“Somos culpables por no tener fortuna”
-Gabriel Pombo Da Silva.
A las Comunidades Mapuche Autónomas en Resistencia, a los entornos solidarios y a lxs que luchan contra el estado, la cárcel y el capital.
Se me ha ofrecido Juicio Abreviado y lo acepté, esto significa en lo judicial, reconocer los hechos frente a un tribunal del estado.
Pero en lo personal, y en esta idea de romper logicas y subvertir el estado de las cosas que me recorren, es legitimar frente al enemigo el sabotaje, la acción directa y la expropiación como forma radical de resistencia y subsistencia de nuestras vidas y nuestros sueños de libertad y autonomía.
Esta desición es el resultado del enfrentamiento cotidiano de las ideas/convicciones con todo el entramado politico-judicial con sus códigos, con sus leyes, con sus putas cárceles y como también utilizar la legalidad del enemigo, para burlarse de sus leyes y romper con los castigos ejemplificadores hacia nuestras ideas, hacia nuestros actos de resistencia a su sistema opresor.
Mis hermanos que recibieron todo el odio del sistema y su estado, van de contención en esta desición, reafirmando nuestras historias de vida, asumiendo los riesgos y costos de esta acción, que significó que uno de los suyos volviera las calles. Ciertamente no fue fácil todo esto, porque nuestras desiciones nos marcan, y en este camino hermoso y dificil de resistencia y subversión, sin duda que nos guían.
Para escribir estas letras me sumí en nuestros gritos y consignas, en lo que somos, en lo que queremos y para donde vamos.
Recurrí a esa resistencia que ofrecía una sociedad mas justa y me acorde de cuando nos llamaban subversivos de una forma despectiva y no pude dejar de comparar eso cuando despues nos llamaron descolgados y ahora mismo que nos llaman delincuentes. (Quisas después que título vendrá.)
Llegue a hacer una retrospectiva de estos meses de cárcel, me ví triste por mi vida fujitiva perdida, pero digno y apañado. Vi sangre y lágrimas de un bastardo carcelero, jajaja, y me sentí bacan.
Senti esa solidaridad que triza y traspasa muros, y sentí también la distancia inconmesurable que estos causan, y claro, me dió hambre de venganza.
Busqué compañerxs, palabras para agradecer ese cariño, ese amor y esa solidaridad incondicional, porque fueron un arma filosa para resistir.
Busqué y busqué esas frases sociológicas grandilocuentes para explicar esta desición, y en esta búsqueda infructuosa la explicación es más bien simple y natural:
Decidí ser culpable para seguir siendo culpable.
¡¡Ya no queremos una sociedad más justa Sino una vida mas hermosa!!
¡¡Mientras exista miseria Habrá rebelión!!
Carlos Gutiérrez Quiduleo en la kalle.
En la foto el compañero abandonando la Cárcel de Alta Seguridad