La libertad se dio por sentado
anunciada en enormes pantallas
en envoltorios de plástico de colores
vendida como básico barato
en medio del espectáculo de palacios de cristal iluminados
donde personas con chips RFID en el cuello se entretenían en atraparla.
Mundo de plástico habitado por gente de plástico con sueños de plástico
su esencia termina siendo islas flotantes en océanos
hasta que lleguen a formar un octavo continente
–el nuevo mundo– Plástika
nos darán la bienvenida con una Estatua de la Libertad de basura de plástico.
¡Oh, todopoderoso Dios del Plástico, bendice nuestra civilización!