10 de enero 2018. Santiago, Chile.
Siempre es momento para el ataque, pero no somos indiferentes ante el panorama actual… mientras la sociedad se regocija seducida por la visita papal y expía sus culpas en la ansiedad de la espera, nosotrxs reivindicamos la aventura de la acción directa.
Ya llegada la noche del 10 de enero, con los deseos autónomos posicionados, dejamos un artefacto incendiario en el recorrido I 01 del Transantiago, activándose este en las proximidades de Franklin con San Francisco. En el momento en que se expande el fuego, el borrego chofer acude a la sofocación con un extintor, quemándose solo la parte trasera de este transporte símbolo de las lógicas mercantiles, delegador de tiempos y pulsos, adecuando el cotidiano a un control social más acotado, dando con comodidades típicas de una cultura alienante. Sin embargo, nuestro actuar quebranta estos tiempos, estas comodidades eligiendo con horizontalidad y sin jefaturas donde y cuando hacer y deshacer las negras intensiones de conflictividad permanente contra todo lo que se posiciona como autoridad.
Entonces, dando este golpe en tal hora y lugar entendemos que nuestras decisiones y palabras son un vínculo con lo que creemos óptimo al momento de atacar. Pues hay ritmos que se gestan con seguridad, y más aún, con una voluntad que determina como filo la herida de nuestros enemigos.
Los materiales, horarios y objetivos los fijamos solo nosotrxs y avanzan acorde con el sentido de guerra… cuando pretendamos que el daño-destrucción sean distintos, así lo haremos y toda la planificación apuntará en ese sentido.
Nadie nos dirigirá, nunca. Vamos por el ataque descentralizado, autónomo, libremente asociado, anárquico y violento. Saludando a nuestrxs compañerxs en prisión. Juan Flores condenado recientemente por ataque explosivo bajo la Ley Antiterrorista y Tamara Sol con su intento de fuga que demuestra que la osadía es el mejor alimento.
Con todo un mundo por destruir, ¡a multiplicar el accionar autónomo ya!
A 10 años de su caída en guerra…
Grupo Autónomo Weichafe Matías Katrileo.