Un año después del asesinato del antifascista Pavlos Fyssas en el barrio de Keratsini por la basura amanecerdoradista Roupakias, descubrimos algunos ejecutivos-humanoides del aparato paraestatal de Amanecer Dorado e incendiamos sus vehículos personales fuera de sus casas durante las primeras horas del 16, 17 y 25 de septiembre de 2014 (así “despertamos” nosotrxs también a unos nazis*).
En concreto, incendiamos los siguientes vehículos:
– El 16 de septiembre, en el barrio de Gyzi, el coche de Fotis Giamanis, candidato de “Amanecer Griego para Atenas”, lista combinada de Amanecer Dorado en las últimas elecciones municipales, liderada por Kasidiaris.
-El 16 de septiembre la moto de un fascista en el barrio de Rizoupoli.
-El 17 de septiembre, en el barrio de Glyfada, el coche del concejal amanecerdoradista Sotiris Vorgias.
-El 25 de septiembre, en el barrio de Nea Filadelfeia, el coche de la candidata Elisavet Andri (conocida también como “Veta”).
Además, el 23 de septiembre, un grupo de compas atacó y vandalizó la sede del partido fascista LAOS (Alerta Ortodoxa Popular), ubicada en la calle Aghias Lavras, en el barrio de Patisia.
No hicimos nada más que lo obvio, devolviendo a la puerta de los fachas una pequeña parte de la violencia que tantos años ejercen y difunden en contra de obrerxs migrantes y lugareñxs, jóvenes antifascistas y luchadorxs. No son invisibles, y nosotrxs ni olvidamos, ni perdonamos.
No nos tragamos el cuento institucional “antinazi” que el Estado y la Prensa vende para ajustar las cuentas intrafamiliares con Amanecer Dorado. Son ellos mismos los que recientemente sacaron Amanecer Dorado de su oscuridad paraestatal para utilizarlo de manera más eficaz. Al fin y al cabo, Amanecer Dorado ha sido desde el principio de su existencia el mejor colaborador de la policía y la mano larga de la patronal, de los empresarios, de los magnates navieros y de la mafia. No nos quedamos en el antifascismo barato de denuncia, como el de la izquierda y las demás fuerzas “progresistas”, que solo sirve para sus intereses micropolíticos.
El único idioma que entienden los desgraciados paraestatales es de la violencia y en este vamos a “hablarnos” con ellos.
Odio para los fascistas.
Odio también para la escoria social “equivocada” que les vota o les apoya de cualquier manera.
*Nota de lxs traductorxs: Referencia irónica al concierto del 19 de septiembre de 2014 en Syntagma, en memoria de Pavlos Fyssas, donde los reformistas organizadores intentaron “ablandar” las consignas antifascistas, como en el caso del lema “Pavlos vive, aplasten a los nazis” que pasó a cantarse por los megáfonos en versiones ridículas, tipo “Pavlos vive, despierten a los nazis” o “Pavlos vive, eduquen a los nazis”.