Esta semana, un grupo de ciudadanos preocupados en un Mazda con documentación del FSB (Servicio Federal de Seguridad) en el parabrisas apareció cerca de la estación de metro de Taganskaya, Moscú. Nos preocupa profundamente la proliferación de agentes de seguridad en nuestra ciudad, porque su actividad fanfarrona provoca daños en el esmalte dental de los queridos agentes de policía*.
Así que decidimos actuar ante la cierta escasez de recursos de las fuerzas de seguridad del país. De este modo, arrojamos una bomba incendiaria a una rueda del vehículo y nos marchamos de allí. El invierno está empezando a ser más frío en Rusia y ya va tocando encender algunos fuegos, compas. Por favor, elegid la leña con cuidado. Evitad los coches de bajo presupuesto de la baja burguesía. Dedicaos a los Mercedes, BMW y coches de esos que salen como mínimo un millón de rublos (más de 23000 euros).
Con sincera preocupación por vuestro esmalte dental y vuestra salud,
Dentistas autónomxs de Moscú
*NdT al inglés: La ironía hace referencia al caso de los disturbios de Bolotnaya, en Moscú, el 6 de mayo de este año, en el que se acusa a anarquistas y activistas sociales de “daños al esmalte dental de antidisturbios rusos” durante las peleas callejeras contra la madera y algunos liberales que acusaban de las luchas callejeras a desconocidos “agentes provocadores de negro”, mezclando conscientemente a anarquistas radicales con agentes del FSB.