Recibido el 20/05/2024:
La complicidad y la afinidad hacia un compañero que encontró la muerte atacando la Escuela de Gendarmería, un 22 de mayo de 2009 -hace ya 15 años- nos llama y motiva a levantar una jornada en su memoria.
Buscamos aportar a la expansión de su recuerdo, a la propagación de sus ideas/acciones, al traspaso de su vida, para que pueda circular entre nuevxs compañerxs, extendiendo así los lazos, surcando territorios, temporalidades, generaciones y todas las ficticias barreras que nos pudieran separar.
Nos parece importante y vital no dejar en el olvido y anecdotario a nuestrxs muertxs. Rescatar sus vidas, sus opciones de guerra, sus aportes, contribuye a fortalecer y nutrir nuestro propio caminar. Le da pelea a la muerte y combate el estancamiento, posibilitando que podamos encontrarnos con diferentes compañerxs, más allá si fuimos cercanxs, si vivimos en el mismo territorio, hablamos la misma lengua o transitamos los mismos senderos del tiempo.
La memoria negra, como un arma, una herramienta; la memoria que nos da fuerza cuando parecemos perderla, que nos permite crecer, en ideas, prácticas, valores; la memoria negra que nos nutre y enseña, que nos permite expresar el amor, la complicidad, el odio al enemigo, la complicidad entre compañerxs y el dolor de las ausencias.
La memoria negra nos ayuda a surcar el cielo en cualquiera de los trazos de la kaòtica estrella. Cada unx elige como la expresa, como le da vida, como se manifiesta, individual o colectivamente. Lo importante es que se arroje al desafío de combatir el olvido y la dominación, así como estime conveniente.
Todxs podemos contribuir a la expansión de la memoria, en un ejercicio permanente, donde no se ha dicho la última palabra y queda mucho por aportar, decir/hacer. Ese fuego de la memoria negra se cuida, se alimenta y se propaga entre todxs nosotrxs.
Mauri, guerrero incansable, anarquista de acción (aspirante a anarquista como le gustaba decir), transitó diferentes senderos de la idea antiautoritaria, desplegando diferentes herramientas y combatiendo a la dominación de todas las formas que pudiera.
Afiló diferentes lanzas con las que intentar apuñalar al poder, sus defensores y falsos críticos. Ávido en la búsqueda de la coherencia entre el acto y la palabra, puso su mira sobre los carceleros, intentando aniquilar hasta el último bastión de la sociedad carcelaria.
Así lo encontró la muerte, atacando, deseoso de ser un aporte a la Anarquía. Y aunque esa puñalada de dolor fue directa a los corazones de sus compañerxs de ideas/prácticas, 15 años después de esa fría madrugada, aquí seguimos, reunidxs para recordarlo, para hablar de él, pero, sobre todo, para dialogar con èl, con sus ideas, aciertos, errores, con sus intentos y continuas búsquedas de procurar que siguiera viva la Anarquía.
Así también descubrirnos que en ese dolor de la ausencia también hay algo de belleza… la complicidad y el amor por un compañerx, nos demuestran que la muerte no es absoluta, que no borra lo vivido, ni detiene los nuevos lazos. A 15 años de su muerte, Mauri sigue vivo entre todxs nosotrxs.
Esta actividad no pretende ser un agradable panorama, una varieté de diferentes actos “entretenidos”, no. Pretende darle espacio a diferentes compañerxs, con sus distintas expresiones y formas de hacer memoria, pero proponiéndose siempre contribuir a la memoria anárquica.
Decidimos dar cabida a las palabras y reflexiones de compañerxs en prisión, no solo porque nos parece importante escucharlxs, sino porque queremos contribuir a la construcción de ese túnel por donde se fuguen sus ideas y generar ese puente que lxs conecte con un hermano que murió atacando la escuela de carceleros, misma institución que hoy los encierra a ellxs.
Que la idea no muera, que la acción se propague como la peor peste negra.
Seguimos abrazando el kaos.
Punki Mauri presente!
“Porque cuando en su corazón la libertad, el amor y la anarquía acompañan sus latidos: La anarquía no muere en la boca, prevalece en las manos activas” -Mauricio Morales-
Espacio Fénix
Mayo 2024