Recibido el 23 de noviembre de 2014.
“Digámoslo sin titubear: los revoltosos, los proletarios rabiosos se mueven sobre todo a partir de situaciones concretas, a partir de un enojo generalizado. En los momentos más conflictivos se sitúan, por así decirlo, en lo negativo frente a la realidad que les envuelve. Esta negatividad que se encuentra en una dialéctica con la realidad vivida, ha tenido siempre dificultades para desligarse de las cadenas de la realidad a la que se opone. A menudo es por eso, más que por profundo reformismo, que las revueltas de los oprimidos se encuentran, después de un cierto tiempo, en un callejón sin salida donde falta la fuerza para intentar el saldo cualitativo de un mundo completamente diferente…”
Los senderos de la revuelta de Diciembre del 2008
Los últimos acontecimientos -visibles- de conflicto sucedidos en la ciudad de México no dejan mucho que pensar, porque, simplemente son claros. Son las expresiones de revuelta de quienes estar hartos de un mundo de explotación y muerte. Son actos que -al menos en el sector anarquista- no han sido promovidos de la noche a la mañana como afirman algunos de sus más feroces críticos, auténticos politiqueros y profesionales de la verborrea; sino que, por el contrario, son en parte el fruto de años de insistencia y constancia en la defensa y practica ofensiva de la acción directa, del sabotaje, de la necesidad de ataque contra un mundo que nos constriñe día tras día. Si bien, estas intervenciones de las que hablamos y, que en los años anteriores han venido golpeando con diversos -y algunos, discutibles- medios a los centros de poder y sus personeros en ciudades varias del país, aun cuando para nosotros anarquistas afines a un proyecto insurreccional son criticables bajo ciertos aspectos, no podemos negar que son en cierta manera algunos de los impulsores de esta rabia que se está propagando en el seno del movimiento anarquista-libertario. Así como también los disturbios consientes y los brotes insurreccionales populares de los años pasados, es decir Guadalajara, Oaxaca y Atenco. Todo esto ha sido de alguna manera predecesor de los hechos que han venido sucediendo desde la revuelta del primero de Diciembre del 2012 y hasta la fecha, toda esta insistencia ha sido en parte el germen de unos brotes de revuelta que están tensionando las cuerdas con la plena intención que revienten. Quizás no el único impulso, pero si uno muy importante que, aunado a la difusión de las ideas se complementa con las deficiencias del sistema y las formas radicales que está adoptando al revuelta por si misma.
También a lo largo de estos años las organizaciones de síntesis del movimiento anarquista se han empeñado en atacar a tabla rasa estas expresiones de revuelta propia de otros compañeros anarquistas que no pertenecen a sus organizaciones. Como los amantes de lo ajeno que son y, engolosinados con el pasado, en vez, sitúan positivamente revueltas que les son y nos son lejanas en tiempo y espacio, aunque no en cuanto a perspectiva, como la guerra civil del 36 y las revueltas del fuego en Grecia del 2008. Revoluciones, revueltas e insurrecciones que no han sido el fruto de la nada, sino que han sido antecedidas por una gama de pequeñas revueltas, de pequeñas intervenciones y grandes insurrecciones y, han sido también el fruto del trabajo cotidiano de los compañeros que en esas regiones, empleando todas sus energías para llegar a esos momentos de ruptura de lo existente; un trabajo que en definitiva a viajado una y otra vez entre la teoría y la práctica. Las críticas y ataques que a lo largo de los años han vertido las organizaciones de síntesis como la FAM, sin embargo, no han podido apagar los ánimos de los compañeros. Sus organizaciones pesadas, han venido siendo superadas por la organización de individuos deseosos de libertad que actúan fuera de sus limitaciones. Ha sido también un continuo traspase entre la teoría y la práctica, es decir entre la mezcla de toda prótesis de ataque (libros, zines, discursos, sabotajes, incendios, armas etc.) lo que a contribuido a que la necesidad de insurrección se propague entre los compañeros y, sea llevada a seno de la conflictividad social confluyendo sobre la práctica misma con la de los demás explotados.
Una breve cronología de los últimos hechos de la guerra social en la capital y en otras entidades del país
“La perspectiva violenta, la acción directa gestionada desde la base, el sabotaje, no son actos “más a la izquierda” que cualquier otro que esté “a la izquierda”; son elecciones determinadas que dicta la autonomía de los intereses, elecciones en las cuales la presencia anarquista activa tiene una grandísima importancia”. [A.M. Bonanno]
El 1 de Octubre, cuatro compañeros anarquistas y libertarios prisioneros en diferentes cárceles del Distrito Federal anuncian el inicio de una huelga de hambre indefinida. La huelga de hambre no tiene petición alguna, es reivindicativa.
El 2 de Octubre por la tarde en México DF, Oaxaca y Cuernavaca durante las conmemoraciones de la marcha anual por la masacre de Tlatelolco 68, individuos irrumpieron en la marcha y sabotearon diversas sedes del Capital como tiendas oxo, bancos, patrullas etc. En la ciudad de Oaxaca se reportaron numerosas detenciones. Las instituciones hablaron de “provocadores e infiltrados” y responsabilizaron a los jóvenes del área anarco-punk.
El 2 de Octubre por la noche individuos encapuchados lanzaron artefactos incendiarios (y, según las declaraciones de la vigilancia UNAM, también efectuaron disparos de un arma calibre 45 al momento de su retirada para evitar ser perseguidos por la vigilancia) contra una caseta de seguridad y un auto-patrulla de la vigilancia UNAM. En un comunicado emitido posteriormente, hacían alusión a que el acto fue solidario con los anarquistas que estaban en Huelga de Hambre, fincando responsabilidad a la seguridad UNAM en la colaboración con las investigaciones judiciales contra compañeros anarquistas.
El 8 de Octubre en el Distrito Federal, por la tarde un grupo de negro y encapuchados irrumpió en la avenida insurgentes bloqueando los carriles con objetos diversos e incendiándolo con cocteles molotv. Hacían alusión a los desaparecidos en Guerrero y a los compañeros que sostenían la Huelga de Hambre en diversas prisiones de la capital Mexicana. El gobierno del DF hablo de “provocadores”.
El 12 de Octubre fueron atacadas con piedras y molotovs dos entidades bancarias en la delegación Iztapalapa en el DF, en un comunicado posterior se dijo que estas acciones se enmarcan por la solidaridad con los compañeros que estaban en huelga de hambre en cárceles del Distrito Federal y, por la destrucción del Estado-Capital.
La tarde del 15 de Octubre algunos individuos irrumpieron en las instalaciones de la PGR en la ciudad de México rompiendo los cristales, lanzando bombas de pintura y pintando consignas. Este acto se realizó en el marco de la protesta de familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa Guerrero a manos del Estado y grupos del “Narcotráfico”. Los encapuchados rompieron las tapas de registro para luego arrojar las piedras.
El 17 de Octubre mediante un comunicado los compañeros anarquistas y libertarios dan por finalizada su huelga de hambre.
El 24 de Octubre alrededor de las 8pm, insurrectos bloquean avenida insurgentes con barricadas incendiarias, esto a la altura del metro buss Universidad. El GDF los categoriza como “provocadores”.
La noche del domingo 26 de Octubre barricadas incendiarias anónimas compuestas por llantas y escombros aparecieron bloqueando una de las principales avenidas de la delegación Xochimilco en el Distrito Federal.
El pasado miércoles 5 de Noviembre un grupo de cuarenta individuos tomaron una unidad del transporte público metrobuss (el orgullo del GDF), después de bajar a los pasajeros y también al conductor le prendieron fuego, pero no solo al metrobus, sino que también a la estación del metrobus universidad. Posterior al acto un grupo de moto-ratones (policías en moto) acudió al lugar y se suscitó un enfrentamiento con piedras, molotvs y gases lacrimógenos. La policía -ya eran granaderos- entraron a la universidad y detuvieron a dos personas. Una persona más resulto herida por una bala de goma, pero se reportó estable. El gobierno del DF hablo de “provocadores”, es decir, de gente ajena a las protestas “pacificas” -bien avaladas por el gobierno de Mancera- sobre el caso ayotzinapa. En el lugar se encontraron flayers que, por el contrario, incitaban a la profundización del conflicto y de la guerra social.
El 8 de noviembre en Guerrero normalistas incendian camionetas de la empresa Lala y una patrulla de la policía federal en el marco de las protestas por los estudiantes desaparecidos, con las mismas bloquean la entrada del palacio de gobierno de Chilpansingo.
El 8 de Noviembre en el Distrito Federal, en el marco de una manifestación masiva por los estudiantes desaparecidos en Guerrero, finalizada la protesta, algunos encapuchados realizaron pintadas en el palacio nacional de gobierno e intentaron incendiar la puerta, así como derribarla. El gobierno perredista del Distrito Federal nuevamente hablo de “provocadores” y gentes ajenas a las protestas pacíficas por el caso de los normalistas de ayotzinapa.
El 14 de Noviembre por la tarde, un grupo de 100 encapuchados bloquearon la plaza comercial oriente como boicot a el buen fin y en solidaridad con el caso Iguala.
El 14 de Noviembre a las 7 de la noche, un grupo de manifestantes bloquearon con objetos diversos la avenida Copilco-eje 10 e incendiaron un camión de pasajeros como protesta en solidaridad con los detenidos en manifestaciones y acciones pasadas por el caso Iguala.
El 15 de noviembre por la tarde, insurrectos atacan la sede del PRI en Xalapa Veracruz, rompiendo vidrieras e incendiando las mantas del partido político en una protesta contra los juegos centroamericanos que se celebran en esa región del país. Esto sucedía casi al mismo tiempo que en el Distrito Federal un policía de investigación disparo a un compañero frente al auditorio ocupado Che-guevara.
El 15 de noviembre un grupo de 100 encapuchados bloquearon con grandes barricadas incendiarias avenida universidad y el interior de CU, en protesta por los estudiantes que fueron heridos de bala y el perro muerto al interior de la UNAM por parte de un policía de investigación quien, junto con cuatro más se encontraban tomando fotografías del Auditorio Che guevara y de los compañeros que gestionan el lugar. Poco después arribaron granaderos y se dio un enfrentamiento y, que ante la tentativa de desalojar el auditorio por parte de la policía, los compañeros levantaron barricadas al interior de la universidad.
El mismo sábado 15 a las 14:30 horas, policías federales vestidos de civil detuvieron a Brian Reyes y Jaqueline Santana cuando los compas salían de su casa para comprar alimentos. Lo que en un principio -denuncia su abogado- fue un intento de desaparición forzada por parte de los federales, término con el traslado de los compañeros a reclusorios del DF acusados de robo. Esto sucedió a raíz de que los compañeros gritaron cuando los federales los subieron a coches con los vidrios polarizados asi como a un taxi del DF y un policía preventivo se dio cuenta del hecho. Posteriormente en la retirada una patrulla capitalina le cerró el paso a los federales los cuales se identificaron como “elementos de la policía federal de la dirección general de coordinación de infiltraciones y operaciones encubiertas”. Según el abogado de los compañeros, para justificar su detención la policía federal argumento que los compas habían robado 500 pesos a una policía federal, por lo cual fueron trasladados a un MP y posteriormente al reclusorio Norte y Santa marta. Brian Reyes había sido detenido con anterioridad en las protestas del 1 de diciembre del 2012 pasando un mes en el reclusorio norte y siendo liberado posteriormente.
El 17 de Noviembre, encapuchados atacan con molotovs la sede del PRI en Oaxaca, esto en el marco de una manifestación en la capital oaxaqueña por el caso Iguala. Un policía y un periodista resultaron levemente quemados.
El 20 de Noviembre, a las 4 de la madrugada aproximadamente, estallan artefactos explosivos en dos bancos de un centro comercial de Naucalpan Estado de México, provocando daños leves en los vídriales.
El 20 de Noviembre al medio día durante una intento de bloqueo en avenida Zaragoza y circuito interior, a un par de quilómetros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la ciudad de México, se registraron enfrentamientos entre policías federales y encapuchados quienes respondieron con cocteles molotov ante los gases lacrimógenos de los policías. Los insurrectos tomaron motocicletas e incendiaron una patrulla de la PGJ-DF. Algunos manifestantes fueron encapsulados y posteriormente detenidos. Posteriormente la manifestación avanzo hacia el zócalo, en el trayecto quienes protestaban se proveyeron de mobiliario urbano para formar barricadas e impedir el paso de la policía capitalina.
El 20 de Noviembre en la noche, tras la marcha “pacifica” -bien avalada por el gobierno- policías federales y policías capitalinos se enfrentaron con manifestantes encapuchados en la plancha del zócalo, el gobierno como de costumbre hablo de “infiltrados” y, “provocadores”. De los 31 supuestos detenidos 16 fueron puestos a fuero común y otros 15 sujetos a fuero federal.
El 22 fueron trasladados 11 compas a penales federales, las chicas a Tepic y los chicos a Veracruz, bajo cargos federales de Motin y tentativa de homicidio.
¿Qué tienen en común estos acontecimientos?
“Mientras aumentaba la tensión en 1998 en torno a los centros de internamiento para extranjeros, el Estado hizo a la vez de león y de zorro. Como león, desencadeno una represión contra los sectores más rebeldes del movimiento. Como zorro, empezó a negociar regularizaciones con el resto del movimiento. Es evidente que reclamar regularizaciones, a parte que viene a ser lo mismo que reclamar la integración, requiere de una cierta credibilidad, la de un interlocutor reconocido. Es así como en poco tiempo se acabó con este movimiento. Las regularizaciones, que al principio fueron una respuesta del Estado a una tensión y a una agitación que cuestionaba el conjunto de su política en materia de inmigración (con eslóganes a favor del cierre de todos los campos o la libre circulación), se convirtieron rápidamente en un objetivo de los grupos de migrantes”.
Tocar al corazón; a propósito de los chantajes sobre los inmigrantes.
[Dossier, ¿extranjeros de todas partes?]
Además del medio que los encapuchados han elegido para confrontar al poder, también está el medio que el poder esta empleando para prevenir (sino que sofocar) cualquier rebelión que se tienda a generalizarse.
Lo que si deja en que pensar, es la respuesta que el gobierno del Distrito Federal está emitiendo frente a un desborde de rabia social. No es una cosa nueva, es la ya vieja consigna del poder que se enfoca en separar a unos de los otros y, no hablamos de una separación inútil como versus a una unión estéril también inútil. Hablamos de una separación en partes de algo que puede generar un conflicto social mucho mayor. En ese sentido, la estrategia del GDF es una estrategia mundial que parece ser insuperable por los revolucionarios. Es un discurso que vino a acompañar el aparente estado de bienestar social y, que a este punto aun parece ser inentendible por quienes pretenden cuestionar al poder y plantarle cara. Esto eso: la disgregación y la recuperación.
Ante un clima de tensión social el GDF ha optado por emplear esa vieja arma, esa vieja consigna con el pleno motivo de aislar la subversión y el conflicto social, con el pleno motivo de separar a “unos cuantos disidentes” del polvorín que representan ahora mismo las protestas por el caso Iguala. Independientemente de nuestra evidente critica a la falta de perspectiva y el centralismo con la cual desde el lado anarquista local e internacional se a abrazado el caso de los 43 estudiantes desaparecidos y su relación con grupos autoritarios marxistas-leninistas y, con otros mas que, a toda costa buscan centralizar en torno suyo una consigna y revuelta diversa y, popular [N1]; estas protestas han representado en los últimos meses el punto de mayor tensión entre la gente y el gobierno Federal, por lo tanto vemos importante y necesaria una participación activa y solidaria.
Por disgregación se entiende la desunión en dos partes de un todo que es compacto, es decir y, en este caso: la rabia organizada y la tensión social presente. La recuperación es la acción que emplea el poder -y no solo el poder sino que también los izquierdistas- para asimilar cualquier tensión al conflicto, desintegrar sus características esenciales y vitales e integrarla al sistema, ya sea de manera directa, mediante programas sociales parte de las instituciones o mediante grupos de ONG y más de este tipo. Por citar solo un ejemplo, están las concesiones que el GDF dio para la tarifa del metro a ciertos sectores de la población mas “vulnerables”, una acto de concesión mediante la cual el gobierno -y, en conjunto con los grupos reformistas que siempre se conforman con estos parches- despojo de la característica conflictual a las protestas contra el alza de la tarifa del metro, asimilando así estas protestas dentro de sus programas sociales y, desactivando su potencial. ONG, Derechos Humanos, Grupos de apoyo legal que intentan conducir el descontento actual por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos a salidas favorables solamente para el sistema, es decir, para una respuesta legal sobre los hechos, para el castigo legal a los responsables, a la indemnización a las familias, con el único fin de apagar la rabia de familiares, amigos, compañeros y solidarios. Una cosa que de momento no han conseguido del todo.
Que el gobierno del DF marque la línea divisoria (disgregación) entre los manifestantes “violentos” y los manifestantes “pacíficos” no corresponde a otra cosa que un intento desmesurado del Estado por evitar cualquier episodio de violencia mayor, cualquier episodio de revuelta radicalizada como bien ocurrió en Diciembre del 2012 en las protestas contra la toma de posesión de EPN; como bien ha sucedido cuando la policía federal desalojo el campamento de los maestros en el zócalo capitalino; como bien ha sucedido con las protestas contra el incremento en la tarifa del metro. El gobierno del DF mediante este discurso pacificador intenta disgregar la rabia unida de los explotados y excluidos, intentando recuperar sus protestas mediante la farsa de que las protestas pacificas están dentro del “apego a la ley” y, por lo tanto aceptables. Poniéndose así del lado de los manifestantes pacíficos preocupados por los brotes de violencia antisistémica, ante los manifestantes violentos quienes intentan crear espacios de subversión que cuestionen en totalidad la existencia de las relaciones sociales impuestas por el Capitalismo tecnológico.
Además, la constante insistencia por parte del gobierno del DF en “des enmarcar” los actos disidentes a los discursos pacificadores, de las protestas y la evidente tensión social, por desgracia, no solo está sustentada desde el poder, sino que también hay quienes a la “izquierda” se obstinan por apoyar esta distinción, en definitiva, por hacerle el trabajo al Estado para sofocar cualquier brote de revuelta que no esté gestionada por ellos y/o que atente contra sus intereses. Los defensores de lo existente aparecen cuando menos se les espera y con los dientes bien afilados retoman el discurso del poder y lo empuñan contra quienes no aceptan ya sus políticas de integración. Lo empuñan contra individuos que son hostiles a sus políticas de pacificación y bienestarismo, integrando de esta manera las protestas al sistema mismo jugando el rol de recuperadores.
Lo que es verdaderamente lamentable -aunque siempre ha sido así- es que, dentro de estos defensores de lo existente se encuentre también gentes del ambiente anárquico y autónomo, medios libres y, demás; sosteniendo que los encapuchados son “infiltrados”, haciéndole el juego también a periódicos y revistas progresistas (y perredistas) como La jornada y Proceso. Para estos “compañeros” anarquistas aglutinados en organizaciones de síntesis, los brotes de revuelta social, aun cuando cada vez es más que evidente que van tomando conciencia de si mismos, simplemente no tienen importancia y, que como cada vez, verán pasar la revuelta desde la comodidad del aislamiento voluntario, sin intervenir en ella, sin incidir, sin radicalizarla; solamente se dedican, como siempre lo ha hecho, a atacar cualquier brote de acción directa y autónoma que no se organice bajo sus estructuras y esquemas. Por otro lado esperaran a que la revuelta pare para ir como perros sobre las sobras del hueso, tratando de recuperar los restos disidentes a estos momentos de rebelión, basándose en un supuesto “fracaso” de la insurrección para así aglutinar a más gente “arrepentida” bajo su bandera organizativa y, condenando nuevamente a la espera a individuos deseosos de libertad aquí y ahora. Mientras que, por otro lado están quienes intentan desposeer a los anarquistas de una característica esencial del anarquismo que es la confrontación y la ofensiva, para minimizar el actuar de los compañeros ácratas al mero acto victimista de la autodefensa o a la mediocridad de la resistencia.
Todos juntos, izquierdistas, progresistas y Estado con el motivo de que la gente proteste conforme a las “libertades” concedidas por la constitución y la ley y, para evitar cualquier tensión mayor que incluso llegue a cuestionar (y porque no, destruir) el orden que a los progresistas les viene bien, bajo el cual viven y defienden, el orden del Estado.
Hay que superar todas las trabas impuestas tanto por el poder como por los recuperadores de la revuelta, hay que dejar de jugar el juego sucio del poder, que es el de aislar y segregar a los brotes de rabia radicalizados del resto de la tensión social, por el contrario, hay que unir esas expresiones de revuelta a la evidente rabia de los explotados y excluidos, pero con idea, con perspectiva, sin ir como borregos al matadero detrás y siempre detrás de los movimientos sociales; debemos ir con proyectos y ambiciones propias buscando y encontrando en estas expresiones de revuelta a las afinidades con quienes proyectar un más amplio movimiento por la libertad total. Es tiempo de superar a los recuperadores de las luchas, a quienes no hacen más que integrarlas al sistema cuando estas son disidentes y contrarias al mismo, incluso después de la insurrección, recuperando sus estragos para que esta no vuelva a suceder. Ellos esta en Francia ahora mismo intentando sofocar los brotes insurreccionales tras el asesinado de Rémi; ellos están en México, Chile o Argentina y, nosotros seguimos activos y cuestionando su labor de complicidad hasta que esta lucha no llegue a su drástica conclusión.
Un comentario fuera de lugar, pero en relación.
“El gran juego a mi parecer, está en la capacidad de juntar una cierta dosis de inconformismo cotidiano (perturbar allí donde sea posible la normalidad social, desde los debates ciudadanos hasta las ferias de consumo y del embrutecimiento cultural, desde el trabajo a la paranoia del control) actuando con rapidez en el momento oportuno. Para ser portadores del placer de vivir y no Casandra de un futuro colapso del capitalismo. Porque la acción anónima y constructiva expresa la construcción de una vida que no es anónima”
[Al aire libre, Italia 2004]
Esos compañeros que protestan, confrontan, incendian, critican y, mediante estas prácticas atacan al poder, son muchos y dejan en evidencia que la rabia y la auto-organización de los oprimidos -y, la rabia y la auto-organización anárquica- nunca podrá ser totalmente gestionada ni centralizada por ninguna organización autoritaria: política o armada. La autonomía, la autoorganización, el conflicto y el ataque desde una perspectiva libertaria-anarquista, son elecciones que están fuera de esquemas jerárquicos. La insurrección individual y colectiva, la revolución social, la pasión demoledora y constructora por la libertad son momentos de subversión de lo existente que rebasan cualquier estructura político-militar, aun cuando estas se nos pintan como “anárquicas” con la plena intención de confundir [N2]. Así mismo pensamos que disturbios y expresiones de revuelta colectiva, es decir, donde participan muchas individualidades con pensamientos diversos y, que no pertenecen a ningún grupúsculo o sigla, no pueden ser individualizados por oportunistas que antes negaban y criticaban y, ahora utilizan estas expresiones de revuelta en pro de “acarrear aguara para su molino”. La rabia colectiva es anónima, individualizar la revuelta para resaltar unas siglas, unos comandos o unos grupos es simplemente infame.
También debemos de comenzar a plantearnos algunas interrogantes
Los levantamientos armados de 1906 y 1908 fracasaron debido, entre otras cosas a los trabajos de espionaje de los policías de Díaz y, al desmantelamiento del grupo de Douglas… Pese a los arrestos y la persecución el trabajo de los revolucionarios no cesaba… A pesar de que la policía seguía dando certeros golpes a los magonistas, estos no dejaban de preocupar por su constante actividad revolucionaria. Las actividades magonistas se intensificaban al igual que su persecución.
[El magonismo en Sonora [1906-1908], historia de una persecución]
En medio de este caos debemos también comenzar a plantearnos algunas cuestiones. Es evidente que la represión no solo está tocando de manera muy “sutil” a los revolucionarios, sino que ahora con el intento de desaparición de los compas del 15 de noviembre por parte de Federales encubiertos y, el ataque contra los compañeros de la ocupa che, el gobierno demuestra que esta dispuesto a emplear la guerra sucia que tanto a caracterizado a los gobiernos priistas. La represión se agudizara, pasando inclusive de los intentos de disgregación y recuperación de las revueltas a los actos represivos mas brutales, empuñando todos los medios legales y no legales de los cuales el Estado pueda echarse en mano para sofocar la revuelta y, junto con el los grupos paramilitares de derecha, grupos paramilitares Fascistas que bajo la bandera del Nacional socialismo Vasconcelista, ya comienzan a manifestar su inconformidad contra las protestas por el caso Ayotizinapa, estando a punto de salir a las calles a hacer la contra-revolución [N3].Decían por ahí que “no todo es tirar chingadazos”, lo cual a nosotros en particular nos recuerda que en medio del conflicto hay también que plantearnos las interrogantes que -en nuestro caso particular- nos surgen en base de nuestra experiencia y lo que hemos venido analizando, y son sobre el cómo vamos a combatir la represión. Sobre el ¿qué vamos a hacer cuando la represión se agudice en su carácter selectivo y general? ¿Cuál va a ser nuestra respuesta y nuestra estrategia? ¿Cuál va a ser la respuesta y la estrategia? ¿Como la vamos a confrontar? Reflexionar y dar respuesta (o a lo menos intentarlo) a estas preguntas no significa un “echarnos para a atrás”, tampoco significa un “caer en pesimismos”, ni “parar por miedo a la represión” y mucho menos dar pauta y argumentos a los “apaga fuegos” para sofocar la revuelta; por el contrario, nosotros creemos que plantearnos estas interrogantes además de ser necesario y, encontrarles una respuesta mínima debe significar un impulso y un avance hacia la generalización de un conflicto que pueda responder a estas y otras interrogantes que puedan surgir en el camino.
El enemigo se encuentra en todas partes y es identificable.
El Estado es la autoridad, la dominación y el poder organizado de las clases poseedoras y que se autodenominan ilustradas, sobre las masas. Garantiza siempre lo que encuentra: a los unos su riqueza, a los otros su pobreza; a los unos la libertad basada en la propiedad, a los otros, la esclavitud, fatal consecuencia de su miseria. El Estado cae se levanta según se mire, a la condición de la maquina. La rebeldía es mucho mas fácil contra el Estado, puesto que en la naturaleza del Estado hay algo que alimenta la rebeldía. El Estado es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la infatuación de la fuerza. [Mijail Bakunin, a la conquista de la libertad]
En muchos otros lugares la rabia organizada que ha caracterizado parte de esta tensión social ha atacado no solo edificios de gobierno, también han quemado y saboteado camionetas de empresas capitalistas, expropiado alimentos básicos y, atacado a los defensores del orden: la policía; demostrando que fuera de nosotros, también hay quienes tienen “la capacidad” de identificar al enemigo, inclusive mas lejos de un supuesto corazón del Estado, generando así una crítica no solamente contra las cedes del poder como símbolos de los gobernantes, sino que también identificando a la mercancía como pilar de este sistema. Esto nos dice que el enemigo está siendo identificado con cada vez mas claridad. Estas expresiones de revuelta dejan en claro que aun no vivimos en un mundo se zombis expropiados totalmente de su capacidad crítica y confrontativa, aún quedan muchas posibilidades, pero así mismo tampoco tenemos que vivir esperanzados de ello. Tenemos que crear nuestros propios proyectos que en un punto se unifiquen con entes y proyectos en común.
Por una revuelta internacional y generalizada
En los últimos años, ocurrieron revueltas en varias partes del mundo. Esas insurrecciones han roto los muros del triunfo histórico del Estado y el Capital, que fue proclamado tan ansiosamente después de la ‘derrota’ de la subversión en los setenta. Y si es cierto que algunos obstáculos del pasado no aparecieron con la misma fuerza que antes (la mediación política, liderazgo de partidos, organización autoritaria), otros enemigos y obstáculos han aparecido: desde las fuerzas conservadoras y contrarrevolucionarias inspiradas por el islamismo en regiones en revuelta abierta como Siria a las nuevas ideologías fascistas emergentes en las protestas. Y todo eso en un contexto donde la dominación ha conquistado todos los aspectos de la vida humana, envenenándola con la non-ideología de las comodidades y la tecnología (una ideología que ya no tiene que luchar por afirmarse, ya que se convierte en la esencia de la vida demolida misma). En todas partes hay posibilidades existentes para escaparnos de la circunvalación enemiga…. La fuerza y el coraje de hacerlo tiene que venir de nosotros mismos pero al mismo tiempo también podemos sentir soplar un viento más favorable. Es un viento que no se puede precisar en definiciones estrictas ni en números, es más como un ímpetu, un fervor, un imaginario diferente a la reproducción social de la dominación. Un imaginario que podría llegar a ser revolucionario e inspirar tormentas no previstas por el poder.
[De la editorial de Avalancha #2, correspondencia anarquista internacional]
En momentos donde en México se están realizando estas expresiones de revuelta, también en Francia se está insurreccionando la gente contra el asesinato de Rémi Fraisse, en Bélgica se han atacado máquinas de construcción, en los Estados Unidos se atacó el consulado mexicano en Tucson Arizona en solidaridad con los compañeros del 5-EM y por el caso Iguala, en Grecia bancos y sedes de periódicos fascistas han sido incendiadas y en Chile siguen las barricadas callejeras, por citar solo unos ejemplos. Una posibilidad se abre y no debemos dejarla ir. Por una revuelta internacional, el mundo está que arde, las posibilidades de generalizar la insurrección son en el presente, en el aquí y ahora. Una muestra de solidaridad revolucionaria internacionalista va mas lejos que pliegos petitorio por el cese a la violencia, una muestra de solidaridad con las revueltas internacionales es comenzar a propagar la revuelta en nuestro propio lugar, de noche o de día, en pequeños grupos de afinidad o en masivas confrontaciones. Pensando global y actuando localmente.
Es tiempo de…
“Nuestro llamado es a desbordar los moldes; a superar los límites del sindicato y del partido, a rebasar la fórmula “mitin-marcha-plantón”; a dejar atrás el folclore de la protesta y la “desobediencia civil” y civilizada; el folclore de los pliegos petitorios y las declaraciones abajo firmantes, de la unidad a toda costa, de la verborrea nacionalista, de la chingadera pacifista; el folclore del reformismo (armado o democrático). Nuestro llamado es abandonar a la izquierda. Abandonar esa dicotomía ficticia. Abandonar esa lucha entre fracciones rivales de la burguesía por el control del Estado. Nuestro llamado es por la autogestión de las luchas; por concretar el ataque; por implementar el sabotaje; por extender la guerra social; por la auto-organización informal de los excluidos ―fuera del control de líderes sindicales, de partidos, de organizaciones clientelares, de jefes y dirigentes, de Mesías y orientadores―. Nuestro llamado es a la destrucción del Estado-capital”.
[Solidaridad con los trabajadores despedidos de LFC, Coordinadora Informal Anarquista, México Octubre del 2009]
Es tiempo de incidir con propuesta y critica profunda pero sin imponer, sin intenciones de organizar la rabia colectiva y ponerla bajo el yugo de una sigla u organización centralista; es necesario incidir en esos momentos de revuelta con propuesta y con una práctica que contribuya a generar una crítica más amplia sobre los responsables de la explotación, para así también ampliar las perspectivas de una vida en libertad. Es tiempo de superar también el centralismo y comenzar a practicar el ataque difuso, tanto en el discurso como en la práctica. Si queremos que estas expresiones de revuelta sean incontrolables y se propaguen tenemos que participar no solo en las manifestaciones, también en los barrios se encuentra el Capital y los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes. Es tiempo de salir del centralismo de la consigna y comenzar a ampliar una crítica-practica en su totalidad. Propagar la revuelta, practicar el ataque difuso, reproducible y por lo tanto incontrolable. Es tiempo de expandir esos brotes de revuelta más lejos que solo en los “centros del capital y del poder”, es decir, salir de la logia de solo atacar el palacio nacional donde “siempre nos esperan” y, comenzar a atacar en los puntos vulnerables.
Es tiempo de incitar y de propagar la idea libertaria en todos los ámbitos y con todos los medios acordes con los fines que estén a nuestro alcance.
Es tiempo de emplear nuestras energías en la lucha por la libertad y la autonomía real.
Es tiempo de conflicto e insurrección.
De norte a sur y en todas partes.
¡Fuego a los responsables de las desapariciones de estudiantes!
¡Contra el Estado y el Capital!
¡Fuego a toda autoridad!
¡Por la anarquía!
México, Noviembre de 2014
[1] Aquí queremos dejar bien en claro que, nuestra intención en ningún momento es cuestionar o minimizar la brutalidad y el cinismo con el cual el Estado-Capital mediante sus grupos militares y paramilitares han desaparecido a los 43 estudiantes. Tampoco incitamos en ningún momento a no solidarizarse con su caso o a no intensificar la protesta o el ataque como respuesta al Estado por estas desapariciones. Ante todo estas líneas del texto corresponden al carácter falto de crítica y visión analítica con el que una buena parte de los anarquistas y libertarios han tomado como punto central de partida el caso de los 43 estudiantes, sin cuestionarse de principio la relación de estos y grupos autoritarios que, como lo hemos venido notando, a toda cosa buscan sacarle jugo a la situación a modo de generarse un apoyo popular que no tienen y de lo cual se sirven también de las acciones de los anarquistas y anticapitalistas. Mientras que por otro lado, de todo esto que actualmente sucede, no brota ninguna perspectiva propia de parte de los anárquicos, no hay una crítica propia, una idea o una propuesta propia, tampoco una consigna propia que identifique un proyecto antiautoritario que, como es su naturaleza, se solidarice con quienes sufren la represión, la cárcel, la desaparición o la muerte; en vez de eso solamente hay una “seguidilla” casi a ciegas de consignas, proyectos e ideas a falta de un proyecto propio, de un proyecto propio de libertad. Cuando decimos que la desaparición de los 43 normalistas se toma como punto central, no queremos decir que no se tome como punto de partida, sino que, la “consigna”, el motivo, los discursos, los ataques y, los objetivos deberían de irse ampliando hacia otros campos de la dominación, a modo de que estos brotes de revuelta se propaguen, se expandan por todo el territorio y sean incontrolables tanto en tiempo y espacio. Que de ellos surja una crítica contra el Capitalismo en toda su extensión. Los actos en muchas ocasiones también necesitan ir acompañados de palabras, es decir, de análisis que inciten a seguirnos abriendo brecha y no parar. La solidaridad es una práctica natural del ser anárquico, eso es cierto, pero también lo es la necesidad de un proyecto que plantee ideas de libertad, para un presente en libertad y futuro en libertad. Finalmente estas son solo unas visiones propias que se emiten sin la intención de caer en una suerte de puritanismo.
[2] Aquí no nos estamos refiriendo a los compañeros de los Núcleos Autónomos-Guerrillas Negras, CARI-PGG, CI-MSA, etc. ya que, aun pese a la critica a este tipo de organización dentro del anarquismo y a la expresión político-diplomática que se manifiesta mediante el coyunturismo; ellos son compañeros anárquicos, están a lado del oprimido y no “sobre el”. Nos referimos a una situación en particular respecto a algunos grupos de poder que se intentan presentan entre los compañeros como “anarquistas o autonomistas” con la plena intensión de confundir y “reclutar”. Hacemos mención de esto por la simple razón de evidenciar entre los compañeros esta farsa, esta mentira, esta coartada de estos grupos autoritarios marxistas-leninistas o maoístas que inmiscuidos entre los libertarios intentan acarrear agua para su molino mediante la acción autónoma y libertadora; pero también de “ex-anarquistas que ahora están con los maoístas” y que a toda costa intenta monopolizar la autonomía anarquista y su acción bajo una bandera. Marxistas Leninistas y el poder popular, para nosotros son lo mismo que siempre han sido, aun cuando se intenten poner el “uniforme” negro aunque sea por mera conveniencia. Porque nosotros no nos comemos ya su farsa, lo han hecho en el pasado, lo han hecho en el presente y lo seguirán haciendo en el futuro: utilizar a los libertarios para llegar a la cúpula del poder y luego la traición. Los anarquistas molestan y no solamente al Estado, sino que también a grupos de poder que en el accionar autónomo de los anarquistas y libertarios, ven un peligro para sus planes y realizaciones autoritarias, para sus zonas de control, para sus ideas. Es por eso que a toda costa intentan monopolizar la rebelión, cualquier brote de rebelión que no salga de sus filas, cualquier brote de rebelión que sea libre, autónomo e independiente y, que tienda a buscar la libertad de todas y todos, los intentan integrar en sus filas mediante manipulaciones tales como “un supuesto relajamiento de sus posiciones autoritarias y de vanguardia”. Cualquier grupo o acción anarquistas que no precisamente sea insurreccional, incluso anarco-comunista o comunista libertaria. Aunque finalmente cada quien sabrá qué camino tomar, clamamos porque los anarquistas no sean instrumentos que los lleven al poder. Nosotros no seremos instrumentos para llevarlos al poder.
Acorde con este párrafo del texto, recomendamos -para quien se interese- leer la critica que se titula: El poder popular de Jacobo Silva: introducción a la farsa, se encuentra en el blog apostillas libertarias. También recomendamos el texto aparecido en el reciente numero de la publicación anti autoritaria mexicana Destruye Las Prisiones, que se titula: El poder popular, una forma de integración al sistema, y, el texto titulado: El poder popular: desmitificando la trampa del poder popular, una crítica desde la anarquía, que fue re publicado en el numero 1 de la revista Negación.
En relación con las primeras líneas de esta nota, queremos dejar en claro que un pese a la critica que gira en torno a ciertas formas de organizarse y ciertos métodos, nosotros no desvalorizamos a los compañeros anárquicos que mediante sus propias elecciones han decidido plantarle cara al poder, ya que hay quienes comunican sus acciones, hay quienes las sustentan con una sigla, hay quienes las realizan en el anonimato y, así como seria infame desvalorizar el esfuerzo y la convicción de estos compañeros que sostienen la perspectiva lucha-armadista, nos parece ridículo afirmar que quienes predican el anonimato “no hacen nada” o están “criticando sentados detrás de una computadora”. Al menos en esta latitud del mundo, antes del 2007 la actividad anárquica insurrecta siempre se mantuvo bajo la perspectiva del anonimato, disidiendo de cualquier tipo de representación. Nosotros simplemente intentamos plantar cara a este tipo de posiciones de poder.
[3] En México siempre ha existido un extenso bastión fascista que no se identifica con la ultra derecha, ese bastión fascista se aglutina bajo la idea vasconcelista y toma también como uno de sus referentes al periodista Fascista Salvador Borrego quien junto con Carlos Roger Huesca Priego forman parte del Grupo Ultimo Reductor. Los frentes fascistas organizados en torno a estas figuras publicas (Roger no tanto) han pasado de ser los típicos skin heads a ser totalmente discretos, han pasado de la violencia callejera pandillista a organizarse en torno a un proyecto nacional socialista al estilo Mexicano que toma sus bases en el Partido Sinarquista que a existido desde 1937 y, en su antecesor, el Partido Fascista Mexicano formado en 1922. La organización fascista de Roger HP y otras más, han impulsado ya un partido político el: Partido Fuerza Nueva quienes se encuentran en un proceso se inscripción legal y que por si fuera poco su lema es: ni izquierda ni derecha! Una de las actividades sociales más notorias de este partido y sus afiliados del ala juvenil son las protestas afuera de la embajada de Israel en México DF este año. Por mucho tiempo se han ignorado a estos sectores fascistas por parte del entero movimiento revolucionario, todo se ha reducido a unas cuantas marchas y a alguna propaganda mas las típicas peleas callejeras. Un grave error fue el ignorarles ya que ahora están mayormente organizados y no dudamos que en los momentos donde se agudice la rebelión estos grupos paramilitares van a poner su grano de arena en la represión. Los revolucionarios griegos nos están dando el antídoto perfecto para todas estas ratas fascistas ¿que esperamos?