Durante nuestra exploración campestre, nos encontramos con un semental solitario encadenado a un árbol. Sabíamos que era de una granja de cría de caballos que vende paseos a caballo a turistas. Como llevábamos con nosotrsxs nuestras herramientas (¡nunca salgas de casa sin una cizalla!), cortamos las cadenas rápidamente y liberamos al animal.
¡Que las estepas del sur de Rusia rebosen de caballos salvajes de nuevo!