Los campos de concentración para migrantes son posiblemente el ejemplo más obvio del totalitarismo estatal y de la fascistización de la sociedad que experimentamos en estos tiempos. Es la imposición del estado de emergencia sobre las partes sociales más vulnerables, sobre lxs migrantes económicxs empobrecidxs, lxs refugiadxs, nuestrxs hermanxs de clase.
Algunos ven en esta coyuntura una oportunidad para lucrarse, como es el caso de Kostas Tzironis, propietario de una empresa proveedora de productos de limpieza a los campos de concentración para migrantes. Anoche, 31 de octubre, visitamos el almacen de este canalla en la calle Ious 31, en Petralona, para una rápida redecoración.
Toda la escoria de este tipo se las verá con nosotrxs.
Solidaridad con los migrantes que se rebelaron el agosto de 2013 en el centro de internamiento de Amygdaleza y que el lunes, 3 de noviembre, tienen juicio por ello.