Cada lugar de este planeta ha sido cercado. Cada trozo de carne, ayer vivo, puede ser un objeto transable en el mercado. Cada existencia puede ser cuidadosamente controlada, permanentemente dopada y frente a cualquier gesto que rebele osadía puede ser encarcelada. Ciertamente no vivimos en el mejor de los mundos posibles. Donde posemos la mirada encontraremos una jaula.
Existen cuerpos para ser golpeados, mutilados, violados, vendidos y encerrados. Cuerpos para odiar. Cuerpos y existencias para ser violentadas. Ya sea en la selva o en las calles de la capital. Ya sea dentro de un matadero o una fabrica. Ya sea una media luna o en el metro.
El mundo se ha vuelto un lugar hostil para quienes están al margen de la seguridad del Poder. Cuando hemos sido detenidas por la policía, nos sentimos cautivas, pero también sabemos que la sensación en nuestra piel es incomparable con la existencia de una cerda dentro de una granja factoría.
Somos oprimidos/as en distintas pieles y con distintas intensidades. Nuestros agresores comparten rasgos comunes, formas de vida casi idénticas. No hay mucha diferencia entre el empresario que gestiona la tala del bosque nativo, el abusador que golpea a una chica, el dueño de la empresa que le revienta la espalda a nuestros padres y a nuestras madres. Lo aberrante de las sociedades actuales es que las relaciones de dominación son transversales. Desde el político al esposo violento, desde el policía al matarife.
Septiembre es un mes que muchas/os sentimos ajeno. Las tradiciones nacionalistas están en el aire y los y las explotadas/os van pintando de tricolor sus cadenas. Rodeo, domadura de caballos, perseguir al cerdo, carreras de caballos y galgos vuelven a ganar notoriedad, a la par que la carne de esclavos/as va a dar a las parrillas. Por esto y porque pensamos que siempre es necesario agitar por nuestra libertad y por la de otros seres que hemos organizando una serie de jornadas enfocadas en el anti especismo y la necesidad de interseccionalizar las opresiones y los campos de batallas que afectan a los/as diferentes cuerpos/as.
En septiembre y todo el año, contra toda forma de explotación y autoridad.
¡Hasta destruir todas las jaulas!
¡No hay luchas fragmentarias, Interseccionalidad por la liberación total!
jornadasantiespecistas
jornadasantiespecistas@riseup.net