Propaganda descarada a favor de los transgénicos en una exposición dirigida a estudiantes

Después del libro de biología del tercer curso de secundaria, viene otro caso de una promoción casi palmaria de los organismos genéticamente modificados (OGM). Esta promoción está dirigida esta vez a personas de edades aún menores. Se trata de la exposición permanente de Biotecnología de una Fundación privada en Atenas llamada Eugenidio, que difícilmente podría ser caracterizada como una presentación neutral, estando repleta de una retórica parcial, idéntica a la de las grandes empresas, ignorando descaradamente las dudas y los riesgos asociados con los OGM y rayando el límite de la propaganda. Es particularmente «peligrosa», al ser dirigida a estudiantes.

Conocimientos científicos inocentes…

En la exposición permanente interactiva de Ciencia y Tecnología de la Fundación del Planetario «Eugenidio», las presentaciones sobre temas como la materia, la imagen, el sonido, parecen bastante interesantes para atraer a visitantes de todas las edades, especialmente a jóvenes estudiantes, quienes en el ámbito de la educación ambiental visitan con sus escuelas la Fundación, para adquirir un estímulo educativo adecuado. Una exposición moderna, organizada de tal manera para quedarse bien imprimida en la memoria del visitante, a través del carácter interactivo de las piezas y herramientas expuestas, el uso de multimedia y material audiovisual adecuado para servir los conceptos pedagógicos más modernos…

Desde luego, la sorpresa puede ser inevitable para quien visita la exposición y ha escuchado algo más sobre los OGM , al entrar-pasando por los diferentes, bien organizados e impresionantes sectores- en el sector de Biotecnología, donde se le da la oportunidad  de aprender – entre otras informaciones fiables sobre la célula y el ADN- por ejemplo, que el hombre siempre se ha estado esforzándose por mejorar la naturaleza, que la respuesta al por qué necesitamos los organismos  genéticamente modificados es el crecimiento indudable de la población mundial y la disminución de las tierras cultivadas que hace imprescindible la utilización de esta tecnología … Se pueden ver variedades de maíz, de algodón y de otras plantas genéticamente modificadas, leyendo en letreros bien legibles unas máximas llenas de certeza: «Para ser el algodón resistente a las enfermedades tiene que modificarse genéticamente», «Para enriquecerse con vitamina A, el arroz tiene que modificarse genéticamente, «El salmón genéticamente modificado tiene un crecimiento rápido». De la misma manera, a los jóvenes visitantes se les da la oportunidad de jugar, modificando genéticamente un tomate…¿Acaso algo no va bien?

Otro «libro de biología»

Al igual que el caso del libro de biología de tercero de secundaria de hace tres años, donde de una manera escandalosa presentaba los OGM más o menos como un milagro de la ciencia que va a resolver los problemas de la agricultura y va a eliminar el hambre, con imágenes que hacían referencia casi a métodos de lavado de cerebro, la exposición de la Fundación del Planetario Astronómico, que lleva unos meses funcionando, parece carecer de los pretextos que delimitan la delgada línea entre la promoción del conocimiento y manipulación de la opinión «pedagógica». Aunque se sea bienintencionado y libre de «prejuicios», no se puede dejar de fijarse en la aproximación simplista, favorable a la ingeniería genética y la falta de cualquier información sustancial contrapuesta sobre los OGM. Aún más si la forma de estar montada la exposición, que comienza por unos sectores indudablemente impresionantes con unos conceptos simples de la Física, conduce al visitante-especialmente al alumno- a creer que en última instancia lo que ve y aprende, en la última parte de la exposición es algo natural e indudable.

Muestras de discurso biotecnológico

El tipo de discurso que es empleado en la exposición de la Fundación Eugenidio tiene las mismas características con la argumentación superficial y llena de optimismo, adoptada por las grandes empresas de biotecnología, al dirigirse al público. El objetivo evidente es impresionar y convencer de lo inevitable de la tecnología y de sus productos, de la naturalidad de sus métodos y la eficacia de sus técnicas.
En este tipo de propaganda se evitan intencionadamente, con el vocabulario inocente y con presentaciones fragmentadas, las cuestiones de fondo que surgen y que son unos desafíos para la comunidad científica, como la índole incierta e impredecible de la modificación genética, la contaminación genética, el uso creciente de insecticidas y las consecuencias laterales de la utilización de OGM.

Y desde luego, no sería nada de esperar  que fuesen tratados críticamente aún más temas sociales esenciales con los que esta tecnología está estrechamente vinculada: la cuestión del control de los recursos genéticos de las plantas, la patente de la vida, la opacidad y el carácter problemático de la investigación sobre los OGM, así como el papel extensamente catastrófico de la agricultura industrial dominante, cuya última expresión  constituyen los OGM.

Los colaboradores franceses

Un elemento interesante en la información que se puede desprender sobre la exposición interactiva es que se ha realizado en colaboración con el Instituto Francés Cité des Sciences et de l ‘ Industrie, uno de los mayores Institutos de la museología científica. Pero antes de buscar responsabilidades y echar la culpa de la forma de la presentación del tema a la «injerencia extranjera», una pequeña investigación muestra que dicho instituto en extensos informes anteriores sobre la cuestión de los OMG ha mantenido una postura neutral. En 2008, el Instituto Cité en una exposición titulada “OGM: Los frutos de la discordia”, de 6 meses de duración,  se veló por presentar los datos de una forma bastante neutral  y poner de relieve la situación de peligro de la ingeniería genética, recogiendo datos y opiniones de varios bandos. Sería razonable por tanto la pregunta por qué la exposición de la Fundación Eugenidion carece de una aproximación al menos igual de crítica.

Destructurando la retórica y los argumentos de la exposición

Siguen  algunos ejemplos del discurso infundado y de la forma de la presentación de los OGM

– El tomate genéticamente modificado FlavSavr es presentado como la primera variedad caracterizada inofensiva que se comercializó y que finalmente se retiró poco después, simplemente debido a razones de competencia.

Esta es la versión oficial creada y presentada por la compañía Calgene (una empresa que luego fue comprada por Monsanto). No obstante, muchos científicos de la FDA (Food and Drug Administration) en EE.UU. criticaron la aprobación de FlavSavr de EE.UU. de FlavSavr por este Organismo, ya que los resultados del análisis de la toxicidad fueron controversiales y nunca fueron publicados en una revista científica, ni se compararon sus  resultados con los de otras investigaciones (peer -review). Es característico que el director de la FDA, que aprobó esta variedad, fue contratado más tarde por Monsanto.

– Es presentado como un hecho que hoy día, en todo el mundo se cultivan más de 11 millones de kilómetros cuadrados  de plantaciones de plantas genéticamente modificadas. Se cita que esta área es  aproximadamente 80 veces el tamaño  de Grecia.

A pesar de que a oídos de un niño un área 80 veces como Grecia suena enorme, en realidad, el porcentaje de los OGM corresponde a un porcentaje de un dígito de la totalidad de las tierras agrícolas mundiales. Estas «enormes» superficies, que durante los últimos años se han reducido en la UE, están limitadas en tres países, la mitad de los cuales están en EE.UU. (algo que ya está citado en la exposición de Eugenidion) y el resto en Brasil y Argentina. Es importante destacar que las variedades transgénicas en América Latina son sobre todo cultivos industriales de soja y maíz que son responsables de la extensísima reforestación de tierras vírgenes de la región amazónica, con consecuencias incalculables para el medio ambiente y el clima.

– Como respuesta a la pregunta cuales son los principales motivos del desarrollo de los OGM, se presenta el crecimiento continuo de la población mundial y la reducción simultánea de las tierras cultivadas. Al tiempo, se argumenta que para satisfacer las necesidades nutricionales de la población es necesario el uso de la tecnología.

Es una pregunta y una respuesta colocadas en un orden verbal que genera la reflexión que la solución al problema nutritivo son solamente los OGM. Un truco tan viejo como los OGM, a menudo sacado del arsenal de argumentos para crear un ambiente de confianza. En ninguna parte se menciona, desde luego, que la producción de alimentos actual puede alimentar a una población dos veces como la de la Tierra, pero debido a la desigual distribución el hambre ha vuelto a aparecer con fuerza, mientras que la reducción de la superficie las tierras cultivadas es debida en parte al desarrollo de los biocombustibles, que las mismas empresas están promoviendo. Además, la biotecnología no ha incrementado el rendimiento, ni ofrecer soluciones a los problemas reales de la agricultura, sino que apoya el modelo de la agricultura industrial que se ha demostrado ser desastroso para el medio ambiente.

– En el sector de la exposición «Jardín insólito»,  en una pregunta al visitante se plantea si se puede creer que el maíz actual es un producto de la intervención humana, mientras que en la parte del mismo sector llamada «Consideración científica» y  del sector «Plantas y humanos»  con una crónica que comienza en la antigüedad y el cruzamiento de plantas, se pasa a la hibridación moderna, la cual es un procedimiento premioso y no siempre exitoso, como se afirma,, y se concluye en la ingeniería genética, denotando evidentemente una línea evolutiva casi inevitable en la tecnología  del mejoramiento de plantas.

Es una lógica lineal simplificada que es reproducida por una gran mayoría de los partidarios de los OGM, basándose en argumentos aparentemente científicos y anti-fóbicos hacia la ciencia. Se evita, sin embargo, plantear la depreciación del método por  la misma experiencia práctica en el mejoramiento de plantas y la índole impredecible de la técnica.

– En la única pregunta única negativa para los OGM se plantea el si las plantas transgénicas pueden causar alergias, dando una respuesta positiva, aclarando desde luego con un ejemplo «inofensivo»  que un gen de nuez que se introdujo en la soja causó alergias a personas ya alérgicas a los frutos secos.

Aunque la investigación sobre la seguridad de los OGM en realidad está obstaculizada por la ley sobre la propiedad intelectual (está permitida sólo a las empresas realizar análisis de riesgos de sus productos) y, a pesar de la poca fiabilidad de las decisiones de la FDA y la EFSA , varios estudios independientes han demostrado que el riesgo y la inestabilidad de la tecnología transgénica son mucho más mayores  que la alergia a los cacahuetes … Además, muchos investigadores reconocidos, como los casos de Puztai y Chapella, han sufrido una persecución extensa cuando los resultados de sus investigaciones resultaron particularmente molestos para el prestigio de los OGM.

http://biotechwatch.gr/

El texto en griego.