México: La infiltración del Cisen en los círculos anarquistas

Algo de contexto
En los últimos días se han estado publicando en diferentes medios varias notas periodísticas sobre “grupos violentos” en el territorio “mexicano”.

Dichas notas han surgido a raíz de que, la PGR sacó a la luz pública los nombres de los grupos que amenazan la estabilidad social, sean anarquistas, comunistas, ecologistas radicales, eco-extremistas o de otra índole.

Una de estas notas, fue la titulada “50 células anarquistas en guerra contra el capitalismo y el estado” por parte de la revista alternativoide “Contralínea”, da cuenta de algunos documentos oficiales parte de la Agenda Nacional de Riesgos, al cargo del Cisen, en donde se nombran los grupos más activos, su historial, sus modus operandi, sus zonas, etc., como también enumeran los ataques explosivos, incendiarios, ataques armados y homicidios por parte de estos grupos, aunque cabría decir que a las autoridades no les preocupa “echar en un mismo costal” a los anarquistas, eco-extremistas y grupos de ultraderecha radicados en territorio nacional, para ellos, todos somos una amenaza y con cierta razón, ya que el alza en este tipo de actos aunados a la desestabilización social y al repunte de violencia extrema en la población hace que las alertas salten, en otras palabras, el sistema de justicia implementado por el estado carece de credibilidad en diversos sectores sociales, preocupante para ellos, pero un festín de posibilidades de desatar el caos a diestra y siniestra para nosotrxs.

Vamos directo al tema, la infiltración
Aunque el tema que queremos abordar aquí es lo que publica esta nota en su apartado “El golpe que se prepara contra los ácratas”, el apartado es pequeño y no abunda en detalles, es por eso que quisiéramos poner especial énfasis en ese “golpe” al estilo del Cisen.

Es sabido por muchos, que los golpes que han dejado herida a la escena anarquista en la Ciudad de México y Estado de México son varios, aunque casi siempre son intermitentes y no responden a una “operación especial”, por ahora.

Ejemplos claros son los constantes acosos policiales a lxs integrantes del Okupa Che, los desalojos (o intentos de) hacia lxs del Chanti Ollin, los disparos por parte de la Policía Estatal contra integrantes de la Casa Naranja, las detenciones contra el Bloque Negro en las marchas del 2 de octubre, 1 de mayo, etc., la investigación policiaca contra integrantes de varios cubos okupados en cch’s, facultades de la UNAM, UAM, etc., la provocación a través de porros contra las radios autónomos (como en el caso de Regeneración Radio), la presencia de policía vestida de civil en tokadas y eventos políticos, los apaleos y constantes castigos contra los presos anarquistas, los seguimientos e investigaciones de la Policías de Investigación contra aquellxs que han estado presos y han sido relacionados con ataques, campañas, y demás actividades política ácratas.

Y sobre todo esto, llega la infiltración, la cual se aborda en la nota periodística antes mencionada como una de las herramientas que están implementando ya las autoridades federales, como se puede leer a continuación:

«(…) Entre las “recomendaciones” del Consejo de Seguridad Nacional” contenidas en la Agenda Nacional de Riesgos se encuentran: el “impulso a acciones de fortalecimiento del esquema interinstitucional para atender (el anarquismo)”, así como el “relanzamiento de los grupos operativos al interior del Cisen enfocados a objetivos específicos” (sic).
Los grupos operativos son, en el argot de los servicios de inteligencia, aquellos que se encargan de misiones especiales específicas: acciones encubiertas, seguimientos, infiltraciones, penetración en domicilios o instituciones para colocar micrófonos, por ejemplo. En algunos países a los grupos operativos se les encarga, incluso, la eliminación de personas que “atentan” contra la “seguridad” de un Estado.»

Claro que esto no es nuevo, las organizaciones guerrilleras de los años 60’s y 70’s en este territorio lo saben muy bien, solo que ahora, la orden es centrarse en la escena (y no movimiento) anarquista en México.

Ejemplos que hay que no hay que dejar pasar
Aunque recordando un poco, esta labor de inteligencia ya ha sido aplicada desde hace tiempo dentro de la “comunidad” ácrata, cuando los grupos de corte eco-anarquista e insurreccionalista en 2009 comenzaron a ser molestos para las autoridades capitalinas, agentes encubiertos de la AFI detuvieron al estudiante de psicología Ramsés Villareal dentro de un camión en donde se transportaba rumbo a la universidad. Ramsés estaba relacionado a “actos violentos” en la UNAM, y la agencia federal erróneamente pensó que “algo” tenía que ver con las detonaciones de cargas explosivas y gas butano de la capital y otros estados.

Como es de costumbre la PGR no pudo sostener sus acusaciones y retiró los cargos de “terrorismo” contra el activista.

En 2013, después de que grupos anarquistas y eco-extremistas se atribuyeran atentados como los feroces incendios contra Wal-Mart’s, los tremendos explosivos que destrozaron diferentes blancos, el envío de paquetes-bomba contra la comunidad científica, etc., el anarquista Gustavo Rodríguez, después de su participación en el Simposio Informal Internacional en Ciudad Universitaria, fue secuestrado por miembros de esa misma agencia (la AFI, la cual se dijo oficialmente que estaba disuelta, pero que aún sigue operando de manera secreta), fue acusado estúpidamente de ser el “líder” de esa oleada de ataques, torturado y extraditado a Estados Unidos.

En este caso, la capacidad de inteligencia se centró en dicho evento, en el cual, era clara la presencia de personal militar vestido de civil como de indeseables periodistas, quienes, cuestionaban idiotamente a los participantes sobre sus supuestos vínculos con ataques explosivos e incendiarios, y los que, cabe recordar, fueron corridxs del evento, no sin antes haber tomado fotos, grabado audios y realizado demás tretas periodísticas para sus columnas posteriores sobre el simposio.

Fresco está el recuerdo también de la mujer policía que se infiltró en los círculos anarquistas de la Universidad Veracruzana de Xalapa, específicamente en el Comedor Autónomo dentro de la zona de Humanidades, según los testimonios, ella fue pieza clave para la desarticulación del proyecto ácrata en aquella ciudad.

Desde la prensa: ¡Soledad Santiago, presunta policía infiltrada en movimiento estudiantil de la UV! Denuncian que provocó la brutal golpiza de la que fueron víctimas alumnos de la Máxima Casa de Estudios el 5 de junio del 2015.

Fue Soledad Santiago quien se ganó la simpatía de muchxs ácratas y fue la que “puso” a los estudiantes que fueron brutalmente golpeados por un grupo de choque la madrugada del 05 de junio de2015, hecho realizado durante la campaña del Junio Negro como escarmiento, en la campaña, se registraron ataques explosivos, incendios, tomas de facultades y levantamientos de barricadas en la Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca, etc.

Y podríamos ir más lejos con los ejemplos que citan las estrategias que tienen las autoridades para “desarticular”, y detener a “potenciales amenazas”, como la utilización de personas adictas que están dentro de entornos anarquistas, como pasó con Jacob Ferguson, el cual era un adicto a la heroína que delató a la gran mayoría de las células del Earth Liberation Front en Estados Unidos ante el FBI, allá a comienzos de los años 2000.

O como la reciente operación que mantuvo la Brigada de Información de Policía en Barcelona, para buscarse confidentes que estuvieran dentro de eventos políticos ácratas y relacionarlos con lxs detenidxs por la Operación Pandora.

Desde la prensa: «La trampa del falso infiltrado anarquista». Una juez investiga a dos policías por coaccionar a un joven al que intentaron captar como confidente de los movimientos sociales de Barcelona.

Autocrítica
No es una sorpresa que, dentro de muchos círculos anarquistas de la Ciudad de México y otros estados, se estén dando este tipo de situaciones, ya sabemos que dentro de la variopinta escena anarquista en este territorio abundan lxs “lengualargas”, quienes en un estado de ebriedad o de drogadicción dicen que son de tal o cual grupo para conseguirse amigos, para conseguir sexo o para ganarse un pequeño lugarcito patético dentro de esos entornos. O quizás, solo quizás, este tipo de personas son lxs policías encubiertxs que al presumir de sus inexistentes lazos con tal o cual organización o célula de acción, estén clasificando a quienes simpatizan con estos actos y así se preparen las futuras detenciones, todo puede ser una opción, pero lo que es importante es hacer un llamado a la desconfianza (que no es lo mismo que la paranoia), a ser selectivos y a analizar a aquellos que se dicen compañerxs pero que en realidad son agentes de la AFI, detectarlxs y actuar en consecuencia…

La estrategia de contra-inteligencia de las autoridades está siendo retomada ante la Amenaza Negra, depende de nosotrxs hacer frente a esto con inteligencia o repetir miserablemente los mismos errores históricos que nos han acompañado desde hace años.

-Algunxs Anarco-bandidos