LA PRENSA APUNTA, LA POLICÍA DISPARA
En los últimos meses hemos sido testigos de una nueva campaña mediática y comunicacional por parte de distintos medios burgueses, los cuales, a través de periódicos, programas televisivos y radiales, además de las siempre disponibles – y hoy masivas – redes sociales, han vertido una importante cantidad de infamias y calumnias sobre distintos entornos anárquicos/revolucionarios, y han señalado groseramente a compañerxs especificxs en la instigación, fabricación y colocación de un centenar de artefactos explosivos y ataques incendiarios que han acaecido en la región metropolitana en lo que va del último año.
Es en este escenario que tanto compañerxs como Espacios han sido el foco donde apunta la represión. Y nosotrxs no hemos sido la excepción. Ya lo comunicó hace pocos días el Centro Social y Biblioteca Aeropuerto, de la comuna de Estación Central. Hoy nos tocó a nosotrxs: el día Sábado 16 de Agosto, habiendo ya suspendido la actividad en memoria de Sante Geronimo Caserio por motivos técnicos de fuerza mayor, pero con la clara intención de querer salir de la rutina para conmemorarlo de igual forma, nos preparamos para realizar un turno extraordinario en la casa con la idea de proyectar unos vídeos, compartir comida vegana y conversar entre compañerxs.
Y es cuando nos encontrabamos realizando los preparativos de la jornada, que como a eso de las 15:30 hrs, nos percatamos de la presencia de una van, color gris, patente BH DD 94 que se había detenido justo frente a la casa. De inmediato pudimos notar que en su interior habían sujetos fotografiando tanto la casa, como a lxs compañerxs que nos encontrábamos en su interior en ese momento, motivo por el cual algunxs de nosotrxs decidimos ir a encarar la situación. En ese momento el conductor de la van, que fingia estar reparando el motor del vehículo mientras el copiloto seguía fotografiando (y el resto de los tripulantes observaba), al momento de ser interpelado se coloca nervioso, identificándose como “Joel”, se le pregunta qué estaba haciendo, a lo cual responde con incoherencias como “deja de agredirme” y preguntando qué traíamos en las manos, preguntas y afirmaciones inconexas con la realidad, pues ningún compañerx salió armado ni nada parecido. Ni siquiera se le intento intimidar con algún objeto u algo. Cosas que solo podrían aparecerse en la mente de un policía nervioso, que cree que los ataques provienen de sectores públicos y abiertos, donde las Bibliotecas y Centros Sociales serian como una especie de casas de seguridad donde se planificarían y ejecutarían acciones armadas. Nada más alejado de la realidad. El evidente policía de civil, que fingía reparar el motor de su vehículo se sube rápidamente, coloca en marcha la van (que misteriosamente se arreglo de un momento a otro) y emprende la huida, no sin antes casi atropellar a un compañero, quien estaba parado delante del vehículo, y que producto de la maniobra agresiva y desesperada del policía increpado, termina rebotando entre el parabrisas y el capo del vehículo. Por fortuna el compañero solo termino con rasguños menores.
Luego de este episodio se diviso en varias ocasiones a la misma van merodeando el sector, fotografiando a la distancia, sin atreverse a un nuevo acercamiento.
No obstante, ese no fue el único suceso. Durante el transcurso de la tarde hubo patrullajes sucesivos, y luego, a medida que distintxs compañerxs se retiraban del lugar, muchxs de ellxs fueron controladxs por Carabineros de la 55° Comisaria de Pudahuel, en el llamado “Procedimiento Los Mares” (nombre utilizado por la policía que hace referencia a la calle específica donde se encuentra el Espacio). Los hechos más graves se produjeron con un compañero controlado por la SIP de Carabineros, quienes le obligan a subir a un vehículo para tenerlo detenido durante casi 2 horas en el cuartel antes mencionado, solo para realizarle un control de identidad, esposándole las manos con grilletes y revisándole la propaganda que portaba. Los policías en ese caso vestían de civil.
El otro suceso grave fue el control de identidad por parte de Carabineros, quienes luego de registrar meticulosamente a dos compañerxs después de pedirles sus respectivos documentos de identidad, se llevan detenido a uno de ellxs por mantener en sus pertenencias una pequeña cuchilla (obviando que era parte de un set de herramientas de bicicleta que el compañero traía consigo). El compañero quedó detenido en la 55 comisaría y en horas de la noche fue trasladado a las 26 comisaría de Pudahuel, el día domingo 17 de este mes fue formalizado por porte y tenencia de arma blanca e irá a Juicio Oral por este caso, ya que según argumentó la Defensa del compañero en la audiencia, la detención y el procedimiento de Carabineros habría sido abiertamente ilegal, pues no habría habido nunca ningún indicio de algún delito para realizar el control de Identidad, salvo, las “características anarquistas” que tendría el compañero, según relataría el mismísimo parte policial.
Ante todos estos sucesos, ante el continuo hostigamiento y acoso policial, que sin duda busca amedrentar y alejar a lxs compañerxs y afines de estas instancias, y que relatamos no desde un ánimo victimista o derrotista sino que con la intención de constatar otra vez más cómo avanza la represión, nuestro llamado es a continuar defendiendo tanto a los Espacios y a compañerxs, como a la idea misma que intentan criminalizar. Es evidente que la jugada del poder desea satanizarnos y aislarnos, para luego del perfeccionamiento de la Ley Antiterrorista en el Congreso, golpearnos ferozmente, como lo hicieron aquel 14 de Agosto de hace ya 4 años atrás.
No tenemos ninguna duda que desean generar ese clima de impunidad (tan ideal para la represión) con nombres, lugares, y diversos entornos de lucha con el fin último de apagar la llama de la Insurrección. La derrota que les produjo el denominado “Caso Bombas” no les permite entender que detrás de los Centros Sociales y Bibliotecas Autónomas no hay artefactos listos para ser detonados, sino que simplemente ideas. Ideas de Rebelión a las que les temen y que al parecer, es lo que realmente se desea reprimir aquí. Después de la Operación Salamandra, no caben dudas que estuvieron cercano a ello (a lo menos en un amplio entorno de compañerxs). Judicialmente quizás hubo un triunfo, pero políticamente es obvio que el análisis tiende a ser un poco más lapidario. Desde la autocrítica y la reflexión, aprendamos de los errores del pasado para enfrentar juntxs las adversidades del futuro.
¡A defender lo que hemos construido juntxs!
¡Ante las embestidas represivas: Ningún paso atrás!
¡Guerra Social en todos los frentes!
Espacio Social Autogestionado & Biblioteca Autónoma Sante G. Caserio
18 de agosto de 2014