Previamente organizados y con el blanco claro; en la madrugada del dia 23 de julio de 2014, atacamos, rociando y prendiendo con acelerante 5 vehículos motorizados. En Ñuñoa en la calle los jardines, aproximadamente a las 12:45, una lujosa camioneta Volkswagen, en San Miguel en la calle Quinta avenida y en la calle Eduardo Ruiz Valedor aproximadamente a las 12:57, 2 ostentosas camionetas y un vehículo deportivo, y en Viña del Mar en la calle Dos Poniente aproximadamente a las 01:15, otra bastarda camioneta de alto precio; dejando panfletos alucivos a compañerxs presxs y muertxs en cada uno de los hechos.
Honestamente nos importa un bledo el rango de precio de los vehiculos incinerados, ya que lo que buscamos con esta acción es dar un pequeño golpe a la sociedad tecnócrata capitalista y no solo al ligero concepto “rico o burges”. Sociedad que con su estructura civilizada destruye nuestra existencia como individuxs, negando nuestra capacidad de sentir, de conocer, de descubrir, de amar y de oponernos a lo que no nos parece, en los vehiculos motorizados vemos visualizado ampliamente el patrón domesticador de este sistema atosigante, en la permanente contaminación, en la constante depredación de nuestro planeta, en las fabricas de vehiculos destructoras y explotadoras, de las cuales lxs dueñxs son lxs grandes magnates y controladorxs de este mundo tan desquiciado, esparciendo la visual humana-domesticada que dicta que el individux por si solx, no puede sobrevivir, creando realidades ficiticias, que nos hacen creer desde que nacemos que por el solo hecho de ser humanxs vamos de la mano a aparatos tegnologicos que casi son parte de nuestro cuerpo cual mutacion, que somos superiores a otras clases sociales, que tenemos pleno derecho en la vida del resto de los animales y del ecosistema, vemos estas apreciaciónes en la actitud que toman lxs niñxs ciudadanxs todo el dia con sus celulares malditos, con sus consolas de juego, matando sus neuronas, aniquilando su creatividad, su imaginación, atrofiando sus cuerpos comiendo comidad chatarra, comida de supermercado, comida envazada, vemos en las maquinas el enemigo, tal cual como unxs bastardx policía, vemos la sociedad imperante como el apogeo de las catástrofes de los errores de la ineptitud humana a lo largo de los siglos, aniquilando sin mirar corazones ni escuchar llantos, como también a lxs animales no humanxs que nos rodean, esclavizándolxs y utilizándolxs como si fuesen objetos inertes, sin sentir, sin sufrir, sin sistema nervioso central… obiamente estamos por la destrucción todos los días del capitalismo, pero detrás del capitalismo o de la mano quizás, vemos innegablemente a la sociedad y a la civilización que tanto daño han hecho, y si nos quieren acusar de terroristxs en los medios de comunicación del poder y en el estrato ciudadano pasivo pues que lo hagan, porque si tomar las riendas de nuestras vidas y reaccionar como animales que somos de manera salvaje a lo que nos ha destruido, apagado, y aniquilado, desde hace muchos años es terrorismo pues lo somos… si negarnos a la legalidad y a la vida ciudadana triste y previamente rendida es terrorismo pues lo somos… pero nosotrxs sabemos y ustedes compañerxs que solo buscamos desesperadamente un mundo que no este cubierto por tantas atrocidades, por tanta muestras de insencibilidad, por el deseo de poder, por el deseo de poner el pie encima de otrx sea humanx o no, sabemos que la búsqueda valiente y convencida de una nueva realidad que no este podrida en malos deseos, ambicion y autoridad como la de las ciudades capitalistas domesticadoras es una validera y larga batalla sin tregua.
Contra toda autoridad, contra la sociedad, contra la civilización y las maquinas, fraternidad internacionalista, abajo las fronteras y todos los estados del universo. Hans Niemeyer, Ted Kaczynski, Mónica Caballero, Nikos Maziotis, Francisco Solar, Marcelo Villarroel, Juan Aliste, Freddy Fuentevilla libres en cada acción insurreccional salvaje. Mauricio Morales, Alexandros Grigoropoulos, Sebastián Oversluij con pena, rabia y coraje vengamos con nuestra cotidianidad su valiente muerte en combate.
Atte: enjambre vandálico de niñxs vichxs