Lxs anarquistas no son presxs de este mundo, sino sus enemigxs, y como tales, cuando no pueden destrozar por completo los valores, los conceptos y parámetros fijos que surgieron en el proceso de evolución de este mundo, entonces es posible que intenten apropiarlas y volverlas en su contra. El llamamiento a un Diciembre Negro se puede concebir como una tentativa de este tipo.
Al mismo tiempo que los robots antropomorfos salen a las calles para consumir y celebrar el completamente comercializado circo religioso, atontados por la luz enervante de los adornos que esconden la miseria de la ciudad, nosotrxs pintamos estos días con fuego y nos emborrachamos con el olor embriagador de la gasolina. Nos apropiamos del tiempo cíclico que nos fue impuesto violentamente y le damos nuestras propias características cualitativas. Las que llevamos siempre con nosotrxs y que nos llenan de odio contra esta sociedad que ha encerrado a miles de nuestrxs hermanxs en todo el globo y ha envenenado con su aire cada pedazo de tierra donde podría brotar la anarquía y la vida salvaje.
En el marco del llamamiento por un Diciembre Negro, el 25/12 colocamos un artefacto incendiario fuera de un negocio nacionalista/patriótico, ubicado en la calle Marnis.
Por la internacionalización de la ofensiva anarquista.
Por la coordinación de la acción informal.
Fuerza a todxs lxs presxs anarquistas alrededor del mundo.