En las Jornadas ¡Viva la Anarquía! se entrelazan el teatro, la poesía, los libros, la filosofía, la historia y la actualidad de nuestra lucha. Será oportunidad para encontrarnos, debatir, relacionarnos y fortalecernos.
¡Viva la Anarquía!
Es afirmación de nuestra existencia. Es negación del poder. Es deseo inquebrantable de lo que queremos y pretendemos: la Libertad. Es idea encarnizada, por lo que no es negociable, porque la vida no puede serlo. No tiene precio. Frente a las mezquindades del poder, a sus artefactos de dominación, se alza lo indómito de nuestra idea, que como la vida, busca extenderse, propagarse, contagiar voluntades.
La Anarquía, como ideal y como ideología emerge siempre, aunque se ocupen de taparla, de negarla, vive y se manifiesta en cada acto de rebelión. Su proyectualidad busca estrechar lazos y vínculos solidarios. No acepta complicidades, que implican siempre pactos, códigos y connivencias, sino que se reconoce entre iguales. Escapa al pragmatismo reduccionista de los resultados, porque antepone la ética de sus valores revolucionarios. Su potencia subversiva no radica tanto en la fuerza de los músculos, como sí, en la convicción de lo que los mueve.
El anarquismo es la amenaza perpetua al poder. La Anarquía implica la destrucción de éste, y la emergencia de todas las capacidades que se encuentran en estado de latencia. Tiene como fin último la propagación de una sociabilidad antiautoritaria, y no deja de hacerse fuerte, de reconocerse y de sobrevivir en los márgenes, en las oscuridades, y entre los oprimidos que buscan redimirse.
¡Viva la Anarquía!
8, 9 y 10 de diciembre
Ateneo Anarquista de Constitución
en alemán