Unx puede pensar que después de la criminalización de la práctica de ocupación de edificios vacios en Holanda, en 2010, el movimiento okupa ha muerto. Pero la verdad no es así. A lo largo del país, edificios abandonados dan la bienvenida a nuevos habitantes y todavía acontecen cosas.
Mientras que la situación se ha vuelto más difícil en la ciudad de Ámsterdam, debido a la actitud del nuevo alcalde que cree que una ley es una ley y hay que aplicarla, las okupaciones continúan. Dos nuevos espacios fueron liberados este fin de semana en el este de la ciudad. Aquí se puede leer en holandés el comunicado que lanzaron lxs okupas de uno de los dos espacios para informar a la gente del barrio sobre su proyecto. Dicho edificio fue okupado por un gran grupo de personas, en una acción que fue bienvenida por parte de lxs vecinxs. Más temprano, durante el mismo día, unxs 50 okupas ayudaron en la toma de otro edificio que estaba vacío desde hacía muchos años.
Bueno, mientras tanto no faltan también los desalojos, como en el caso de Ede y Utrecht.
Por otra parte, una antigua granja fue okupada recientemente en Eelderwoude, una pequeña población cerca de la ciudad de Groninga, en el norte del país.
Hay también muchas más cosas que acontecen, sin ser, necesariamente, comunicadas a través de la red, como por ejemplo en Róterdam, que la gente sigue okupando en el barrio de Crooswijk, donde todo el plan de desarrollo urbanístico se ha parado y los permisos de demolición han expirado para las calles que están okupadas en gran medida o para aquellas que son anti-squat (termino que se refiere a la práctica que usan unas empresas inmobiliarias y/o de seguridad privada para asegurar que un edificio abandonado o vacio no será okupado. Las inmobiliarias alquilan estas casas a un precio muy barato a personas que aceptan transformarse en perros que salvaguardan las propiedades de posibles intentos de okupación. Claro que estos chivatos viven bajo un control orweliano, mientras que los pueden echar a la calle en cualquier momento, en el caso que las empresas consiguen un acuerdo de alquiler o de venda de la propiedad.)
Además, Valreep, un centro social en Ámsterdam que fue okupado hace casi un año (después de la prohibición de okupar), se ha convertido rápidamente en un sitio muy usado y concurrido, donde hay un hermoso proyecto de jardinería.
Adicionalmente, centros sociales de largo recorrido continúan en pie, como es el caso de Huize Spoorloos, en el municipio de Emmen, y Joe’s Garage, en Ámsterdam.