Barrio de Keratsini, madrugada del miércoles, 18 de septiembre: un amanecerdoradista asesina a sangre fría al antifascista Pavlos Fyssas.
Un asesinato político, consecuencia natural de la acción coordinada entre el Estado, los jueces, los neonazis, los pacos y los periodistas. Una carroña capaz de utilizar todos los medios posibles para reprimir, encarcelar o, incluso, asesinar a cualquiera que resiste.
Amanecer Dorado: el niño «malo» de Nueva Democracia
Las relaciones de colaboración entre el gobierno de turno y Amanecer Dorado es algo que se sabe desde siempre, sobre todo, cuando el gobierno es de corte derechista. Concretamente, desde la transición a la democracia en 1974 y después, Nueva Democracia era el único partido que dejó espacio libre bajo su paraguas ideológico a todo tipo de fascistas (colaboradores del régimen de los coroneles, neonazis, monárquicos, etc.), dada la ausencia de un partido puramente de extrema derecha. Así, pues, todos estos fascistas se encubrieron de manera no oficial y salían a la palestra cada vez que el gobierno los necesitaba.
Los ejemplos sobran, pero un reciente es el del partido LAOS (Alerta Popular Ortodoxa). Un partido que se encontraba en las sombras y que se usó solo cuando Nueva Democracia lo necesitó para formar un gobierno de colaboración tecnócrata. Tras esto, LAOS perdió toda su fuerza electoral de la noche a la mañana, mientras Nueva Democracia absorbía entre sus filas no solo al sapo de Makis Voridis y el payaso de Adonis Georgiadis [ambos conocidos fascistas exparlamentarios de LAOS], sino también miles de votantes.
El último ejemplo es el de Amanecer Dorado. Una formación que, durante los últimos 30 años, se ha alimentado de Nueva Democracia, ya fuera a través de financiación encubierta (pagos a Nikos Michaloliakos, secretario general de Amanecer Dorado, por el Servicio Central de Inteligencia-KYP) o a través de financiación pública (creación de partido y entrada al parlamento). Además, el término «organización paraestatal» describe de cabo a rabo a Amanecer Dorado y se confirma con la protección policial, la impunidad judicial y el apoyo propagandístico de la prensa, con los que contaron durante tantos años los nazis.
Pero el «descuido» no tardó en cometerse. Amanecer Dorado tomó más fuerza de la que se esperaba y asesinó a Pavlos Fyssas. La continuación ya era de prever. Amanecer Dorado «reniega» de la relación con su soldado, mientras que los verdaderos y experimentados políticos de Nueva Democracia se hacen con todos los votos que pueden. Finalmente, aprovechando la situación, exponen a través de los canales de televisión que controlan (Mega, Skai, Antenna, etc.) a los amanecerdoradistas como neonazis intentando, al mismo tiempo, llevar un perfil antifascista-demócrata.
Así, como respuesta al asesinato de Pavlos Fyssas y porque cada sede de partido es objetivo de ataque, colocamos un artefacto incendiario en las oficinas de Nueva Democracia en la zona de Charilaou, en la ciudad de Tesalónica.
Contra la fasticización de la sociedad.
Contra el mundo de los misántropos.
Nosotrxs respondemos con odio e ira, declarando la guerra hasta el final, por la liberación individual y colectiva. Nos posicionamos con rabia en contra de cada estructura-portador de Poder y cada perro estatal y paraestatal.
¡Fuego a las conciencias!
Cabrones, ¡sois los siguientes!
Puede que estas apuñaladas no fueran las primeras, pero hagamos que sean las últimas… por su parte.
TODO CONTINÚA…