Cuando el año llegaba a su fin, un grupo de unas 20 personas fuimos a visitar el centro de detención de Metsälä. Mostramos nuestro apoyo a la gente de dentro, retenida por sus orígenes, haciendo ruido desde fuera de las verjas.
Hicimos llegar nuestro mensaje con tambores, vuvuzelas, petardos y gritos. Conseguimos intercambiar datos de contacto con algunxs prisionerxs. Unz de ellxs nos contó que llevaba detenidx 6 meses sin ningún contacto con el exterior.
A medianoche, la policía vino a interrumpir la comunicación entre la gente de dentro y fuera de los muros del centro de detención. La policía identificó a todxs los que protestaban y detuvieron a un/a compa que se negó a colaborar. Fue liberadx unas horas más tarde.
Dejamos el centro de detención deseando un feliz año nuevo a lxs prisionerxs. Nuestros deseos fueron contestados desde detrás de las verjas de espino, las ventanas y el balcón del centro de detención.
En Nochevieja se organizan protestas contra las prisiones y centros de detención por todo el mundo.