No estamos todxs aquí, faltan lxs presxs. Esa es la sensación que tenemos lxs que no nos olvidamos de Baiano y Rafael. Ellos son una de las formas en que el Estado se venga de nuestra osadía. Ellos no aceptarán tan fácilmente tanto disturbio y, ahora, nos quieren hacer tener miedo para que poder dormir en paz. Por ello, no nos olvidamos de lxs presxs y, mientras estén ahí, estaremos aquí luchando contra la opresión y por la liberación de todxs. Ellos apuestan por nuestro cansancio y nuestro olvido, pero todxs saben que quien recibe la bofetada, nunca olvida.
Rafael Vieira fue encarcelado el 20 de junio de 2013 por portar productos de limpieza. Salía de su casa, una tienda abandonada, en el centro de Río de Janeiro cuando se tropezó con la mayor manifestación política de la historia reciente del país. Ahora, está preso en la cárcel de Japeri. Obviamente, el hecho de ser negro y vivir en la calle explica el motivo de haber sido encarcelado. Un frasco de desinfectante y otro de lejía de plástico, no se pueden usar como cócteles molotov, según alega la justicia. Pero aún así, no está previsto su juicio. Más que un nombre es la realidad de lo que el Estado le hace a negrxs y pobres.
Já Baiano (Jair Seixas Rodrigues) fue arrestado el 15 de octubre de 2013 en las protestas de Río de Janeiro, acusado de formar parte del Black Bloc. Este nombre creó gran ficción mediática realizada para criminalizar cualquiera que estuviera en la calles. No existen pruebas que lo conecten con ningún grupo de enfrentamiento de calle, pero eso ya no importa en Brasil. Ahora, se encuentra en la cárcel Bangu 9 y está recibiendo más apoyo que Rafael por su militancia. Su juicio está programado para el martes (19/11) y aguardamos ansiosxs el resultado.
Dos integrantes del movimiento “Ocupa Câmara” realizan una huelga de hambre por la liberación de los dos presos desde el día 7 de noviembre. Afirman que solo pararán el día en que su demanda sea escuchada. Otros colectivos se movilizan por los presos y, aquí, nos unimos en este esfuerzo. Creemos que es el momento de pensar seriamente que no existen «presxs políticxs», sino todxs son presxs políticxs por osar desafiar las leyes del Capital. Los contactos de los dos manifestantes encarcelados con los otros presos recordaron el hecho de que en estos compaso de concentración llamados cárcel son lugares donde se pueden construir complicidades con las opresiones diarias. Por eso, clamamos por la liberación de todxs lxs presxs (sin adjetivos).
¡La libertad es el crimen que contiene todos los crímenes!