Sibylle S. (testigo que no coopera con las autoridades) estuvo en prisión cuatro meses bajo «detención coercitiva» por negarse reiteradamente a testificar como testigo contra Sonja Suder. El 6 de agosto de este año, finalmente, se hizo evidente que su detención constante no cambiará su postura inquebrantable, así que Sibylle salió libre.
Por otro lado, Sonja sigue bajo custodia.