El día 1 de junio por la tarde, se llevó a cabo una acción contra una de las tiendas de la empresa de ropa Mango, situada en la madrileña calle Fuencarral.
En el transcurso de la misma se lanzaron varios frascos de pintura roja al interior de la tienda y se vació un extintor dentro del establecimiento.
Con esto queremos solidarizarnos con los y las trabajadoras de fábricas textiles propiedad de multinacionales españolas y extranjeras, y especialmente con las que sufrieron la última tragedia que tuvo lugar el día 24 de abril en la capital de Bangladesh, Dacca.
Dicho día, tras el derrumbe de una fábrica textil murieron más de mil trabajadores/as y más de 2500 resultaron heridos/as. Días antes el Gobierno había retirado una ley que pretendía mejorar las condiciones laborales y de sanidad ante la presión de las multinacionales, entre las que se encuentran varias españolas como las del grupo Inditex, (Zara, Oysho…), el Corte Inglés o Mango.
Es indispensable comprender que el disfrute que realizamos del consumo más absurdo en los países llamado del primer mundo lleva tras de sí un reguero de sangre de todos aquellos explotados de territorios como Bangladesh. Reformar el sistema económico y político, hacerlo más amable, no conseguirá erradicar la dominación de nuestras vidas. La solución pasa por destruir el capitalismo y llevar a cabo un proyecto revolucionario que día a día nos permita descubrir y experimentar nuevas fórmulas de relacionarnos en libertad.
Por ello, aunque sabemos que este gesto es en principio puramente simbólico, pretendemos que contribuya a la generalización de cualquier tipo de acción, que se multipliquen los ataques o actos de boicot contra todos aquellos objetivos culpables de la dominación del tipo que sea.
No olvidamos. Solidaridad activa.