuos. A la vista de este gran apoyo de muchos sectores de la sociedad, los huelguistas sienten la responsabilidad de continuar la huelga en nombre de todos los que los apoyan. Los ojos de muchos en todo el país están puestos en ellos, y del resultado de esta lucha van a tomar nota todos los trabajadores y patrones capitalistas del país. Sin embargo, la falta de apoyo dentro del grupo industrial ha comprometido su causa. La fábrica «hermana» en Volos va en camino de aceptar el plan de reducción de trabajo, y los representantes sindicales de la fábrica no han respondido a las llamadas de los trabajadores de la acería.
Cuando a algunos de los huelguistas se les preguntó si, más allá de volver a trabajar en mejores condiciones, tenían planes para apropiarse de la fábrica, dijeron que no tenían ninguna intención de ello. Otros pensaban que era totalmente imposible repetir aquí lo que sucedió en Argentina; dado que el el gran industrial propietario de la fábrica forma parte de un monopolio que incluye no sólo la producción, sino también la de otras industrias clave conectadas con la acería (como logística y construcción).
Si estamos de acuerdo con este punto de vista o no, lo que sigue siendo un reto es mantener la huelga en manos de los propios trabajadores. Los objetivos de su lucha son simples y específicos de la fábrica. Pero también sienten la conexión entre su lucha y la de todos los trabajadores locales e inmigrantes en Grecia contra los jefes, en un momento en que la crisis económica se utiliza descaradamente como arma en contra de nuestras vidas. Esta conexión —entre la lucha específica y la lucha más amplia— ha hecho que sea difícil que la huelga sea «posesión» de los propios trabajadores.
Aunque los trabajadores toman decisiones entre ellos a través de asambleas generales periódicas en la fábrica, varios grupos políticos han competido para estampar su mensaje político sobre la huelga y hacerla bandera de sus ideologías políticas entreguistas. Esto fue evidente durante las acciones de solidaridad del sábado, cuando un grupo de delegados del PAME (sindicato del Partido Comunista de Grecia) llegó a la fábrica, gritando sus consignas y agitando sus banderas. Un trabajador comentó:» nosotros [los huelguistas] comenzamos como trabajadores, pero ahora han llegado los partidos políticos…
Debe quedar claro que las fuerzas autoritarias tanto del PAME como del KKE en sí (Partido «Comunista» de Grecia) han estrangulado a la huelga desde el principio, dado también a que hay muchos estalinistas entre los propios huelguistas. Un texto descriptivo que circuló citaba las palabras de María Deli, que se describe como una mujer que habla en nombre de los cónyuges de los trabajadores del Halivourgia y dice, “afirmando que han sido apoyados por el PAME desde el comienzo de su lucha”. Su emotivo discurso aparece también en Indymedia Atenas (como este mismo), pero fue publicado por primera vez en Rizospastis, el calumniador diario del KKE, con el título: “25 de noviembre 2011: Discurso pronunciado en la reunión de ayer en Elefsina por María Deli, mujer de un huelguista trabajador del acero”. Un pequeño extracto dice: “Desde el primer momento, el PAME y los sindicatos de clase están con nosotros, el KKE está con nosotros. Desde el primer momento, esta lucha se basó en las resoluciones y decisiones de los sindicatos, asociaciones, federaciones, asociaciones de mujeres y jóvenes, los comités populares, los comités de desempleados, estudiantes, etc Desde el primer momento, un río de solidaridad nos llegó a los trabajadores de la industria del acero y sus familias, un río de solidaridad que se convierte lentamente en un torrente y ofrece ayuda económica y alimentos para nuestras familias. Nos inclinamos ante la grandeza de la solidaridad entre la clase obrera y nuestra gente. Nos inclinamos a la solidaridad internacional de todos los trabajadores.»
El 13 de diciembre, a las 20.00 horas (GMT +2), escuchamos más acerca de la situación allí de mano de los huelguistas de Acerías Griegas, en una entrevista grabada y en un debate en abierto (en griego) en la radio libre de Atenas, 98 FM.