«Soy amante de la libertad y sólo puedo brindar mi respeto y mi solidaridad hacia los que como yo tienen el valor y la diginidad de defender su propia vida con uñas y dientes»
Claudio Lavazza.
Paseando por las calles de esta metrópolis muerta llamada Barcelona quien esté atentx puede hacer un análisis rápido de la realidad imperante tanto en esta como en cualquier otra de las ciudades del mundo civilizado, en las calles comerciales del centro como Paseo de Grácia , Portal del Angel o Diagonal,
podemos ver como las aborregadas masas atestan cada centímetro de suelo, como jóvenes y viejxs se idiotizan con la tecnología, como lxs pobres y lxs acomodadxs miran los mismos escaparates, suspiran por los mismos objetos, visten la misma moda e idolatran a los mismos ídolos sociales. En el mismo rincón podemos ver el lujo y el consumo mas absurdo mientras a pocos metros en algún portal o esquina algunxs desgraciadxs duermen entre cartones y basura. Todo esto sucede bajo la mirada de las cientos de cámaras de video-vigilancia colocadas especialmente el centro y las áreas comerciales,también atestan las ciudades ejércitos de policías, desde patrullas de secretas a escuadrones de antidisturbios paseando ametralladora en mano, todo esto por la seguridad del ciudadanx que felizmente se siente protegidx al contemplar el estado policial.
En la sociedad de masas que se desarrolla en el capitalismo, se puede estar rodeado de millones de personas y al mismo tiempo sentirse sólx y aisladx. El aislamiento social y el vacio existencial que produce el desierto de la sociedad de masas intenta ser rellenado con la busqueda de la aceptación, las modas, la pertenencia a «algo», el trabajo, el ocio alienante , las drogas y el consumismo.Constantemente este aislamiento social es confundido con individualismo, sin embargo, ¿que persona con una conciencia individualista toleraria el ataque que en si mismo la sociedad de la obediencia y las masas representa para el individuo en si?
Tras una época de crisis y convulsión social, todo parece que finalmente vuelve a normalidad, la vida es menos vivida que nunca pero no pasa nada porque el ciudadanx da gracias de que aún tenga el privilegio de romperse la espalda 8 horas o más en trabajos de mierda cobrando una miseria para poder seguir pagando precios abusivos por alquilar una habitación, comprar productos básicos o simplemente para seguir comprando la mierda que ofrecen los escaparates. El ciudadanx se siente satisfecho de que «algo esta cambiando» porque gobierna la ciudad como alcaldesa una mujer de un partido de izquierdas y progresista. Partidos que por cierto, fueron incubados en las protestas callejeras de dicho periodo de convulsión, mostrando que la inmensa mayoria de la masa que salió a quejarse, aunque gritaran eslóganes incendiarios y en algunos casos llegaran a aplaudir o incluso participar en los disturbios callejeros, solo tenia la frustración momentánea de ver como el estado del bienestar que les habían prometido se venia abajo y en el fondo todo lo que ansiaban era volver a tener la oportunidad de reflotar su antigua vida con sus ilusiones de trabajo, consumo, ocio estúpido y televisión. Además esta nueva normalidad ya no es tan sútil como lo fue antaño, esta es la normalidad de los estados de emergencia, la «alerta nivel 4» antiterrorista, los cierres de fronteras, las macrocarceles a reventar, los militares patrullando las calles… el control multiplicandose en cada esquina de la ciudad. Una normalidad que no aceptamos y de la que no vamos a ser simples espectadores.
Muchxs anarquistas, se dejaron arrastrar por la espectacularidad de las movilizaciones masivas y las luchas callejeras sin pararse a hacer un análisis de la situación , pecando de ilusxs confiaron en las masas ciudadanas y en que la revolución estaba a la vuelta de la esquina. Años mas tarde hemos podido comprobar por nosotrxs mismxs como estas mismas masas se dirigieron complacidas a las urnas o simplemente siguieron su vida a la primera oportunidad que tuvieron de recuperar un mínimo de las condiciones miserables que habían perdido, arrastrandose en un servilismo voluntario aún mas repugnante que el que profesaban antes.
A esto hay que sumar, que tras esta época de convulsiones, el estado no olvida ni perdona a quienes rompieron la paz social y por eso, a estas alturas, cuando casi todo el panorama de lucha ha sido desactivado y/o recuperado, el aparato policial asesta varios golpes al entorno anarquista con el objetivo de infundir el pánico y quitarse de en medio a lxs pocxs que aún tengan ganas de continuar la lucha. Asi pues, creemos que los grandes factores que han influenciado la actual sensación de derrota entre el anarquismo en el estado español han sido principalemente (entre otros motivos) el fracaso de las expectativas depositadas en «el pueblo» y los últimos golpes represivos, para los cuales el ámbito anarquista no estaba preparado.
Lamentablemente para el Poder, nosotrxs seguimos aqui, y seguimos con las mismas ganas ( o más incluso) de continuar el ataque hasta las últimas consecuencias contra el mundo del Poder y su sociedad de esclavos complacidos , durante todo este tiempo hemos seguido aqui, hemos seguido conspirando,atacando de diferentes formas, reuniendo recursos materiales y conocimientos técnicos para agudizar la ofensiva anarquista. La represión la hemos asumido como algo invitable, inherente a la lucha y al mismo tiempo hace mucho ya que dejamos de poner nuestras vidas y futuro en manos de la sociedad de lxs serviles y esclavxs sonrientes que aceptan por pasiva o por activa que lo existente siga perpetuándose.
Poco nos importa que las condiciones no estén maduras, aqui las condiciones las elegimos nosotrxs. Poco importa que la mayoria de los «anarquistas» hayan dado la espalda a la esencia conflictual de la anarquía y hayan optado por sumergirse en el mundo del miedo, la paranoia o rebajarse hasta posicionamientos reformistas y ciudadanistas. Poco importa que el Poder apunte sus armas contra nosotrxs, pues en esta guerra nos negamos a asumir un papel de victima inocente, y asi pues nosotrxs tambien apuntaremos nuestras armas contra el Poder y su civilización.
Nos posicionamos junto con lxs compas de todas partes que apuestan por el conflicto permanente y multiforme, por vivir la Anarquia aqui y ahora, nos unimos a vosotrxs en la internacional negra de anarquistas de práxis, y una vez más pasamos al ataque cotidiano y a la recuperación de nuestras vidas. Sólamente mediante el ataque anarquista multiforme, somos capaces de experimentar sensaciones de libertad en un mundo enjaulado, y la experimentación de la libertad, merece el riesgo que asumimos de prisión o muerte. Al margen de distintas tendencias , posiciones y contextos, compartimos el camino con todxs lxs que optan por la coherencia de llevar su teoria a algo vivo y real, por eso compartimos complicidad con hermanxs de todo el mundo aún a pesar de no habernos visto nunca las caras pues ciertamente sus acciones, ataques y textos nos han dado y nos dan determinación y motivación para continuar en la lucha. A través de la nueva guerrilla urbana anarquista ,la organizacion informal y el ataque difuso permamente materializamos nuestros deseos y pasiones en algo real y peligroso.
Por otra parte , paralelamente, se desarrolla otra forma miserable la cual trata de transformar la anarquia en la nueva tendencia social-democrata. En todas partes, esta plaga se extiende, bajo distintos nombres o formas organizativas.En Barcelona, ciudad llena de miserias personales y políticas no podía ser menos, por eso aqui la acción directa , el sabotage , y el ataque estan casi desaparecidos del lenguaje y la práctica, la coherencia en cualquier proyecto sea cual sea brilla por su ausencia. Aqui podemos encontrar actos miserables como colaboracionismo con los mass media, discursos reformistas y pacificadores, colaboración abierta y clara con grupúsculos autoritarios, izquierdistas y/o patrioteros, asi como «anarquistas» que votan o pideron el voto y se deshacen en elogios a partidos políticos como las CUP o Guayem…
Asi pues, nuestra postura es clara con todxs estxs cobardes y miserables, NO les reconocemos como compañerxs, ni tan siquiera como anarquistas, y nos importa absolutamente nada lo que tengan que decir de nosotrxs y de nuestros posicionamientos y acciones. Pueden quedarse con sus discursos de «poder popular» y su activismo inofensivo de fin de semana, su radicalismo subcultural y el consumo de alternativismo (ademas del abuso de las drogas y el alcohol) en las fiestas «autogestionadas» en las okupas, pueden seguir jugando a lxs politicxs en su micro-mundo de la asamblea donde son «alguien» y riéndole las gracias al asco patriótico catalán.
Antaño, entre el ámbito anarquista, incluso en sus tendencias mas moderadas, estaban muy extendidas y aceptadas las prácticas del atraco, el robo la estafa… en definitiva , formas de recuperación de la vida que al mismo tiempo eran un ataque frontal contra la propiedad y contra el sistema en si mismo.
Hoy en dia , en la cúspide de la coherencia y la lucha contra el estado/capital, la práctica extendida es el buscar comida en la basura, vivir okupando de gratis aunque en algunos casos las casas se caen a trozos, pero sobre todo lo que se lleva la palma estos dias son las fantásticas cooperativas y negocios «autogestionados». Algunxs han visto en esta forma de autogestión de la miseria y la supervivencia de las migajas y exedencias del capitalismo el nuevo evangelio anticapitalista, cuando la realidad es que estas prácticas además de no estar libres de la lógica mercantil y crear unicamente un nuevo consumo «alternativo», están completamente vacias de discurso ofensivo contra el mundo del dominio y no representan ninguna amenaza.
Incluso la okupación , que antaño se caracterizo por su combatividad, ha perdido su esencia conflictiva, ha quedado vacia de carácter e incluso de crítica contra la propiedad privada y el mundo que la produce.
Actualmente la okupación ha quedado como un fin en si mismo, cuyo único objetivo es poder vivir de gratis dentro del capitalismo.
Que nadie se equivoque, quienes se posicionan abiertamente en guerra contra el poder y su sociedad, incluidos nosotrxs,no estamos libres de «pecado». El ser anarquistas nos posiciona en conflicto con lo existente pero aún asi seguimos viviendo dentro de los márgenes del sistema de dominio y su sociedad, hemos crecido en el y hemos aprendido y adoptado muchos de los valores , actitudes y roles sociales que tratamos de abolir. No estamos extentos de la influencia del mundo dominante y es por eso que al mismo tiempo que llevamos la batalla externa contra el Poder, también libramos una batalla interior con nosotrxs mismxs para deshacernos de la lógica de la dominación y sus valores. Además , cuando decimos que ser espectador es ser cómplice también es aplicable a muchxs que sólo por el mero hecho de considerarse anarquistas y compartir pensamientos e ideas subversivas ya piensan que hacen «algo».Simplemente, cuantas veces nos habremos cruzado con gente que viste de negro de la cabeza a los pies, sueltan discursos incendiarios a diestra y siniestra, claman por la revuelta y la insurrección generalizada, y a la hora de la verdad lo más «atrevido» que han hecho en su vida es hacer un blog y desahogarse en internet. La teoría sin práctica se convierte en simple política, idealismo y charlateneria que muere en la boca de quien la pronuncia.
Si hay que buscar a unx de lxs responsables y una de las causas principales de la situación actual, también hemos de mirar a nosotrxs mismxs. No es la represión ni ninguna otra causa la que perpetúa el orden existente si no nuestras deciciones y nuestrxs actos, la mayoria de anarquistas somos víctimas de nuestras excusas a la hora de afrontar el conflicto. Como anarquistas, entedemos como objetivo prioritario la destrucción absoluta del poder existente en cualquiera de sus formas y creemos que las prácticas anarquistas deben ir direccionadas hacia ese objetivo y hacia la creación de redes y estructuras que faciliten y hagan posible la agudización del conflicto.Limitar las expresiones anárquicas a un simple activismo para acallar la conciencia, politiqueo barato o una extensión no oficial de los servicios sociales del estado nos parece despreciable.
Reivindicamos la responsabilidad de la siguiente acción demostrando una vez más que el ataque sigue siendo posible a pesar de las circustancias adversas:
-Noche del 26 de Enero, un vehículo de la empresa de seguridad Prosegur es incendiado en la Avenida Coll del Portell mediante pastillas de encendido en sus neumáticos delanteros y traseros , en el barrio Vallcarca. El fuego, siempre impredecible, fue extendiendose a otros vehiculos aparcados hasta finalmente según informan los medios del poder 20 vehiculos fueron totalmente quemados, otros 20 parcialmente destruidos además de otros daños materiales. Aunque nuestro objetivo inicial era la furgoneta de la empresa de seguridad, no vamos a lamentar la destrucción del resto de máquinas, de hecho nos regocijamos y reivindicamos la destrucción total o parcial de los 40 vehículos. La «cultura» del automóvil , su estúpido culto y consumo, tan enraizado en las masas, se hace a expensas de una cada vez mayor degradación y destrucción de la Naturaleza salvaje. Si ellxs no tienen consideración con este hecho, nosotrxs tampoco tenemos consideración a la hora de quemar sus odiosas máquinas.
La guerra ya nos ha sido declarada hace mucho tiempo, ahora es cuestión de tomar el camino del conflicto o seguir agachando la cabeza mientras se lleva una pose radical. Las ciudades ofrecen oportunidades de ataque difuso y constante en todas partes. Para quienes quieren romper con el inmovilismo y la pasividad en todas partes hay objetivos factibles de ser golpeados. Para quienes no quieren hacer nada y seguir siendo expectadores de su muerte en vida, en todas partes hay excusas.
¡¡CON NUESTRXS PRESXS PRESENTES Y NUESTRXS CAIDXS EN LA MEMORIA!!
¡¡POR LA INTERNACIONAL NEGRA DE ANARQUISTAS DE PRAXIS!!
¡¡POR LA EXTENSION DEL CAOS Y LA ANARQUIA!!
Individualidades por la Dispersión de Caos – Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional
en Portugués.