El 9 de diciembre, se informó de otro intento de asesinato a manos de la madera en el centro de Atenas:
El jueves, 6 de diciembre de 2012, poco antes de la manifestación vespertina en memoria del asesinato de Alexis Grigoropoulos, tuvo lugar una agresión extremamente violenta en Propylaea, en la calle Panepistimiou.
Sobre las 19:00, cuando la gente se reunía para la protesta, primero fue la unidad de policía motorizada y, luego, los escuadrones de antidisturbios, quienes atacaran a la multitud y empezaron a hostigar a toda persona sobre la que podían poner las manos. Mucha gente intentó evitar que les pegaran. El resultado fue que los bloques de manifestantes fueron dispersados durante un rato. Un manifestante que no salió corriendo fue arrinconado por la madera, que lo tiró al suelo y lo apaleó despiadadamente, pegándole patadas en el estómago y las costillas. Consiguió evitar el arresto porque se levantó y se marchó caminando, pero los asesinos uniformados ya le habían robado la mochila, en la que tenía el carné de identidad.
Después de unas tres horas, sus amigxs le pidieron que fuera a un hospital de guardia, porque tenía unos dolores insoportables en el abdomen. Los médicos dijeron que el hombre tenía varias costillas rotas y una hemorragia interna, así que corría el riesgo de perder la vida, por lo que lo llevaron a operar inmediatamente. Cuando sus compas fueron al hospital, lo encontraron en estado relativamente estable después de la operación. Aun así, tras la agresión policial, al manifestante herido le tuvieron que extirpar el bazo.