De nuevo, tensión en el CIE (Centro de identificación y expulsión) de la calle Brunelleschi, en Turín. Durante la madrugada, un recluso quiere ser repatriado inmediatamente: ha sabido que su padre ha muerto y quiere volver a casa. A la respuesta negativa de la comisaría, los compañeros del chico inician una huelga de hambre en solidaridad con él, rechazando la comida.
A primera hora de la tarde la tensión aparece ya, a causa de una cuestión relativa a la distribución de cigarrillos: hacia las dos, los reclusos de la sección Amarilla, Roja y Azul incendian, en protesta, algunos colchones.
Mientras tanto, unas setenta personas solidarias se juntaron fuera del CIE para una concentración en solidaridad. Un poco en todas las secciones, pequeños grupos de reclusos suben a los terrados: algunos incendian las ropas que les pasan los que permanecen en el patio, otros bombardean a los policías de guardia con botellas de plástico llenas de agua. Tras casi dos horas así, hacia las 17:30, los reclusos de la sección Amarilla salen a los terrados llevándose algunos colchones y los incendian. La policía responde con gases lacrimógenos en esta ocasión, mientras los hombres de la Cruz Roja militar tiran fuerte con los cañones de agua.
Dentro no hay cuerpo a cuerpo pero, en sucesivas oleadas, desde fuera se nota el olor a gas y se ven los chorros de agua: por suerte, algunxs solidarixs han pensado bien al lanzar más allá de los barrotes los productos de Malox (antiácidos), para ayudar a los reclusos a resitir las lágrimas y la quemazón. Después de largos enfrentamientos, la concentración se transforma en un cortejo que bloquea, primero, la calle Monginevro y, después, la calle Mazzarello, hacia la entrada del Centro. Lxs agentes se ponen nerviosxs, corren, empujan a algunxs manifestantes y, después, llaman a otra camioneta en ayuda. Al final, quedan los reclusos del área Amarilla resistiendo en el terrado, mientras el cortejo concluye con el lanzamiento de los últimos fuegos artificiales.
Actualización del 21 abril a las 22:00. Los cuatro del área Amarilla todavía están arriba, en una esquina ciega del terrado. No quieren bajar para evitar acabar en aislamiento.
Actualización del 22 abril a las 15:00. Después de una noche pasada al raso, los cuatro han bajado a la sección junto a sus compañeros. No han sido puestos en aislamiento.