Comunicado sobre el ataque incendiario realizado contra la SEDESOL y por un Junio Negro
A Pueblos, barrios y comunidades
A Quienes se organizan y luchan
A nuestros compas
A Medios libres
A los mexicanos
Tierra quemada es vuestro planteamiento
seré tierra labrada
o tierra desolada
No voy a ser el perro que guardará tu sombra
si no me quieres libre
tendrás que verme muerto
A diez días del inicio de Junio Negro los territorios se han envuelto en vorágines de luchas y combates, de barricadas incendiadas abriendo el camino hacia la autodeterminación y la construcción de autonomía.
Haciendo el feo y dando guerra desde las primeras horas de Junio Negro, lanzamos un ataque incendiario contra la sede de la Secretaría Federal de Desarrollo -SEDESOL- aproximadamente a las 4:40 am en Xalapa, Veracruz.
Ataque tan veloz como efectivo, en el cual se reportó que:
“El siniestro acabó con gran parte del mobiliario, papelería, equipo de oficina, instalaciones eléctricas y redes de sistema de comunicación digital”
En suma, el lugar se fue mucho al carajo
En el lugar dejamos la pinta “ABAJO EL DESARROLLO CAPITALISTA (A) JUNIO NEGRO “
Ahora, ¿porqué habríamos de arrasar la sedesol a rabia y fuego?
Pues bien, tenemos cuentas pendientes desde hacía rato, pues primero nos inventaron una enfermedad, que llamaron “pobreza” y nos convencieron de que la padecíamos, para vendernos, regalarnos y forzarnos a ingerir la “cura”: la idea de desarrollo
Que nos cura en la medida que nos extermina, y desangra a la vida para secuestrarnos con mayor facilidad dentro de su juego, de su idea de vida, su “deber ser” social y ciudadano.
El desarrollo no ha significado mas que el exterminio continuo de formas de vida, especies de flora fauna, formas de vivir y organizarse, pensar, amarse, de hablar y festejar.
¿Cuantos idiomas, palabras o formas han sido estranguladas asfixiándolas con kilómetros de concreto y cemento? o arrasadas con “educación obligatoria, pública y gratuita”, y con programas de “apoyo” que si es que son algo más que viles y crueles formas de contra insurgencia, lo son sólo porque “políticas públicas” es el nombre que los gobiernos dan a sus armas más mortíferas y letales, aquellas con las cuales han cubierto y cubren de cicatrices el campo, despoblan territorios, desplazan, marginan, intoxican.
Llevan décadas librándonos la guerra de ésta forma, porque sabían de antemano que los territorios y ecosistemas son fuertes y formidables cuando fluye la vida en ellos; y que sus habitantes y defensores son tan resistentes precisamente porque son parte de ecosistemas fuertes, a quienes nunca iban a someter si los confrontaban de golpe y frente.
De allí que sepan, que para construir sus Mega Proyectos de muerte (sean fraccionamientos, puertos, autopistas, hidroeléctricas, eólicas, mineras o nucleares) necesitan debilitar más a los territorios, presar sus aguas, fraccionar sus tierras, entubar sus ríos, verter cianuro de las minas y líquidos tóxicos del fracking a los grandes mantos y afluentes acuíferos a manera tal de que acorralados y sin fuentes de vida, nos sometamos ante la tiranía de la sociedad y del dinero.
En concreto, llevan décadas desplegando maniobras militares en nuestro entorno, librándonos una forma de guerra total a la que nosotros y otros llamamos guerra social. Vemos a la guerra social como todos esos conflictos (macro y micro) que se libran para someter a las comunidades, familias, grupos, a los esquemas y a las dinámicas de La Sociedad. A esas prácticas y valores que han sido colocados allí para constreñirnos, mutilarnos y someternos.
Entendemos a la guerra social no cómo aquello que nosotros libramos contra el sistema (a la manera y en sustituto a lo que los fascistas de la hoz y el martillo se empeñaron a llamar guerra de clases), sino que la comprendemos como la gran ofensiva que empleando toda clase de recursos: desde políticas públicas con sus “modelos educativos nacionales” hasta las series de televisión, internet etc, con sus bombardeos de dinámicas y estereotipos para que estos sean reproducidos de manera permanente, ésta trata no de golpear al enemigo o hacer que se rinda, sino de borrar por completo, eliminar toda forma de pensar o ser que no contribuya al usufructo del capital, de Banco Mundial, del FMI, y de las lógicas patriarcales, se vistan del color que sea.
En suma, el desarrollo, sea capitalista, sea socialista, fascista o lopezobradorista no es más que Guerra contra lo originario
Guerra contra lo diferente
Guerra a lo diverso
Guerra al goce
Porque sabemos que sus cruzadas contra el hambre son guerras -cruzadas a fin de cuentas- contra las familias
para envenenar su dieta
para corroer sus tejidos sociales
Porque sabemos que venderle al agua de una cuenca a empresas francesas, brasileñas o mexicanas es una guerra salvaje contra la vida de todos y de todo
Y si guerra quieren guerra tendrán
Y guerra están teniendo; en éste comunicado también deseamos resaltar que a diez días del inicio de este Junio Negro el olor a pólvora disparada, a gasolina arrojada, humo de llantas incendiadas en barricadas han estado surcando los diversos territorios en lo que ha sido ya un mes histórico, en donde los boicots electorales de pueblos, colonias y comunidades se llevaron a cabo en un ambiente donde los ataques incendiarios, sabotajes y detonaciones no se hicieron esperar, llenando el aire con el hermoso fragor de las brisas de la insurrección.
Es indudable que algo ha comenzado, entre despliegues y repliegues, escaramuzas, barricadas o batallas como las de Huajuapan (quizá la más intensa que se haya disfrutado en muchos años), Tixtla o Juchitán, el 7 de Junio al Estado mexicano se le hizo frente en muchos de nuestros pueblos y territorios; cuando desde los altos de chiapas hasta la meseta purepecha, pasando por valles, llanuras, montañas y playas de Oaxaca hasta los ríos y matorrales de los Yaquis se abrieron trincheras contra el sistema democrático electoral enfrentándoselo como se debe asestar:
Cada vez más y más salvajemente, hasta que puñalada tras puñalada a sus costados,
barricadas en sus autopistas, podamos abrir las heridas para seguir cavando
trincheras de autonomía
barricadas de sueños
motines de libertad con los cuales tengamos las posibilidades de decidir cómo vivir
para qué vivir
en qué momento morir.
Han sido jornadas pesadas, pero sabemos que por ningún lugar se vislumbra un final a esto -ni pretendemos que alguna vez lo tenga- la autonomía no se baja con asociaciones civiles
ni se mendiga en comitees negociadores, ni se protege con comisiones de derechos humanos; sino que se debe pelear salvajemente por ella a puñaladas -Ai Ferri Corti- contra el sistema existente, sus defensores y sus falsos críticos.
Porque “el sistema”, sistema mundo hydra cosamaldita capitaldemierda o cómo le quieran llamar, existe sólo en la medida en la que reproducimos sus valores, actitudes, comportamientos y dinámicas.
El capital no existe fijo en algún lugar del cielo
o de la tierra
Sino que fluye todos los días y a cada momento en el que nos relacionamos o comportamos de acorde a sus normas, leyes, ritos o diversiones.
El participar
el colaborar
el querer bajar recursos con los cuales combatir al sistema
o acudir por refugio a instituciones
nada de eso hace algo más que fortalecer al enemigo
ya que lo replican
ya que lo multiplican
ya que lo interiorizan
Y lo hacen existir no de una manera pasiva
sino que existe con una voracidad insaciable que pretende comamos todos la misma basura congelada, mierda transgénica, bebiendo la misma cocacola en Somalia que en la Patagonia,
Que además hace de nuestro existir un engrane, tuerca o resorte que ayuda de alguna retorcida manera a la reproducción de las dinámicas y actitudes de la maquinaria que hace posible la guerra mundial capitalista.
Lo diremos hasta el cansancio, las organizaciones de defensoría de ”Derechos Humanos” son parte crucial del enemigo, antes de la industrialización, la Modernidad consagró su triunfo con la declaración universal de los derechos del hombre; al momento de escribir y consensuar cuales son o no “los derechos universales” acabaron de unos plumásos con toda posibilidad de construcción de libertad o de autonomía dentro de sus naciones occidentales.
Nunca nos cansaremos de gritar que acudir a ellas es colaborar con el enemigo; de manera aún más baja, arrastrada y servil de lo que lo es el salir a las calles a exigir “más democracia”, aunque no tan bajo como el promover candidaturas ciudadanas; pero un tanto más que el enviarle firmas a alguna entidad para que falle por o contra alguna ley.
Todo ello fortalece a las instituciones nacionales, o sea, no es más que pedirle al carnicero que deponga su tosco machete sin filo, y cambiárselo por una katana de filo reluciente que nosotros mismos hemos afilado. Pero además, acudir a esas instancias y métodos reproduce las lógicas, los modos, los roles y las dinámicas que no sólo permiten, sino hacen posible que se libre contra nosotros -además de todo lo viviente y no viviente- esa guerra mundial capitalista, que lo mismo calcina niños en guarderías que los esclaviza en campos de oxacalifornia.
Nosotros no queremos que se nos incluya en el proyecto de nación, no queremos un México más grande, un México más fuerte, un México ganador y transparente en el que se haya acabado la corrupción. ¡Al chingado con todo eso!
Los países son un invento del siglo XIX, pactados entre la aristocracia no dispuesta a ceder ejercicio de poder, y la burguesía pujante, deseosa de romper con las barreras del antiguo régimen. La democracia: el frankestein que juntos idearon ante la conclusión de“hay que cambiar todo, para que todo siga igual”.
Como tal, México es a su vez, el conjunto de aparatos, instituciones y discursos con los que se nos libra la guerra social.
México, es la gran idea para cuya realización es indispensable cometer etnocidio de manera permanente.
México, ha sido el exterminio de idiomas, de formas de pensar, de cuencas de ríos, de humedales, de selvas, bosques y montañas, muchas de ellas puestas frente al paredón de fusilamiento, otras, fulminadas sin más trámite que unas firmas y sin más ruido que el de una carpeta o expediente al cerrarse.
Todas con los minutos contados ante el desarrollo de México, ante el desarrollo del capitalismo; desarrollo que existe si y sólo si se reproducen las dinámicas que los hijosdesuputopadre han colocado allí, deliberadamente para que a fuerza de elegir entre Chana o Juana construyamos nuestra vida cotidiana a su modo; construyamos diariamente nuestras cadenas, de tal forma que eres Tú que lees esta madre el jefe carcelero de la prisión de te ti, de la prisión en la que has ido tejiendo tu vida; y entre los vínculos que formamos entre prisiones personales con los de nuestro al rededor, formamos juntos las prisiones de carne y hueso pero también de cemento, en donde nos tienen sumisos, presos de nuestros miedos, atados con los valores que desde pequeños inyectan, exigiendo más y más
más cadenas
más democracia
más candados
más desarrollo
más exterminio
Por eso, necesitamos atacar y romper, causar grietas, agrandar las que existen, interrumpir las dinámicas cotidianas en las que nos tienen inmersos -o dentro de las cuales quieren forzarnos- porque mucho de su éxito consiste en mantenernos siempre a las carreras, de un lado a otro, de éste problema a aquella necesidad, sólo abriendo espacios cuando estos sirvan para la logística que implican los ejercicios de poder
Por lo que son muchas veces en las que es necesario quemar el cielo para tener un espacio en donde sentarse a convivir y construir sin la intromisión del Estado o para contemplar el avance de la guerra mundial capitalista, a la vez que se prepara más parque, listos siempre para saltar al abordaje.
Es por lo anterior -y porque nos causa muchísimo placer- que venimos
a colocar nuestro granito de arena para destruir su país
a incendiar sus secretarías
a boicotear sus elecciones
a enfrentarnos a sus cerdas cada vez que nos las manden
Para acabar de una vez por todas con su Pax
con su paz armada
y con su guerra de exterminio bautizada como “desarrollo”.
Nunca perdonamos y no, nunca olvidamos
Un abrazo bien fuerte pero bien combativo a los compas de Cheran, de Aquila, Ostula, Uripuchuaro y demás pueblos de Purepecha y Nahuatl que en las regiones michoacanas con la dignidad en el pecho, sus tradiciones en mente y armas en mano luchan por su auto determinación
A los compas Yaquis que altivos resisten y persisten
A los compañeros de San Quintín cuya subversión ha irrumpido en los medios recordándonos a todos que allí están, trabajando de sol a sol llevando ji tomates a los supermercados, y fresas en los postres de los mismos cerdos que los asfixian. Varios de nosotros no podemos ya ver una fresa sin pensar en ustedes compas. Que los blindados que destruyeron a pedradas sirvan a muchos de ejemplo.
A los compas de Eloxochitlan, de Huautla, Guixhiró, y a todos los rincones de la Oaxaca ingobernable, cuna de Magón y madrina de la insurreción, que se la rifaron estos últimos días haciendo frente a militares, federales, gendarmes y demás hijosdesuputopadre que nos quieren obligar a gobernar y ser gobernados.
A las y los compas zapatistas de Bachajón y La Realidad, nos gustaría poder tener nuestros hombros al lado suyo en éste momento, pero sabrán qué la cosa está dura y también por acá nos están dando guerra.
A los demás compas de selvas y montañas en Chiapas, un saludo entre rostros cubiertos, por su enorme determinación y tabaco delicioso, esto es una muestra de solidaridad anarquista.
A los compas anarquistas, les recordamos que la lucha libertaria no se hace con armas rojas, al carajo con su afán de apuñalar, a la chingada con la dialétcica, y asuputopadre con su poder, en las formas que lo quieran presentar.
¡¡Solidaridad con los prisioneros de guerra Abraham Cortés, Fernando Bárcenas y Fernando Sotelo!!
A las hordas negras que gustan de las alcantarillas:
¡NADA HA CAMBIADO! ¡LA GUERRA CONTINÚA!
A diez días del inicio de Junio
Sin firmas pero con mucha rabia.
¡JUNIO NEGRO!
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