En Nochevieja, participamos nosotrxs también en las fiestas internacionales de incendios a símbolos de la opresión, prendiendo fuego a una excavadora en una de las canteras activas de la región de Krasnoselsky, Bielorrusia. Para el incendio se necesitó un bidón de 10 litros de gasolina y un montón de trapos, dado que esa cosa tenía el tamaño de una casa de dos pisos. Entre tanto, los guardias en la garita de al lado llamaron a señoritas de compañía (ante nuestras miradas de sorpresa). Media hora después, la noche de pasión y felicidad se iluminó con la máquina en llamas.
¡Feliz crisis y buena aterrorización de la burguesia!