Comunicado recibido el 02/11/2017:
Cuando la anarquía incomoda
Comunicado de la Biblioteca Kaos ante la persecución contra anarquistas
Hay muchas cosas para hablar, pero iremos por lo más urgente. El 25 de octubre comenzó una persecución anti-anarquista contra la FAG (Federación Anarquista Gaucha), la Parhesia, la ocupación Pandorga y algunas individualidades que tuvieron espacios y viviendas invadidas por la policía. Si no todo, probablemente una buena parte de la diversidad anarquista fue alcanzada y varios de ellos se pronunciaron desde sus concordancias, con firmeza, ante la represión. Y eso es viento fresco que fortalece a todo aquel que se sienta en sedición.
Es evidente que la mira de los agentes de la represión también apunta contra nosotros, contra las publicaciones que hicimos o en las que participamos. Y es sobre eso que vamos a pronunciarnos. La cronología de la Confrontación Anárquica, tanto la que recoge información desde el 2000 hasta el 2015, como aquella que recoge el accionar anárquico del 2016, son los libros que exhiben como «pruebas» de vandalismo, ataques, y actos criminales. Entre las múltiples formas de buscar la libertad que tiene el anarquismo, esos libros hablan de la informalidad anárquica como una opción de acuerdo con el rostro de la dominación actual. Aún más, aclaramos que estos libros hablan de acciones que no son anarquistas sólo. El foco de los libros es la difusión de acciones anárquicas. Para ser más precisos, se difunden acciones en las que sentimos el aroma de la anarquía. Y entre el anarquismo y la anarquía hay diferencias que pueden ser delicadas pero que son importantes.
El instinto anárquico es aquel impulso anti-dominación que puede estar presente en cualquier individualidad o colectividad, además de las pertenencias ideológicas y las militancias políticas. Es por eso que en las cronologías incluimos conflictos de las poblaciones no occidentales, la conflictividad en las calles dentro de protestas más amplias y motivaciones diversas, acciones contra el Estado y el Capital y mucho más. Lejos de ir por la teoría, aclaramos esto ya que la persecución contra los anarquistas no tiene en cuenta estas diferencias buscando encontrar un chivo expiatorio para múltiples eventos que incomodaron a los policías ya los poderosos de siempre.
En el caso de la policía, el Delegado Jardim, y los medios muestran como la gran novedad, hechos que ya fueron titulares en su momento y ya fueron investigados por la policía también, sólo por el hecho de estar condensadas en nuestras publicaciones. Ninguno de los libros es una
reivindicación. Son libros de una memoria anárquica, con acciones y conflictos muy anteriores a la existencia de la Biblioteca Kaos y que seguramente van a continuar más allá de nosotros. La publicación muestra, con alegría y de cabeza erguida sí, la existencia de un enfrentamiento anárquico que da respuesta a la dominación, a la devastación de la tierra y al ataque contra toda forma de libertad, pero no reivindica la autoría de esos hechos que pueden ser cosechados, tal como lo hicimos de varias páginas web y periódicos locales. Y si hicimos esas publicaciones sabiendo del riesgo que ellas presentaban es porque la insubmisión merece ser defendida, aullada, festejada y gritada por todos los medios posibles. Nunca creemos ni respetar la obediencia que pretenden imponer, la sumisión y el miedo que quieren inocular en las personas desde que nacen.
Además todo. Las acciones que están en las cronologías son acciones de ataque contra la materialidad de la dominación. Es decir contra edificios, coches, máquinas, caminos, vidrios. Cosas. Objetos. Símbolos. La policía del territorio controlado por el estado brasileño es internacionalmente famosa por ser una policía asesina. Las operaciones de pacificación, son matanzas, auténticas masacres, como la de la Candelaria y la del Carandiru, así como el asesinato por las costas de Eltom Brum que hasta tuvo una hinchada policial recibiendo al asesino. Y son ellos quienes vienen a hablar de terror, de pandillas del mal, de intento de homicidio? Muestra un estiling y ladrillos ecológicos como armas, mientras ellos están de pistola en la mano. Hablan de terrorismo y pandillas del mal mientras preparan la siguiente invasión contra una villa o favela, donde los muertos ni serán mencionados por los medios.
Así, insignificantes son para ellos. Nos gustaría creer que todos se sienten insultados con las pruebas del Delegado Jardim. En un contexto donde las armas están en la actualidad, los ladrillos ecológicos presentados como explosivos son un insulto para cualquiera. Sin embargo, no olvidamos el uso policial del Pinho Sol [famoso desodorante] como arma (prueba) contra Rafael Braga* a quienes se secuestrar hasta que él tome tuberculosis, o sea, hasta sentir que hicieron todo para matarlo.
Las represiones contra los anarquistas muestran dos cosas. La primera que presenta «terroristas» en la pantalla sirve como show para sacar los focos de los problemas como la corrupción, el descrédito político-policial y el genocidio despacio mediante reformas económicas. Que ahora intentan resolver hechos del 2013** y persigan un libro y literatura, muestra claramente un uso mediático y espectacular que pretende ocultar el creciente ataque contra la población, despolitizar mediante amenazas y esparcir el miedo hasta de leer (prácticas evidentemente democráticas).
La segunda cosa que presenta una persecución anti-anarquista es que la anarquía incomoda. Cuando hablamos de la anarquía que molesta, claramente, no estamos hablando de niños y niñas bien comportados actuando dentro de las márgenes impuestas por el poder, no hablamos de personas que tienen las leyes en sus cuerpos y corazones diseñando sus límites de acción. Cuando hablamos de la anarquía que molesta hablamos de una insubmisión tan fuerte de personas y grupos que han sido capaces de interrumpir la normalidad de la plaza de los poderes, de paralizar la ciudad, de romper los símbolos de la militarización en Haití***, de quemar los vehículos que secuestran, y matan arrastrando como caballos de la inquisición (Claudia no olvidamos su muerte).
Los libros de la Biblioteca Kaos difunden esta anarquía. La que molesta.
La que responde el embate del agronegocio, de la civilización colonizadora, de la militarización, del ecocídio, de la sociedad carcelaria… En palabras más simples, mientras la dominación intenta destruir el planeta y todos los que ellos creen indeseables, difundimos lo que ataca la dominación.
Y cuando la anarquía incomoda, la reacción de los poderosos amenaza y quiere husmear el miedo. La respuesta anarquista y anárquica contra esa persecución quedará en nuestros corazones y acciones. Cómo enfrentamos esta encrucijada marcará el momento de nuestro paso por el sendero de la vida en rebeldía.
Fuerza y solidaridad con lXs perseguidxs por la operación Érebo.
Biblioteca Anárquica Kaos
Octubre de 2017
Notas de traducción:
*Rafael Braga fue arrestado durante las protestas de 2013. En ese momento, él era sin techo y simplemente fue sacado de su lugar mientras los policías reprimían el manifestación.
**2013 es recordado como un año de levantamiento callejero contra tarifas de transporte en gran parte del territorio bajo dominio del estado bra$ileña. Como en otros territorios del mundo, hubo muchos de protestas insurgentes en su mayoría autoorganizadas.
***El ejército brasileño es responsable de la militarización de Haití.
****Cláudia Silva Ferreira murió en marzo de 2014, baleada y luego arrastrada alrededor de 300 a 350 metros por el vehículo policial en Rio de Janeiro.