Buenos Aires, Argentina: Sobre el Ateneo Anarquista de Constitución

Recibido el 29/12/2020:

Compañeros/as: sobre el Ateneo Anarquista de Constitución

Al cumplirse nueve años desde el comienzo de la experiencia que daría paso a la creación del Ateneo, nos encontramos con una realidad que nos lleva a intentar nuevas estrategias y proyectos. El actual panorama político, con la nueva vuelta de tuerca del progresismo y la crisis económica que se viene arrastrando, requiere preguntarnos cuales son las formas más propicias a tomar en los próximos años.

El Ateneo es una estructura organizativa basada en la participación de diferentes grupos en un mismo espacio, con esta intención se formó en un primer momento, al haber diferentes grupos y personas buscando encontrar las formas para organizar un espacio físico que pudiese dar lugar y autonomía a quien lo necesite.

Durante estos años fueron varios/as los/as compañeros/as que han sido parte del Ateneo y muchísimos/as más quienes han podido organizar actividades en los diferentes lugares en los que funcionó. Hemos podido darle uso a los espacios físicos con charlas y debates, con la producción de libros y material de difusión, la organización de proyectos que pudieron exceder los limites del espacio, y por sobre todas las cosas hemos intentado dar forma a un “cómo” hacer… “cómo” llevar adelante una forma de militancia anarquista basada en el respeto y la responsabilidad. Dentro del Ateneo conviven diferentes posiciones/tendencias que, si bien no están demasiado alejadas entre sí, están unidas fuertemente por el compañerismo y “las formas”. Estas no son otra cosa que buscar dirigir nuestras acciones a través de nuestros valores y objetivos, entendiendo la necesidad de la coherencia entre los medios y los fines, y la ruptura con la política, la guetización, y los grupos identitarios.

Dentro de las formas también encontramos que son las necesidades las que deberían orientar nuestras acciones, siempre entendimos que los espacios anarquistas deberían ser una necesidad, de la misma forma que la propaganda y difusión de las ideas por fuera de nuestros propios círculos. Es en base a lo necesario y lo coherente que tratamos de tomar la mejor decisión posible en cada escenario, sabemos que no siempre lo logramos o no siempre pudimos transmitir de forma correcta nuestras posiciones.

Es en estos mismos términos que durante este año tan complejo las necesidades nos llevaron a reorganizar el espacio físico en función de acompañar a aquellos/as compañeros/as que intentaban dar una mano y mantener la moral en alto en un barrio muchas veces signado por la pesadumbre, proponiendo lo comunitario, lo barrial y lo solidario en contra del accionar y el discurso del gobierno y los políticos.

También nos encontramos con que hoy no existe la necesidad de un Ateneo para algunos de los proyectos en los que los/as compañeros/as estamos involucrados/as, mucho de esto tiene que ver en cómo pensamos el espacio físico y cómo lo pensamos en el futuro inmediato. El espacio en el que nos encontramos actualmente no requiere este tipo de organización, es por esto que decidimos disolver la estructura organizativa a la que dábamos nombre “Ateneo Anarquista de Constitución”.

El Ateneo era una herramienta desde donde organizar un espacio y acompañar las diferentes propuestas, algunos/as compañeros/as seguirán en el barrio de Constitución y buscarán la herramienta apropiada para hacerlo, otras/os se enfocaran en otros proyectos y harán lo mismo. Los años donde gobierna el progresismo son años donde podemos perder mucho, donde se solapa todavía más la estrategia represiva y comunicacional en pos de reforzar al Estado. No pensamos que sea momento para quedarse quietos, tampoco para hacer por hacer.

Esperamos que estas palabras encuentren a los/as compañeros/as todavía con fuerza y decisión, entendemos que venimos de años difíciles. No nos subimos al derrotismo pero tampoco generamos una ficción alrededor de “las victorias”; sabemos que, a veces, parece no haber respiro y que nuestras acciones se sienten pequeñas. Pero volver a pararse, no aflojar, es un acto de voluntad y ahí estamos los/as compañeros/as para poder darnos la mano y levantarnos juntos/as una vez más.

A por todo.

¡Viva la Anarquia!