Este 18 de abril varios individuos, de los más comúnmente llamados “capuchos”, en su gran mayoría anarquistas, se unieron en la Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia) con el fin de enfrentarse contra toda autoridad, por la manifestación de sus diferentes luchas y puesta en escena de la libertad como una praxis, es decir, el día cotidiano como un campo de batalla.
Utilizando avanzadas tácticas de guerrillas, estos jóvenes entre estudiantes y no estudiantes lucharon cuerpo a cuerpo con los ESMAD (escuadrón móvil antidisturbios), cuyo objetivo desde su creación ha sido infundir terror por medio de la fuerza y la violencia.
Sin intención de representar a nadie, más que a ellos mismos, crean un bloque llamado Unidad Revolucionaria Clandestina (URC), con el objetivo no de absorber las ideas sino de actuar juntos para conseguir objetivos comunes. Por lo cual publicaron varios textos en los que muestran claramente posición.
En estos disturbios resulto a un ESMAD le fue amputado un pie, al ser impactado por un petardo de sus mismos compañeros de “trabajo”. Con extintores bomba, petardos y bombas molotov destruyeron cajeros, porterías y demás objetos que ayudan con la cosificación de nuestras vidas día tras día.