Recibido el 15/05/2020
La narrativa autoritaria actual que estamos viviendo está construida sobre la base del cientificismo (que es la creencia de que aquello que se ha dado en llamar «ciencia» constituye la cosmovisión más válida del conocimiento, y el consecuente vínculo religioso que se crea por parte de la mayoría de humanos educados en las sociedades pro-cientificistas hacia la autoridad científica).
La ciencia como narradora oficial y «experta» de la situación actual, está jugando un papel fundamental para la militarización y el control social. Por lo tanto, para enfrentarnos al contexto de control social en el que nos encontramos, tenemos que desenmascarar y destruir los fundamentos de la narrativa científica que sustenta la situación actual, una narrativa que busca anular las subjetividades y las cosmovisiones particulares, tanto de individuos como de colectivos. La ciencia es la principal base ideológica que sustenta la desapropiación y desarraigamiento de la propia vida y de la cosmovisión propia del mundo.
El objetivo de la educación y la ciencia es la creación de una cosmovisión única y uniformizadora del mundo, basada en las pretensiones de las «élites» gobernantes que están detrás.
Así pues, este texto es un aporte para desenmascarar a esa institución-disfraz llamada «ciencia» que se hace pasar por «conocimiento».