Recibido el 17/01/2022:
Somos responsables. Acerca de nuestra participación en el hecho que se nos imputa y toma de responsabilidad política.
«Niego el derecho a juzgarme a todos aquellos que no entiendan la voz de mi anhelo, el aullido de mis necesidades, lo velos de mi espíritu, el dolor de mi mente, la emoción de mis ideas y la angustia de mi pensamiento.
Pero solo yo entiendo todo esto. ¿Quieres juzgarme? ¡Bueno entonces!. Pero nunca podrás juzgar mi verdadero ser.
En su lugar, vas a juzgar el “yo” que tu mismo has inventado. Cuando creas que me tienes entre tus manos para aplastarme, yo estaré en lo alto, riendo en la distancia».
-Renzo Novatore-
Hemos declarado ante el ya viejo conocido fiscal…No fue fácil al menos para nosotros que enfrentamos un proceso como este por primera vez. Reconocimos la autoría del hecho que se nos imputa y hemos hecho expresa nuestra motivación política y ética.
El hecho en sí lo hemos visto como un paso de las palabras a la acción en demostración de nuestra crítica destructiva hacia las instituciones que ejercen la violencia en nombre del Estado.
“Queríamos infundir terror en parte de la población” específicamente en los uniformados; motivos sobran partiendo por nuestra inclinación política e ideario y terminando por hechos específicos que han dado peor fama a carabineros sean masacres, asesinatos, escándalos, operaciones y otras situaciones públicas y secretas. Aun así creemos que el hecho habla por sí solo e incluso sin la respectiva reivindicación el mensaje hubiera quedado más que claro.
Nuestro proceder fue el de un “ataque personalizado”. El objetivo puede parecer antojadizo. No lo conocemos en persona, pero reafirmamos la elección sabiéndonos enemigos de todo aquel que por decisión (obviamente) propia vista uniforme y sea cómplice del monopolio de la violencia en nombre de un Estado teniendo por excusa el orden y el bien común.
¿Podría considerarse que colaboremos con la investigación? Desde luego que si, pero a placer de no negar ni esconder nuestros principios, respondiendo a las preguntas más “técnicas”. Dimos a conocer al persecutor parte del proceder previo al hecho expresando autoría de las tareas comunes y por separado que realizamos.
De lo único que podríamos arrepentirnos es de ciertas decisiones y procederes técnicos que de haber sido tomados con mayor cuidado hubieran cambiado nuestro presente y lo que hoy son consecuencias, lo que no cambia es nuestra forma de afrontar el presidio que nunca ha sido desde el rol de víctimas.
La responsabilidad asumida es, a nuestro parecer, total y completamente política. La hemos asumido desde un principio así, sin importar la culpabilidad o inocencia que se nos hubiera querido atribuir como veredicto.
Cómo bien lo mencionaron en su momento un par de compañeros del territorio griego, en tiempos dónde resulta mucho más fácil defender las posiciones victimistas y que acusan montajes policiales, intentando perfilarse como unos pobrecitos perseguidos, nosotros nos posicionamos desde la consecuencia y coherencia radical de nuestro pensamiento y nuestras acciones, en el eterno intento de hacer de eta vida algo que no sea simplemente vegetar y escupir un discurso agresivo, pero que se agota en lo simbólico.
Jamás hemos hecho gala de un orgullo que nos ciegue frente a nuestros errores. Nos sabemos total y completamente imperfectos, y siempre abiertos a la autocrítica más punzante que podamos autoinflingirnos, pero esas reflexiones serán un tesoro que guardaremos para nosotros.
No nos queda otra cosa que cerrar estas breves palabras agradeciendo el apoyo incondicional de nuestros amores, afines y amigos, libres y enjaulados, próximos y lejanos, en esta u otra vida.
Nada ha acabado…
Abrazos cómplices para lxs hermanxs enajuladxs en las mazmorras en Grecia y todo el mundo. Y un especial y fraterno saludo a los anarquistas bielorrusos condenados en diciembre del 2021 por luchar contra la dictadura en aquel territorio.
Enajualdxs, jamas derrotadxs!
Presxs subversivxs y anarksitas a la calle!
Fuego a las prisiones y a la sociedad que las necesita
Ignacio y Luis Avaca.