Según informan lxs compas de la página desobedientes, el gobierno militar del General Otto Pérez Molina ha impuesto un Estado de Sitio en la municipalidad Santa Cruz Barillas, al noroeste del departamento de Huehuetenango en Guatemala. El objetivo de esta medida represiva es aplastar la resistencia popular contra el avance del proyecto CAMBALAM y la construcción de una hidroeléctrica en la zona. Dicho proyecto destructivo lo está llevando a cabo la empresa de intereses españoles, Econer-Hidralia, que posteriormente se convirtió en Hidro Santa Cruz.
La explotación del río que circunda el área urbana, resultará en la muerte de las tres cataratas existentes, que sirven para una serie de actividades vitales, sociales, y culturales de las comunidades que habitan en los alrededores. A través de maquinaciones y amenazas legales e ilegales, la empresa ha conseguido usurpar parte de los terrenos a orillas del río, además de cercarlas en junio de 2011, bloqueando el paso a los cataratas mediante las fuerzas de mercenarios armados y persecuciones judiciales en contra de quienes resistían.
Al menos, 12 personas han sido detenidas después de la última operación (a inicios de mayo), mientras que toda el área está ocupada por el ejército y la policía, quienes allanan las casas de lxs vecinxs, bajan a la gente de los autobuses exigiendo documentación y detienen a lxs que aparecen en las listas de los chivatos cómplices de la empresa, como líderes de la resistencia popular.
A parte de las detenciones y la militarización, las obras de la construcción de la hidroeléctrica se realizan también a través de emboscadas y trampas asesinas por parte de los seguratas privados de la empresa. El Primero de Mayo, Andrés Francisco Miguel, luchador en contra de la hidroeléctrica, cayó muerto por los disparos de los asesinos contratados por Hidro Santa Cruz, mientras se dirigía del centro urbano hacia la comunidad de Santa Rosa. Durante la emboscada, otros dos indígenas, Pablo Antonio Pablo y Esteban Bernabé, resultaron heridos. Cabe señalar que Pablo Antonio Pablo es uno de aquellxs que se negaron a vender sus tierras a dicha empresa y había sido amenazado desde 2010.
Unos días antes, un perro que andaba al lado del cerco de las orillas del río puesto por la empresa, activó accidentalmente una bomba casera que se había colocado al lugar, obviamente para matar a cualquiera que osara acercarse, dado que en noviembre de 2011 la población había expulsado a los guardias privados de la empresa y había destruido parte del cerco.
Este resumen se ha basado en el comunicado de la Asamblea Departamental por la Defensa del Territorio en Huehuetenango, que se puede leer entero aquí.
¡Solidaridad con la lucha en Santa Cruz Barillas!
¡Fuego a las máquinas del Estado y el Capital!