¡Ah! El aroma y la pestilencia se mezclan. Para escalar la cumbre hacen falta uñas afiladas y manos preparadas para las heridas más dolorosas. Mientras se escala la cumbre de una humanidad decadente, caen, caen las rocas que se deshacen bajo los dedos… ¡Osadía!¡Audacia! Así se desatan los temores populares […]