Comunicado recibido el 06/07/2018:
A todxs
El mundo capitalista está en crisis. Y Brasil también, en el peor momento de su historia. Crisis económica, política, moral, desempleo, violencia, corrupción, destrucción de la naturaleza, desesperanza.
El último intento de resistir fue la huelga de los camioneros, que a pesar de tener carácter reaccionario, derrotó al gobierno brasileño y podía convertirse en la huelga general defendida por sindicatos y centrales sindicales. ¡Pero nada sucedió! No tuvo ni huelga dxs petroleirxs, amenazadxs por tercerización, despidos y privatización. No necesitaba piquete, cientos de camioneros en las puertas de las refinerías de la estatal Petrobras eran el piquete. ¿Y que pasó? Dejaron la huelga de los camioneros acabar para hacer una huelga débil pronto encerrada por la prohibición autoritaria e inmoral de una jueza cualquiera. ¿Y el pueblo? En vez de huelga, se quedaron horas en filas de puestos pagando combustible más caro!
Y lo peor es las burocracias sindicales acobardadas «justificar» su cobardía alegando seguir un «calendario». Sólo si es el calendario del criminal presidente Temer. Pues lo que no falta es traidorxs del pueblo que hablan «fuera Temer» de la boca hacia fuera. «Ellos quieren «quedate Temer», pues él no tiene futuro, y por no tener nada que perder es el único que puede hacer la asquerosa «reforma» de la Seguridad social, así como hizo la criminal «reforma» laboral que destruye empleos. Bueno sólo para las grandes empresas que pagan salarios miserables, y banqueros, que quieren obligar al pueblo a tener seguridad privada. Para esos patifes, se dan decenas de millones de pobres que no pueden pagar la seguridad privada, que trabajen hasta morir.
Xs militantes honestxs sindicales, sociales y de partidos y movimientos sociales y populares son engañados por las burocracias traidoras que no quieren cambios. Así como la mayoría del pueblo, son llevados a creer que la farsa de las elecciones es la solución. Mentira! Los dos primeros colocados en las encuestas están siendo puestos fuera de la elección: uno es expresidente Lula, arrestado por un juez al servicio de un partido político (protege a sus comparsas de partido mientras condena adversarios), sin pruebas (no es prueba el apartamento de playa que más parece (una de las ministras del STF, suprema corte del Estado Burgués, dijo que votaba contra el habeas corpus aunque era inconstitucional, tras la presión del comandante del ejército, una vergüenza) sólo para no concurrir. El otro candidato (creado por la derecha y hoy rechazado por ella, pues se convirtió en una amenaza potencial) es el fascista Jair Bolsonaro, acusado de homofobia, machismo y otros crímenes, y sufre proceso para tener mandato y candidatura destituidos. ¡Golpe contra la voluntad de la mayoría de los votantes que el sistema dice obedecer! Las corporaciones y sus lacayos de los medios de comunicación y del poder judicial no quieren que la gente elige presidentx, quieren imponer a unx gerente de sus negocios que les sea totalmente confiable.
Y lo peor es que nadie hace nada para cambiar eso.
Hasta ahora.
No somos políticxs, no somos vinculados a partidos, no creemos en elecciones, no obedecemos leyes, no seguimos calendarios: somos anarquistas, actuamos por lo que es correcto y sólo obedecemos al tribunal de nuestra conciencia. Hacemos «acción directa», atacando el sistema vía sus pilares de sustentación en guerra de baja escala.
Y ya empezamos a actuar. Para nuestro estreno, elegimos el barrio burgués de Perdizes, zona oeste de la ciudad de São Paulo en 08.04.2018, horas después de la detención del expresidente Lula. En la madrugada, despertamos xs burgueses de una cuadra de Perdizes de su sueño tranquilo con artefacto explosivo sonoro y nos retiramos por las sombras sin ser vistos por cámaras de seguridad o testigos.
No somos adeptxs de Lula ni creemos en la elección, pero vemos su prisión como precedente para perseguir a los que se enfrentan al sistema, incluso nosotros. Y la podrida burguesía de ese barrio batió la olla y tocó corneta tanto para entregar a Brasil en las manos de la cuadrilla de Temer como para conmemorar la prisión de Lula. Por eso recibieron nuestra incómoda visita.
Más ataques vendrán. Sin tierra, sin techo, sindicalistas y militantes de izquierda honestxs, anarquistas, antifas, nihilistas, eco-extremistas … llamamos todxs a olvidar diferencias, organizarse y luchar contra el sistema! ¡LA HORA ES AHORA!
¡FUEGO AL ESTADO, A LAS CORPORACIONES Y SUS LACAYOS!
NOS – Núcleo de Oposición al Sistema