Sin duda, nos encontramos en un período marcado por el ataque más bárbaro y brutal de la dominación, al menos desde la metapolitefsi (transición “democrática”) hasta hoy. El objetivo de este ataque es el establecimiento del miedo en las filas de los oprimidos y la difusión de una renuncia de la lucha social y de clase sin precedentes, en un ambiente de súper-dominio del aparato represivo que se cierne sobre la metrópoli.
Sin querer hablar mucho, es ahora que se debe convertir las palabras en hechos. Así, en la madrugada del martes, 18 de octubre, nos elegimos a contribuir mínimamente, destrozando las maquinas expendedoras y las maquinas validadoras de billetes en 4 estaciones del tranvía, en una acción coordinada.
Con nuestra acción, queremos hacer recordar que la libre circulación de las personas es un bien social básico y, por tanto, no puede estar bajo la especulación de ningún empresario. En cuanto a los revisores-porteros, que se oponen a los oprimidos de este mundo multando y atacando a la gente y entregándola a la policía, deben saber que les enfrentaremos por cualquier medio y en cualquier momento.
Finalmente, queremos destacar que frente a las nuevas medidas de austeridad, los varios impuestos y el ataque generalizado del Estado y del Capital contra la sociedad, la negación total de los pagos es una cuestión de dignidad esencial, de conciencia y de resistencia, y una contribución mínima al aceleramiento de la “bancarrota” de este mundo miserable.
fuente: athens.indymedia.org