Al mediodía del sábado 20 de marzo, compañeros dieron la despedida al luchador Lambros Foundas, que se fue golpeado por la espalda por balas de maderos, a la madrugada del 10 de marzo de 2010, en el barrio ateniense de Dafni. Se celebró una concentración en la plaza de Aghios Ioannis y siguió una marcha hasta el punto del asesinato de Lambros, recorriendo los vecindarios del barrio.
Los compañeros rompieron el silencio que quieren imponer los medios de comunicación, la policía y sobre todo el Estado, sobre el asesinato de un joven por un policía, un compañero perecido injustamente, cuya vida personal se convirtió en presa de los apetitos de buitres hambrientos de los telediarios. Al mismo tiempo, sus asesinos están libres. Sus nombres no se comunicaron: un mensaje claro del Estado hacia a la sociedad de que nadie está a salvo de tales intenciones homicidas.
La marcha, a la cual asistieron cientos de personas, hizo caso omiso a las hordas de policías que se habían extendido por todo el camino y avanzó gritando fuerte. Durante toda la marcha eran repartidos panfletos y eran escritas consignas : «La acción reemplaza a las lágrimas», «Honra al militante Lambros Funtas», «En nuestros corazones, en las calles a nuestro lado, Lambros estás vivo».