Ayer y hoy

En 1997 es anunciada una ‘gran apuesta nacional’ para Grecia: los juegos olímpicos y paralímpicos ‘Atenas 2004’. Y que de apuesta…Desde el principio el Estado apuesta a los dogmas del nacionalismo, del voluntariado y de la seguridad, y destina toda la riqueza pública a la Gran Idea.

El verano de 2002 la sociedad contempla las conjeturas acerca del desmembramiento del grupo de lucha armada «17 de noviembre». El FBI condecora al ministro Crisicoides, mientras que la contraviolencia armada y el amplio movimiento izquierdista se ponen entre la espada y la pared. Derechos personales y libertades políticas se ponen en juego con la colaboración del poder judicial. El junio de 2003 el primer ministro de aquel entonces Simitis (Partido Socialista) firmará junto con Bush y Pronti el acuerdo del terror que los EE.UU. impondrán después del ataque del 11 de septiembre de 2001. Entre bombardeos, ocupaciones de países, secuestros y asesinatos de « sospechosos» en campos de concentración, en Grecia miles de personas participan en las grandes manifestaciones de 2003 : contra la guerra en Irak, contra la Conferencia Cumbre en Tesalónica, en acciones de solidaridad por la excarcelación inmediata de todos los rehenes de la guerra social.

Pronto se destapará la verdadera faceta del nuevo orden de poder: las grandes obras hechas a costa de los obreros llenan el bolsillo de los subcontratistas, la deuda se dispara, especulativos e inversores enriquecen en exceso, se gastan enormes cantidades de dinero en cámaras de vigilancia, se aplica la ley antiterrorista, se legaliza todo tipo de rufianes, se efectúan comparecencias ´preventivas´, detenciones injustificadas, juicios amañados y festines nacionales. Los medios de desinformación, las multinacionales, los organismos bancarios, los Servicios de Inteligencia secretos y los mecenas persiguen inexorablemente las libertades sociales. Nuestro odio va creciendo y es expresado con acciones multiformes.

En 2004 el zepelín se convierte en la joya del cielo ático, nos mira y nos escucha. Los teléfonos móviles son pinchados más que nunca. Spots publicitarios llenos de lascivia policíaca inundan los medios de comunicación. Los maderos montan el Servicio de Inteligencia Antiterrorista según los ´modelos internacionales´ y colaboran estrechamente con Servicios de Inteligencia extranjeros ( americanos, británicos, israelíes e.t.c. ), solicitando el consentimiento de los ciudadanos para exterminar a los ´enemigos internos y externos´ del Estado. La política racista hace propaganda de la llamada ´alianza limpia´ en Atenas ( el eslogan publicitario del municipio de Atenas sobre la limpieza que aparece en los camiones de la basura ). El Estado y los gobiernos regionales y municipales desplazan de los barrios de la capital a personas sin hogar, inmigrantes y drogadictos, así que no veamos a las víctimas de la indigencia. La tolerancia de la ciudadanía es sistemáticamente cultivada, sacando partido del recurso intimidatorio del paro.

El estallido de la rebelión social-la cual sigue hasta hoy- es una cuestión de tiempo. Ya desde el abril de 2007, la  dura  y despiadada paliza que recibe el anarquista Giannis Dimitrakis, recluso en la prisión de Malandrino, desencadena una rebelión de los presos en toda Grecia. La resistencia se va reforzando en muchas prisiones, desde Larisa hasta Atenas, y se propaga por las calles de muchas ciudades. Se planifican manifestaciones de solidaridad a favor de las justas demandas de los presos y la destrucción de todas las cárceles. Han antecedido, en 2004 y 2006, masivas abstenciones del rancho y huelgas de hambre. Sigue, en 2008, la más masiva de las movilizaciones, con las mismas demandas y pretextos: las condiciones de reclusión miserables, el maltrato de los presos con continuas humillaciones, amenazas y palizas que dan los guardias, así como la solidaridad con los presos, desencadenan a menudo rebeliones en las prisiones y los centros de retención griegos.  La movilización continúa durante dos años, teniendo como punto de referencia la rebelión en la cárcel de Eleonas en Tebas, donde queda retenida Katerina Gioulioni. Ella denuncia en público la tortura de la investigación vaginal practicada a muchas presas y a los pocos días es asesinada, al ser transportada en barco a Creta por razones de venganza.

Después del fiasco olímpico, la arbitrariedad de la policía y los muchísimos pogromos racistas arman  la mano del guardia de la policía Epaminondas Korkoneas. Junto con el cómplice Vasilis Saraliotis asesina a sangre fría al quinceañero Alexis Grigorópoulos el 6 de diciembre de 2008 en el barrio ateniense de Exárjia. Éste asesinato, realizado en el barrio de Exárjia, uno de los núcleos de la acción contra el poder, es la gota que colmó el vaso. La furia de jóvenes, alumnos, estudiantes, inmigrantes, de familias enteras, de anarquistas y antiautoritarios se vuelve río incontenible contra todos los símbolos del capitalismo mundial y la represión estatal. La resistencia política se enfrenta a la propaganda dominante y la violencia del régimen en cada rincón de Grecia. Centenares de retenidos son torturados, el asilo universitario es violado. Sin embargo, gracias a las innumerables redes de contrainformación, el masivo movimiento de solidaridad se diseminará dentro y fuera de las fronteras de Grecia. Muchos sindicatos apoyan la rebelión, convocando huelgas y manifestaciones. Mientras tanto, los partidos políticos, la Iglesia, los empresarios y los sindicalistas del régimen se mofan de la explosión social, esforzándose por presentar el injustificado asesinato de un joven como resultado del rebote de una bala, con tal de que los asesinos del Estado se suelten impunes. No obstante, la gente se percata perfectamente de que Alexis es uno de nosotros.

En el 23 de diciembre de 2008, Constantina Kúneva, secretaria de la Unión Panática (de la provincia de Atenas) de empleadas de la limpieza y de asistentas domésticas, recibe un ataque con vitriolo por dos hombres, en el barrio ateniense de Petrálona. Son los secuaces de OIKOMET, la empresa de sus patrones. Hasta hoy están protegidos por la burocracia de la denominada Justicia mientras que el asunto se está pudriendo en archivos confidenciales, abriéndose así el apetito a los patrones para montar semejantes tareas.

En Atenas, el año nuevo nos pilla fuera de la cárcel de Koridallós, solidarios con todos los rehenes del Estado. Somos muy conscientes de que el estado policial se va a intensificar. Después de los incidentes de diciembre el Estado quiere restablecer su prestigio herido cueste lo que cueste. Los gobernantes derechistas se valen de nuevos medios y órganos de restablecimiento del orden y de la seguridad. Serán sucedidos por el partido del Pasok, denominado ´socialista´ pero en realidad la más conservadora y neoliberal de todos los gobiernos de los últimos años. Los votantes se están festejando. Ya han estado vitoreando por la localización de la llamada ´guarida´ del barrio de Jalandri, atribuida al grupo de lucha armada Conspiración de Núcleos del Fuego. Izquierdistas desahuciados, intelectuales vendidos, portavoces de los media sin escrúpulos y sindicalistas paternalistas del Pasok ofrecen su apoyo incondicional al uso de grandes cantidades de sustancias químicas prohibidas durante las manifestaciones, a las retenciones ilegales, a los ataques a ocupaciones y centros sociales, a la imposición de enormes fianzas, así como a la acción sin precedentes de poner precio a los llamados ´ladrones vestidos con ropa negra´ y la aprobación de la llamada ¨ley de la capucha¨.

Como siempre, desde luego, se callan la boca ante los matones fachas. Pronto será aprobada la nueva ley ‘democrática´ de la nacionalidad y conserva la ideología nacionalista.

Los pogromos racistas, los campos de concentración de extranjeros, el aumento del fascismo ( con fenómenos como los que acontecen a diario en el barrio de San Pantaleón ) nos tienen exasperados. Los ataques de grupos paraestatales, los ¨accidentes¨ laborales, los asesinatos de “disidentes”, las condiciones laborales inhumanas, el cotidiano terrorismo de la patronal apuntan a todos los que resisten a la moderna esclavitud laboral. En el 11 de marzo de 2010 se realiza la huelga general más masiva de los últimos años. Ciudadanos exasperados de todas las edades se lanzan a las calles, manifestando contra las medidas tomadas supuestamente para ´confrontar´ la retención económica ( recortes masivos, mutaciones en el sistema de seguridad social y una reducción radical de las prestaciones sociales ). Por fin, los trabajadores abuchean a los sindicalistas de la Confederación General de Trabajo y del sindicato de los funcionarios del Estado. El mismo día el 28añero Marios Zervas recibe una dura paliza por los maderos, es detenido y retenido por su participación en la marcha celebrada en Atenas, y encima se le amenaza de permanecer recluso hasta 18 meses anteriormente a su juicio.

Lambros Funtas, un compañero que ha estado constantemente a nuestro lado desde el movimiento de 1995, es asesinado por la espalda por maderos en el barrio de Dafne, el 10 de marzo de 2010. Unos días después, en el 19 y 20 de marzo, la Conspiración de Núcleos del Fuego asume la responsabilidad del estallido de unos mecanismos de detonación en las oficinas de la organización nazi Aurora de Oro en Atenas, en la casa del presidente de la comunidad griegopaquistaní y fuera del centro de retención de extranjeros, dedicando los ataques a la memoria del luchador Lampros. Conjeturas de terror inundan la actualidad, preparando el ambiente adecuado para una serie de retenciones y la emisión de órdenes de busca y captura en casas de compañeros, con el pretexto de la desarticulación de la organización Lucha Revolucionaria. El Estado hace un llamamiento en público para encontrar chivatos, mientras que los media se dedican a un canibalismo profanando la vida íntima de ellos y tratan de quitarle el significado político a su acción. Las relaciones amistosas, de camaradería y de parentesco se convierten en blanco. Se trata obviamente de un movimiento de divertimento, mientras se están votando decretos de ley cruciales ( sobre la seguridad social y el sistema tributario ) y el país se pone bajo la supervisión del Fondo Monetario Internacional.

La necesidad de auto-organización en los vecindarios, la lucha por la solidaridad, la intensificación y masificación de los movimientos sociales, la acción contra el fascismo y contra todo tipo de esclavitud laboral, constituyen los cimientos de la lucha social. La reciente rebelión y la actual tensión social no pueden ser vistos como unos hechos aislados en el ámbito de la historia contemporánea de Grecia y subestimarse como secuelas directas de la retención económica. Su carácter se ha sido formando a través de protestas y movimientos durante muchos años: 1985, 1991, 1995, 1998, 2003, 2008, 2009… La memoria colectiva no perdona a asesinos impasibles: desde el madero que disparó por la espalda a Mijalis Kaltezas el 17 de noviembre de 1985, los asesinos de Alexis Grigorópoulos, los pistoleros con uniforme que mataron a Nicola Tonti, hasta los ejecutores de Lampros Funtas. No perdonamos ningún asesinato del Estado. Ni un paso hacia atrás. Todo continúa.

El texto en griego, inglés, italiano, francés, alemán.