El lunes la cámara de comercio de Lleida se despertaba con la fachada manchada de pintura y los cristales de la puerta principal destrozados, este ha sido un gesto mínimo de solidaridad con los compañeros y compañeras de Girona y por la continuidad de una lucha diaria que no se detiene ante la represión ni la persecución.
CONTRA LA REPRESIÓN SOLIDARIDAD Y LUCHA