Los sindicatos nos venden, lxs políticxs nos engañan, las patronales y la gran empresa nos explotan… ¿Hasta cuando nos quedaremos de brazos cruzados?
¿Cuántas veces has sentido que algo falla en este engranaje social?.
La situación es crítica, y nunca mejor dicho. Con el pretexto de la crisis, se nos están imponiendo una serie de medidas sociales y económicas basadas en que el pueblo pague las consecuencias de los excesos de quienes precisamente viven de su miseria. Tenemos que vivir peor cada día para que cuatro politicuchxs y sindica-listxs de mierda puedan ir en yate y comer marisco. Al mismo tiempo, con las ganancias obtenidas por la introducción de estas políticas de libre-mercado globalizado, grandes empresas continúan devorando el medio ambiente, multiplicando sus beneficios con la especulación y colonizando paísessubdesarrollados a través de las transnacionales.
Paulatinamente desaparecen las libertades más fundamentales y, para asegurar el tinglado ante posibles estallidos sociales, la represión construye una sociedad carcelaria que se parece cada vez más a aquella pesadilla Orwelliana; el cuarto poder impone el silencio manipulando la realidad y todo aspecto de la vida cotidiana que no encaje en las lógicas de la ideología dominante es criminalizado. La policía es cada vez más violenta y la insultante retórica con la que la clase política se dirige a “su pueblo” es más descarada cada día que pasa.
Especialistas de la tecnocracia entonan elocuentes discursitos de riendas de las mismas y, al mismo tiempo, ser incontrolables, ser cuidada hermenéutica que, tras eufemismos y lágrimas de cocodrilo, sólo esconden excusas para justificar sus recortes y abusos en nombre de las oligarquías financieras a las que sirven. Sonrisas y buena cara cada 4 años (cuando conviene) y luego “si te he visto, no me acuerdo”.
Ahora lo entendemos. Todo era mentira.
Pero de nosotrxs no se van a reír. Sus leyes, diseñadas para proteger el statu-quo de lxs poderosxs de toda posible reacción que surgiere en consecuencia a sus abusos o a la desigualdad impuesta por su suicida modelo social, nos producen náuseas. Ya está bien de jueguecitos estúpidos y de actuar como si no pasase nada. Nos hemos hartado y ya no queremos ganar la partida, vamos a destrozar el tablero para dejar de ser peones de ajedrez en las garras de asesinxs, ladronxs y explotadorxs y para poder construir nuevas relaciones y desarrollar herramientas que nos permitan gestionar por nosotrxs mismxs nuestras vidas.
¿Que por qué?, ¿pero de verdad necesitas más razones?, porque sabemos que este mundo no tiene futuro, porque sabemos que por las buenas no conseguiremos gran cosa (y no será por no haberlo intentado, podéis creernos), porque estar continuamente soportando las agresiones del poder sin defendernos no nos parece una actitud muy razonable, y sobre todo, porque odiamos profundamente este mundo de injusticia y queremos acabar con él de una vez por todas.
Nuestra única esperanza es perder el miedo y organizarnos de manera horizontal, con asambleas y acción directa, en todos los ámbitos de nuestras vidas, para poco a poco recuperar nuestro control sobre las riendas de las mismas y, al mismo tiempo, ser incontrolables, ser ingobernables.
¡Auto-organízate y lucha!
¡Hacia una huelga salvaje, general y revolucionaria!
ANARQUISTAS POR LA EXTENSIÓN DE LA REVUELTA
-EDITADO EN ALGÚN LUGAR DEL ESTADO ESPAÑOL-
PRIMAVERA CALIENTE DE 2012