Transición de la propiedad de la okupación, del Ministerio de Sanidad a la Mitropolis (Cabeza de la Iglesia)
El 31 de enero, se publicó una decisión del Ministerio de Sanidad en la página gubernamental diavgeia («claridad»), mediante la que anunciaba la asignación de la okupa Orfanotroeio a la Iglesia de Mitropolis, en Tesalónica, con la intención de crear una fundación para pacientes a largo plazo.
En un período de crisis, mientras los patrones atacan, cada vez más, al sector social con el objetivo de maximizar sus beneficios, en un período en el que cada vez más gente se ve avocada a la pobreza y la miseria, en el que lxs paradxs y lxs sin techo aumentan cada día más y más, el Estado y la Iglesia ponen en movimiento el motor de la «caridad». Mientras la Iglesia multiplica constantemente sus sagrados beneficios a través de la gestión de sus inmensas propiedades territoriales, y mientras muchos edificios pertenecientes tanto a la Iglesia como al Estado siguen vacíos, algunxs de nosotrxs hemos juzgado y decidido que lo único adecuado para un edificio caritativo es ser okupado por personas del movimiento antiautoritario, para darles techo y gestionar sus necesidades. Después del primer ataque contra la okupa «Scholeio», sede diaria de diversas actividades, y el desahucio de la okupa «Epiviosi», donde algunas personas habían encontrado un lugar para cubrir sus necesidades básicas, llega el turno de Orfanotrofeio para, así, completar las tareas «humanitarias» de la Iglesia y el Estado.
Nosotrxs, las personas de la okupa Orfanotrofeio, no tenemos ninguna intención de entregar el edificio a las manos de autoridad alguna, ya sea Estado o Iglesia. Llevamos seis años aprendiendo cómo organizar nuestras vidas en colectividad, cómo defender nuestras negativas, y cómo luchar y combatir. Y continuaremos por este camino, Organotrofeio consiste en una coordinación de base. Defenderemos este espacio, tal y como defenderemos cualquier espacio donde se construya un mundo sin explotación ni dominación.
NI UN SOLO CENTÍMETRO PARA LOS TERRATENIENTES Y ESTAFADORES DE LA IGLESIA Y EL ESTADO