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antas y eternas discusiones han existido atreves de los años por la forma de organización entre individuos anarquistas. Algunos proponen la organización anarquista tradicional o el anarcosindicalismo, nosotros los insurreccionalistas proponemos la organización de individuos anarquistas mediante las células autónomas informales. Este modo de organización viene ya funcionando desde hace unas décadas, es una forma más viable de aplicar la acción directa, la propaganda por el hecho o practicar el conflicto permanente contra las instituciones e individuos que representen el estado y el capital. La importancia de estas células autónomas es mucha porque en ellas no se coarta la autonomía del individuo, ni la libertad para actuar individual o colectivamente, también esta forma de organización es un instrumento muy útil para actuar de manera inmediata y coordinada con otras células, si estas así lo desean. Ponemos como ejemplo el caso de la FAI (Federación anarquista informal) y el FRI (Frente revolucionario internacional) que aglutinan decenas de células anarquista informales a lo largo del globo terráqueo, esto también es una demostración de que la lucha revolucionaria por medio de células autónomas, no es solo dentro de una región o de un país determinado, la lucha por medio de células autónomas es verdaderamente internacional. Se nos podrá acusar de vanguardistas, de separatista, incluso de “agentes del gobierno” como ya ha sucedido en infinidad de ocasiones. Esta forma de organización no es para nada vanguardista, ni separatista, en efecto es todo lo contrario. No se busca que una sola célula o unas cuantas células autónomas lleven la lucha insurrecta. Sino que las células que lleven la lucha insurrecta se cuenten por miles… ¡POR MILLONES!
No es posible que todos los individuos se aglutinen en una sola organización, o en una sola estructura, porque la experiencia y la historia nos han enseñado que las organizaciones numerosas o con estructura organizativa aunque no sea “jerárquica” y se intente que siempre exista la famosa “horizontalidad” tienden a caer en el protagonismo de unos cuantos, o resalta la existencia de ciertos “lideres” (Aunque lo maquillan llamándolos “lideres morales”), además esos supuestos “lideres” podrían llegar a vender a sus mismos compañeros, es ese uno de los principales riesgos de las estructuras organizativas numerosas, que pueden crearse lideres o protagonismo dentro de estas. Y con eso se le facilita al sistema desarticular la organización si la considera un peligro, cortando la cabeza del líder o líderes, sobornándolos, intimidando a los miembros más activos de la organización. Es aquí donde debemos de poner mucha reflexión y mucha critica. Ya que las células autónomas que se propone, optan por la informalidad, una informalidad que no coartara la libertad del individuo, y que acabaría con las “comisiones” que la mayoría de las veces existen en las estructuras numerosas. Estas comisiones que en muchas ocasiones son impuestas por la mayoría de los individuos hacia un individuo.
Reproduciendo con esto la llamada división del trabajo, en efecto reproduciendo los métodos organizativos, que usa el sistema al que “supuestamente” se combate. Esta informalidad, que permitirá al individuo decidir qué acciones realizar y cuando. Siempre bajo su propia voluntad sin limitar su libertad ni la de sus compañeros, el compromiso no recaerá en reglamentos impuestos, el compromiso recaerá en su plena voluntad de actuar junto con sus compañeros de afinidad. La afinidad que exista entre las personas que pertenezcan a alguna célula autónoma es de suma importancia, puesto que al ser afines, se facilitara la toma de decisiones, objetivos, y métodos de lucha. Así se podrá llevar a cabo la praxis con mayor facilidad. Sin tener que soportar eternas asambleas tediosas para definir cuál es el método de lucha correcto, o interminables debates ideológicos que no llevan a nada y solo consiguen aburrir o fastidiar a los participantes de la asamblea. Esperemos que esto no se malinterprete y se piense que estamos en contra del debate, del análisis y de la discusión, al contrario pensamos que son importantísimos, tanto para el desarrollo individual como colectivo. Pero lo realmente importante es la praxis, y más en estos tiempos donde el capitalismo se ha transformado a su etapa más salvaje y brutal, conocida como “neoliberalismo”. Algunos tienen la esperanza y nos dicen que el capitalismo se encuentra en su última etapa, que se encuentra en crisis y su final está cerca. Si esto es verdad o una simple ilusión no lo sabemos ni nadie lo sabe. Lo que es una realidad, es que el capitalismo se las ha arreglado para consumir nuestras vidas por completo. Y que es más que urgente que exista el conflicto permanente y la subversión que desestabilice este sistema asesino. Para eso dejamos atrás tantos debates y discusiones que no nos llevaran a ningún lado y pasamos a la praxis. Este paso se facilita mucho con lo antes mencionado…con la afinidad, insistimos; La afinidad entre los individuos pertenecientes a la célula autónoma es muy importante porque además favorece a que exista una confianza real entre ellos, al tener los mismos objetivos y pensamientos similares se crean lazos reales de compañerismo y de complicidad. Las células autónomas son estructuras organizativas de praxis. La revolución debe ser diaria, con el ataque directo, con el eterno antagonismo ante cualquier forma de autoridad. Las células autónomas es praxis, porque pueden conspirar y atacar en cualquier momento. No nos pueden sobornar con su falsa paz social o con sus falsos estados de “confort”. Seamos astutos y flexibles, Seamos las células cancerígenas que enfermaran, llevaran a fase terminal y mataran al sistema genocida, conocido como sistema capitalista. Las eternas pláticas y discusiones sobre que es correcto y lo que no son cosa del pasado. ¡LA REVOLUCION ES AHORA!
Lobxlibertarix