Comunicado de la okupa Rigaer 94 sobre las redadas del día 14 de agosto:
¡Nuestra pasión por la libertad es más fuerte que toda autoridad!
El 14 de agosto, poco después de las 06:00 de la mañana, varias unidades de policía (13 unidades de antidisturbios, unidades técnicas, LKA y la unidad de fuerzas especiales) irrumpieron en nuestra casa y llevaron a cabo una redada, cumpliendo dos órdenes de registro. La policía utilizó una radial para echar las puertas abajo, invadieron todas las habitaciones de la casa y todxs lxs okupas fueron detenidxs durante 6 horas.
Sorprendentemente, esta vez se abstuvieron de saquear completamente la casa. Se registró una habitación en relación con una acción en solidaridad con la revuelta en Turquía (una acusación de intento de homicidio) y se registró otra en relación con los ataques contra la explotación, la esclavitud salarial y la manía del trabajo (una acusación de incendio provocado de una oficina de empleo).
A uno de lxs imputadxs se le obligó a dar su ADN. Los policías estuvieron husmeando un montón, ellos solos, pero también poniendo a trabajar a perros adiestrados para encontrar explosivos y materiales inflamables. Además, ocuparon nuestro techo con un helicóptero y con una unidad de fuerzas especiales (SEK).
Al mismo tiempo que la redada en nuestra casa, atacaban y registraban otros proyectos, comunidades y apartamentos de compañerxs. En torno a las 12:30, la policía se fue de nuevo, pero no antes de reparar nuestra puerta con una cantidad increíble de esfuerzo (y no del modo más inteligente o eficiente). Antes de dejar nuestra casa , se llevaron un montón de basura del ático además de la X-box de la casa (que exigimos que nos devuelvan) –quizá intentaban impedirnos, durante innumerables noches, destruir la ciudad con el Grand Theft Auto.
Bromas aparte, estamos jodidamente cabreadxs, os odiamos, ¡y ninguno de vosotros es bienvenido! Vemos esto no sólo como un ataque a nuestros proyectos, ni como algo debido exclusivamente a nuestro rechazo a todo este podrido sistema de mierda, sino también como un ataque a toda la vida autónoma, autogestionada y colectiva que es la antítesis de la alienación y del aislamiento del capitalismo.